El oro prohibido de Djokovic
El n¨²mero uno posee todos los grandes trofeos excepto el de los Juegos, en los que ofrece su peor promedio competitivo y en los que hace cuatro a?os sufri¨® una de las derrotas m¨¢s duras de su carrera
El 8 de agosto de 2016, cuando la noche ya se hab¨ªa adue?ado de R¨ªo de Janeiro y Juan Mart¨ªn del Potro saboreaba la victoria, Novak Djokovic abandon¨® la pista entre l¨¢grimas, derrumbado como nunca se le hab¨ªa visto. ¡°Sin duda, esta es una de las derrotas m¨¢s duras de mi carrera. No es la primera vez que pierdo, obvio, pero los Juegos Ol¨ªmpicos son algo completamente diferente, ?sabes?¡±. Entonces, como hoy d¨ªa, el serbio era el n¨²mero uno. Tan solo hab¨ªa perdido cuatro partidos esa temporada y, contra todo pron¨®stico, cedi¨® en la primera ronda frente al renacido argentino, que cuatro a?os atr¨¢s le hab¨ªa privado del bronce ol¨ªmpico en Londres y corroboraba, porque se conocen bien y hacen buenas migas: ¡°S¨¦ lo importante que es para Novak este evento. S¨¦ que quiere el oro¡±.
Afortunadamente para el serbio, Del Potro no competir¨¢ estos d¨ªas en Tokio. ¡°Y eso supone un alivio para m¨ª¡±, bromeaba Nole a su aterrizaje en la Villa Ol¨ªmpica, vestido orgullosamente con el ch¨¢ndal rojo, azul y blanco de su pa¨ªs, dispuesto a sacarle jugo a la experiencia y, por encima de todo, a lograr ese oro que tanto se le resiste. Coleccionista de todo tipo de r¨¦cords, Djokovic (34 a?os) ans¨ªa el metal que rematar¨ªa un expediente abrumador. Ya se sabe: todos los grandes, la Copa Davis, el n¨²mero uno. Sin embargo, porque as¨ª lo marca su propio list¨®n, hay un debe se?alado en rojo: le falta el laurel ol¨ªmpico. En 2008 bati¨® al estadounidense James Blake y se colg¨® el bronce, pero la gloria se le resiste. De modo que despu¨¦s de meditarlo bien con su equipo, prepar¨® la maleta y desembarc¨® finalmente en Tokio.
¡°Fue un dilema y tuve algunas dudas, pero decid¨ª venir porque los Juegos son algo muy bonito. Son algo especial y es un privilegio formar parte del equipo por cuarta vez. Siempre represento a mi pa¨ªs, pero esta vez no estoy solo y eso te da alas para hacerlo mejor¡±, dice tras haber deshojado la margarita durante el intervalo entre su triunfo en Wimbledon y el pasado d¨ªa 15, cuando confirm¨® su participaci¨®n. Entonces, Nole ten¨ªa reticencias por las restricciones y por la prohibici¨®n de ¨²ltima hora de que los aficionados puedan estar en las gradas. Pero la historia pesa demasiado. Ah¨ª cerca, al alcance de la mano, en forma de posibilidad real, est¨¢ el Grand Slam (ganar los cuatro majors el mismo a?o) y tambi¨¦n el Golden Slam (el p¨®quer de grandes y los Juegos). Un objetivo demasiado suculento.
¡°Mi admiraci¨®n por Steffi [Graff, la ¨²nica tenista que ha logrado el segundo hito mencionado] es m¨¢xima. Trabaj¨¦ con su marido hace cuatro a?os y pude conocerla. Nunca imagin¨¦ que alguien tuviera la m¨¢s m¨ªnima oportunidad de igualar lo que ella hizo [en el 88], pero ahora tengo la opci¨®n y sue?o con ello. Me lo tomo con mucha precauci¨®n, paso a paso¡±, se?ala el campe¨®n de 20 grandes, a la altura de Rafael Nadal y Roger Federer en ese registro. Ni uno ni otro, ni el espa?ol ni el suizo, competir¨¢n en Tokio al haber preferido reservarse para el US Open, que arranca el 30 de agosto.
Nadal, su ¨²ltimo freno
¡°S¨¦ que la historia est¨¢ en juego, pero necesito encarar las cosas as¨ª, con cautela y calma porque en el pasado mi juego se resinti¨® por algunas distracciones. Estoy muy motivado. Este a?o he ganado los tres Grand Slams y tengo un buen feeling¡±, anticipa antes del estreno de este s¨¢bado (cuarto turno de la sesi¨®n que arranca a las 4.00, TVE y Eurosport) contra el boliviano Hugo Dellien.
En cualquier caso, Djokovic debe hacer frente a un dato que eleva el desaf¨ªo. A lo largo de su carrera, los Juegos son el escenario en el que ha obtenido el promedio (69,2%) m¨¢s bajo de victorias, lejos de los grandes (87,6%), los Masters (82%), los 500 (86,4%), los 250 (77,8%) o la Copa Davis (82,9%). ¡°No est¨¢n Roger y Rafa, y eso ser¨¢ extra?o porque dir¨ªa que en los quince ¨²ltimos a?os no ha sucedido mucho, pero s¨ª est¨¢n Medvedev, Tsitsipas, Zverev, Rublev¡¡±, previene cuando se le recuerda el listado de renuncias, en alerta porque el torneo ol¨ªmpico suele esconder trampas y en su trazado asoman rivales amenazantes que a tres sets podr¨ªan meterle en un aprieto, como Struff, Davidovich o el propio Rublev en los cuartos.
No obstante, el mismo interrogante que se planteaba a su llegada a Wimbledon, qui¨¦n demonios pod¨ªa detenerle en la hierba de Londres, flota de nuevo en el ambiente de Tokio, donde se antoja complicado que alg¨²n adversario consiga hincarle el diente viniendo a lomos de una racha tan impresionante: 18 victorias consecutivas y pleno en los tres ¨²ltimos eventos que ha disputado. Nadal, en la final de Roma, fue el ¨²ltimo capaz de derrotarle. Este curso, el balc¨¢nico engloba 34 triunfos y solo se inclin¨® en la arena italiana ante el espa?ol, ante Aslan Karatsev en una nefasta tarde en Belgrado y ante el brit¨¢nico Daniel Evans en la segunda ronda de Montecarlo.
¡°Si hay un favorito aqu¨ª, ese es ¨¦l¡±, asiente el asturiano Pablo Carre?o. ¡°Pero tambi¨¦n es el rival a batir, as¨ª que tiene toda la presi¨®n encima¡±, completa el gijon¨¦s, que este s¨¢bado tambi¨¦n entra en acci¨®n, contra el estadounidense Tennys Sandgren. ¡°Todo se reduce a mi patriotismo y a mi amor por Serbia¡±, remacha el n¨²mero uno, que ya se ha probado sobre el cemento del Ariake Tennis Park, lugar del que guarda un buen recuerdo. Hace dos a?os conquist¨® el ATP 500 de Tokio en este escenario, aunque precisa antes de iniciar el abordaje: ¡°Era octubre y jugamos con quince grados menos de temperatura¡±.
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