EEUU-Canad¨¢ y Australia-Suecia, semifinales del f¨²tbol femenino
Brasil, Jap¨®n, Gran Breta?a y Pa¨ªses Bajos caen eliminadas en unos cuartos de final muy atractivos
Para las futbolistas que disputan estos d¨ªas los Juegos Ol¨ªmpicos en Tokio la medalla de oro es un premio tan grande como ganar un Mundial. La competitividad lo demuestra. Al no haber limitaciones de edad ni coincidencias en el calendario con otras competiciones internacionales, como en el torneo masculino, las selecciones han llevado a sus mejores equipos posibles. En los cuartos de final disputados este viernes han estado presentes ocho de las diez mejores naciones seg¨²n el ranking de FIFA y no ha faltado la emoci¨®n. Una tanda de penaltis tras un empate a cero ha terminado con Canad¨¢ venciendo a Brasil (4-3); una pr¨®rroga con tres goles le dio la victoria a Australia sobre Gran Breta?a 3-4; las anfitrionas cayeron eliminadas 3-1 ante Suecia; y, la guinda del pastel, la repetici¨®n de la final del ¨²ltimo Mundial, Pa¨ªses Bajos contra Estados Unidos, que se decidi¨® en una tanda (2-4) tras el empate a 2-2 en 120 minutos. Todo depar¨® las dos semifinales que se jugar¨¢n este lunes: Estados Unidos-Canad¨¢ y Australia-Suecia.
El d¨ªa comenz¨® con Canad¨¢ y Brasil en el Estadio Miyagi a unos 350 kil¨®metros al norte de Tokio. Ambas selecciones se hab¨ªan clasificado segundas de sus grupos, jugando con un estilo directo y una actitud aguerrida gracias a la experiencia de sus figuras. Las canadienses salieron lideradas por su capitana, la mediocampista ofensiva de 38 a?os Christine Sinclair, mientras que el medio campo brasile?o conten¨ªa a Formiga, que con 43 a?os es la futbolista de mayor edad en disputar unos Juegos, y a la leyenda que es Marta, de 35, la ¨²nica en anotar en cinco ediciones distintas. Sin embargo, el partido estuvo trabado y avanz¨® 120 minutos sin goles. En la tanda de penaltis, parec¨ªa que Brasil lo ten¨ªa desde el inicio cuando Marta anot¨® despu¨¦s de que Sinclair fallase el suyo. Sin embargo, las canadienses remontaron y terminaron ganando 4-3 gracias a dos atajadas clave de su arquera Labbe.
Mientras ese partido se diputaba, Australia y Gran Breta?a ofrec¨ªan un vaiv¨¦n de emociones aparentemente inacabable. En el tiempo reglamentario, las Matildas, como se le conoce al conjunto australiano, empezaron ganando a pesar de la presi¨®n brit¨¢nica. En el segundo tiempo un doblete de la delantera inglesa Ellen White en 10 minutos -un cabezazo certero desde el punto del penalti y un remate cruzado en un ¨¢rea llena de defensas- pusieron a Gran Breta?a adelante en el minuto 66. Sin embargo, a falta de un minuto para los 90, la delantera del Chelsea Sam Kerr, la gran figura de Australia, recibi¨® el bal¨®n con el pecho y dispar¨® al segundo palo para empatar el partido.
En la pr¨®rroga el calor sofocante no fue suficiente para quitarle ritmo al partido que iba de extremo a extremo con cada jugada. Tras un penalti fallado por las brit¨¢nicas, sus rivales anotaron dos goles en tres minutos, pero las europeas se negaban a claudicar. Ellen White consigui¨® su triplete en el 115 y ella y sus compa?eras asediaron el arco de Australia hasta el final, pero no fue suficiente.
Todav¨ªa no hab¨ªa sucedido todo ese drama cuanto, al mediod¨ªa espa?ol, las anfitrionas, n¨²mero 10 en el ranking de la FIFA, el peor equipo de los cuartos de final seg¨²n ese escalaf¨®n, se enfrentaron a Suecia, el ¨²nico que gan¨® sus tres partidos de la fase de grupos, incluyendo un 3-0 a las actuales campeonas del mundo, Estados Unidos. El resultado de este duelo fue m¨¢s predecible. Las suecas se impusieron c¨®modamente 3-1 y, a pesar del esfuerzo y orgullo de las japonesas en terreno propio, confirmaron su capacidad para controlar el juego y madurez para sacar adelante una victoria sin demasiado desgaste.
El principal atractivo de la tarde se guard¨® para el final. Las cuatro veces medallistas de oro, Estados Unidos, se enfrentaban a Pa¨ªses Bajos dos a?os despu¨¦s de haberse visto las caras en la final del mundial en Francia, partido que las estadounidenses ganaron. Las holandesas ten¨ªan ganas de revancha y al venir de anotar 21 goles en la fase de grupos, cortes¨ªa de abultadas victorias contra Zambia y China, hab¨ªa, incluso, cierta confianza. Del otro lado, las norteamericanas estaban nerviosas. La derrota ante Suecia en el primer partido las dej¨® tocadas y su identidad ofensiva se vio afectada, lo cual se confirm¨® con un planteamiento pragm¨¢tico en el empate a cero ante Australia que les asegur¨® a ambas el pase a cuartos.
Tras 18 minutos de juego Holanda dio el primer golpe con un gol de su delantera estrella Vivianne Miedema. Pero Estados Unidos hab¨ªa salido con otra mentalidad, como si tuviese algo que probar, y con dos goles en tres minutos le dio la vuelta al partido justo tras media hora de juego. Lleg¨® el descanso, comenz¨® el segundo tiempo y Holanda atacaba por la banda, buscando explotar la velocidad de la atacante del Barcelona Lieke Martens. En el 54 Miedema complet¨® su doblete, y con ¨¦l su d¨¦cimo gol del torneo, un r¨¦cord ol¨ªmpico, y el partido se abri¨®. Las holandesas atacaron una y otra vez, pero la norteamericana Naeher las rechazaba cada vez con atajada tras atajada, incluida una de penalti en el minuto 81. El partido se fue a la pr¨®rroga y fue una media hora ca¨®tica con dos goles anulados por fuera de juego para cada equipo. Al final se decidi¨® todo desde los 12 pasos y de nuevo fue Naeher la figura con dos paradas.
Las jugadoras de los cuatro equipos tienen apenas un par de d¨ªas para recuperarse f¨ªsicamente del esfuerzo de jugar 120 minutos en las ya muy comentadas condiciones climatol¨®gicas en estos Juegos. Si la tendencia del futbol femenino en estos Juegos se mantiene en las semifinales, habr¨¢ mucho que esperar de los partidos del lunes.
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