Goleada sin paliativos del Athletic al Valladolid

El Athletic sigue a velocidad de crucero en la Liga. Despu¨¦s de 16 partidos ya sin conocer la derrota, la goleada a un pobre Valladolid, escaso de recursos y sin respuestas, afianza a los bilba¨ªnos en los puestos nobles y hunde a los pucelanos en el foso clasificatorio, en el que tendr¨¢n que seguir penando. La m¨²sica de la partitura escrita por Ernesto Valverde sigue sonando muy bien. Desde 1994, con el Sporting como v¨ªctima, no marcaba siete goles el Athletic en casa, aunque s¨ª sum¨® tal cantidad en el 1-7 de la Liga Europa ante el Standard de Lieja, en 2004, tambi¨¦n con Valverde en el banquillo.

Con una temperatura de esc¨¢ndalo y un horario propicio para el viaje, la grada visitante de San Mam¨¦s se llen¨® de aficionados pucelanos, que al descanso se pensaban si seguir all¨ª o ir a tomarse unos pinchos a Pozas, pero prefirieron permanecer pese al 4-0 que se?alaba el marcador, para poder seguir pidi¨¦ndole a Ronaldo Naz¨¢rio, y no por favor precisamente, que se marchara del club, que cae en picado hacia Segunda Divisi¨®n.

Se encontr¨® el Valladolid un Athletic feliz, que en ese estado suele ser irresistible, cada vez m¨¢s confiado y con punter¨ªa en la recta de meta de la primera parte.

Hab¨ªa inaugurado la cuenta Jauregizar, la savia nueva del medio campo, con un disparo ajustado al poste desde la frontal, y tuvo despu¨¦s el futbolista bermeano, que colg¨® en las redes esta semana una fotograf¨ªa de ni?o, en la grada del campo de su pueblo viendo jugar a De Marcos, dos ocasiones m¨¢s: en un tiro a la escuadra que sac¨® Hein; y en un remate de cabeza en plancha que volvi¨® a rechazar el portero estonio.

Iba el partido camino de la goleada, pero por un instante se torci¨® la tendencia, cuando Sylla consigui¨® batir a Unai Sim¨®n. Aunque el VAR frustr¨® la l¨®gica alegr¨ªa de los seguidores visitantes al detectar un fuera de juego en el comienzo de la acci¨®n. Lo peor para el Valladolid fue que en el saque de la infracci¨®n, el bal¨®n le lleg¨® a Nico Williams, que corri¨® desde medio campo hasta el ¨¢rea rival, hizo una expedici¨®n por la frontal sorteando piernas y cuando parec¨ªa no tener hueco, lo encontr¨® al lado contrario del portero para hacer el segundo del Athletic.

Fue el derrumbe an¨ªmico del Valladolid, que en los cinco minutos finales del primer tiempo encaj¨® dos veces m¨¢s. Primero se estren¨® Maroan Sannadi como goleador rojiblanco, al rematar un centro de Yuri, y despu¨¦s fue Sancet el que recibi¨® de Jauregizar para empalmar una volea por la escuadra.

Nada m¨¢s comenzar la segunda parte marc¨® Sylla para los pucelanos, en una falta mal sacada por Jauregizar que propici¨® el contragolpe visitante. Pero no hubo ni la m¨¢s m¨ªnima se?al de alarma en el Athletic, porque adem¨¢s el Valladolid se qued¨® con diez por la expulsi¨®n de Juric, encargado de la vigilancia de Sancet, al que tuvo que parar con dos faltas que acabaron en tarjeta amarilla.

Desde ese momento, los rojiblancos apabullaron a los blanquivioletas, encadenaron ocasiones hasta que Nico, despu¨¦s de recoger el rechazo de Hein a un disparo fort¨ªsimo de Vesga, se meti¨® al ¨¢rea, busc¨® su zona de seguridad y traz¨® un ob¨²s por la escuadra contraria. Luego, Guruzeta, le peg¨® con ganas para hacer el sexto tras una acci¨®n de I?aki Williams y su pase desde la l¨ªnea de fondo; y al final fue el mayor de la saga Williams el que regate¨® al portero para marcar el s¨¦ptimo, despu¨¦s de un rechazo de la defensa. En Bilbao todo va bien; en Pucela, lo contrario.