Jenni Hermoso y el beso de aquel d¨ªa en que nos atropellaron los recuerdos
Este lunes, la mujer de 34 a?os, de Carabanchel, jugadora de f¨²tbol y con conciencia de g¨¦nero, acudir¨¢ al juzgado y Rubiales se sentar¨¢ en el banquillo de los acusados
Ten¨ªa 18 a?os. Sal¨ªa por los pubs del pueblo con sus amigas del cole, cantaba de principio a fin todas las canciones del momento y todos los cl¨¢sicos del rock-pop espa?ol de los 80. Bailaba y beb¨ªa. Como todo su c¨ªrculo de amigas. Una noche, al entrar al pub de siempre, que estaba a rebosar (como siempre), cuando se abr¨ªa paso entre la marabunta, un t¨ªo le acarici¨® el culo. Sin m¨¢s. Al darse media vuelta, ah¨ª estaba: mir¨¢ndola. No lo hab¨ªa visto en su vida. Ella le dio un guantazo. Se volvi¨® a girar y apur¨® a sus am...
Ten¨ªa 18 a?os. Sal¨ªa por los pubs del pueblo con sus amigas del cole, cantaba de principio a fin todas las canciones del momento y todos los cl¨¢sicos del rock-pop espa?ol de los 80. Bailaba y beb¨ªa. Como todo su c¨ªrculo de amigas. Una noche, al entrar al pub de siempre, que estaba a rebosar (como siempre), cuando se abr¨ªa paso entre la marabunta, un t¨ªo le acarici¨® el culo. Sin m¨¢s. Al darse media vuelta, ah¨ª estaba: mir¨¢ndola. No lo hab¨ªa visto en su vida. Ella le dio un guantazo. Se volvi¨® a girar y apur¨® a sus amigas para que alcanzaran el fondo del local, la zona de baile, m¨¢s ancha, m¨¢s espacio para reaccionar, pens¨®. Estaba un poco acojonada.
¡ª Pero, ??qu¨¦ has hecho!?, le espet¨® su amiga.
¡ª ?Qu¨¦ me ha tocado el culo!
¡ª Pero, ?t¨ªa!
Y aceleraron el paso.
Incomprensi¨®n. Un poco de miedo. Confusi¨®n. Cuando ni una de tus mejores amigas te sigue el rollo es que est¨¢s muy fuera. Y lo estaba. Hace unos a?os detalles como este pasaban cada noche (no es informaci¨®n, es convicci¨®n) en cada pub y en cada discoteca del pa¨ªs. Ellos, la mayor¨ªa, no recib¨ªan bofetada alguna. Este tipo de abuso se asum¨ªa como algo que pasaba, sin m¨¢s. Por inc¨®modo o desagradable que fuera. No es que no se considerara un delito, es que ni siquiera se entend¨ªa que alguien levantara la voz. O la mano. El silencio c¨®mplice, el espacio de poder, por edad, f¨ªsico o condici¨®n, amedrentaban lo suficiente. La sociedad no estaba preparada. No lo ha estado en mucho tiempo.
Por eso, la impunidad. Por eso, un d¨ªa un tipo le toc¨® el culo. Otro d¨ªa, otro tipo, le roz¨® una teta, como sin querer. Otro, un se?or le dijo una guarrada cuando pasaba por la calle (guarrada, s¨ª; no piropo). Y as¨ª, cientos de an¨¦cdotas. Que quedan en la retina cada mujer. Por tontas que sean. No se olvidan. Porque hacen a una sentir mal. Violentada.
Hubo un d¨ªa, hace dos veranos, que una mujer recibi¨® un beso que no esperaba, que no pidi¨®, que no le gust¨®. Estaba hablando con su superior, era un momento de celebraci¨®n colectiva. ?l, le cogi¨® la cara con las dos manos y le estamp¨® un beso en los labios. Un pico. ¡°Un piquito¡±, dir¨ªa ¨¦l, como si el tama?o aliviara el gesto. Ella sigui¨® a lo suyo. Al principio intent¨® quitarle importancia. Rebajar el calent¨®n. Y el drama. Hasta que la bola empez¨® a hacerse cada vez m¨¢s grande. Porque ya no est¨¢bamos en los 90. Y la sociedad s¨ª estaba preparada para discutir si aquello era o no apropiado, denunciable, delito. Y cuando las presiones sobre ella, la besada que no quer¨ªa ser besada, empezaron a ser cada vez m¨¢s grandes. Cuando la coacci¨®n fue ya insoportable, denunci¨®. El consentimiento en el centro de todo.
Este lunes, una mujer de 34 a?os, de Carabanchel, jugadora de f¨²tbol y con conciencia de g¨¦nero, acudir¨¢ al juzgado. Es la mujer a la que el presidente de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol le plant¨® un beso en los morros sin avisar. Ese hombre, hoy expresidente, imputado por varios delitos en dos causas distintas pendientes en los tribunales espa?oles, es Luis Rubiales. Y este lunes se sentar¨¢ en el banquillo de los acusados.
Porque en verano del 2023, Jenni Hermoso recibi¨® un beso que no esperaba, que no pidi¨®, que no le gust¨®. Y a nosotras tampoco. Porque nos atropellaron los recuerdos. Y la rabia.