El hundimiento del Real Valladolid del desaparecido Ronaldo

Ronaldo Luiz Nazario da Lima, dos veces Bal¨®n de Oro, suda en la pista de tenis mientras su afici¨®n siente que pasa del Real Valladolid, el club que compr¨® en 2018. El presidente y m¨¢ximo accionista pucelano pega raquetazos mientras los blanquivioleta se llevan dos reveses, de ?lvaro Rodr¨ªguez y Nyom, para sucumbir en Getafe, ponerse ¨²ltimos y remar otra semana m¨¢s hacia el abismo, no solo deportivo sino institucional, ante la inacci¨®n del brasile?o. Nueve puntos de 42 en liza adornan el pobre casillero vallisoletano en la peor clasificaci¨®n de su historia tras 14 jornadas. El Pucela, rival hoy del Atl¨¦tico (a las 21.00, DAZN) se hunde con un entrenador, Pezzolano, cuestionado, pero en el cargo, e incapaz de voltear el rumbo ni de contenerse en el banquillo: fue expulsado tras recibir su octava amarilla del curso y luego encararse con los t¨¦cnicos getafenses. Sobre el verde, ni plan ni rendimiento.

El carrusel infinito de desgracias desborda a una afici¨®n habituada a sufrir. El presidente solo acude a Valladolid por casos extremos y ni ocupa el palco. De la ciudad deportiva, bosquejada con el Ayuntamiento, cero. La gerencia ha dise?ado una plantilla pobre y desequilibrada. El preparador no le saca rendimiento y toma decisiones incomprensibles: un d¨ªa reivindica a la cantera, pero luego no la vuelve a usar; al otro aparta a jugadores para darles minutos en el siguiente choque; en Getafe lo amonestan por protestar y a los cinco minutos se enzarza en el t¨²nel de vestuarios y es expulsado.

La hinchada, que en verano rompi¨® los registros m¨¢ximos de abonados, supera los 20.000 asistentes quincenales a Zorrilla sin ning¨²n incentivo m¨¢s que desempolvar su butaca. Ya ni silban: la resignaci¨®n, salvo alguna bravata contra Ronaldo y Pezzolano, campa por la grada, previendo el descenso desde oto?o pese a quedar mucha Liga. La ¨²nica alegr¨ªa, Ra¨²l Moro, torbellino en banda, convocado por la selecci¨®n sub 21 y a quien en verano se dud¨® si comprar por dos millones de euros. En cinco semanas se abre el mercado de invierno y las estrecheces hacen temer una venta.

Los pucelanos llevan dos triunfos y tres empates en 14 choques. Tampoco puede culparse a la siempre socorrida ¡°mala suerte¡± porque las sensaciones son incluso m¨¢s aciagas. Los castellanos, decimoterceros en la clasificaci¨®n hist¨®rica de LaLiga, se ven amenazados por Osasuna, a quien en verano vendieron por cinco millones al prometedor central Boyomo, revalorizado por el doble seg¨²n los portales de fichajes. Todo, por las cuentas del l¨ªmite salarial y las exigencias de la Liga, justifica el Real Valladolid, quien este verano gast¨® unos 14 millones en un plantel que no rinde. Los mejores pagados, Kenedy, Mach¨ªs y Marcos Andr¨¦, incluso fueron apartados por su escasa aportaci¨®n al equipo.

Esta sucesi¨®n de cataclismos no cuenta con una figura institucional al frente, con un Ronaldo cerrado a las entrevistas o a las comparecencias ante los medios m¨¢s all¨¢ de preguntas simp¨¢ticas sobre Vinicius o el Real Madrid. El ¡°proyecto¡± al que aludi¨® el sudamericano sigue desaparecido pese a la ambici¨®n inicial al adquirir el Pucela y pregonar sus aspiraciones: ¡°En cinco a?os, una vez que logremos permanecer en Primera, reestructurar el club y hacer todas las inversiones que estamos planeando, lo normal es que peleemos por la Champions League. Ahora mismo asusta, pero por qu¨¦ no pensar en grande¡±. Este es el recorrido del Pucela en los ¨²ltimos a?os con Ronaldo al poder: permanencia, descenso, ascenso, descenso y ascenso.

Entretanto, el club se encuentra en venta. Los ¨²ltimos a?os han abundado los rumores sin que la directiva los niegue, aunque se insista en que solo se vender¨¢ si el comprador trae un proyecto firme am¨¦n de las cifras requeridas por Ronaldo, que hace unos meses dedic¨® unos seis millones a una ampliaci¨®n de capital imprescindible para que el club pudiera acometer los l¨ªmites salariales pero no as¨ª para reforzar la plantilla tras soltar al titular Boyomo. Este ruido de fondo, con los aficionados heridos por el desd¨¦n del mandatario y por el desm¨¢n de pelotear mientras los suyos fracasan en un enfrentamiento directo en Getafe, retumba con un coco en ciernes: el Atl¨¦tico de Madrid hoy en Zorrilla. La expulsi¨®n de Pezzolano implicar¨¢ que dirija a los jugadores locales el segundo entrenador. Su nombre: Camilo Speranza. Lo ¨²ltimo que se pierde.