Los Hispanos resurgen y alcanzan las semifinales
Espa?a se repone de un baj¨®n y derriba a la ruda Suecia (34-33) en direcci¨®n a la lucha por las medallas
La selecci¨®n masculina de balonmano logr¨® el pase a las semifinales de los Juegos de Tokio tras imponerse a Suecia por 33-34, en un partido dividido en dos episodios: de la luz a la sombra, y del mareo a la felicidad. Del control se pas¨® a la incertidumbre y al mal rato, pero finalmente hubo reacci¨®n. Est¨¦ m¨¢s o menos fina, a esta Espa?a le sobran agallas y logr¨® resurgir cuando los n¨®rdicos le hab¨ªan golpeado el ment¨®n y lo ten¨ªan m¨¢s bien cerca. Se levant¨® ante una situaci¨®n l¨ªmite. Por tanto, el equipo dir...
La selecci¨®n masculina de balonmano logr¨® el pase a las semifinales de los Juegos de Tokio tras imponerse a Suecia por 33-34, en un partido dividido en dos episodios: de la luz a la sombra, y del mareo a la felicidad. Del control se pas¨® a la incertidumbre y al mal rato, pero finalmente hubo reacci¨®n. Est¨¦ m¨¢s o menos fina, a esta Espa?a le sobran agallas y logr¨® resurgir cuando los n¨®rdicos le hab¨ªan golpeado el ment¨®n y lo ten¨ªan m¨¢s bien cerca. Se levant¨® ante una situaci¨®n l¨ªmite. Por tanto, el equipo dirigido por Jordi Ribera optar¨¢ a las medallas en un campeonato bisagra, en el que la facci¨®n joven quiere despedir a la veterana con un metal al cuello. El jueves (10.00, TVE) toca Dinamarca (31-25 contra Noruega). Un coco. Tambi¨¦n lo son los Hispanos. En el otro cruce se batir¨¢n Francia (42-28 frente a Bahr¨¦in) y Egipto (31-26 a Alemania).
Todo comenz¨® sobre ruedas, bien plantada Espa?a, ¨¢gil en la circulaci¨®n y poderosa en el ataque. Inspiraci¨®n como punto de partida. Cada aproximaci¨®n era un arponazo para Suecia, excesivamente dependiente de la creatividad de Gottfridsson desde el eje, parcialmente anulada con el tap¨®n sobre esa pieza. Bien estudiada la lecci¨®n, Ribera retoc¨® y situ¨® a Alex Dujshebaev pegado al central en la fase defensiva para cortocircuitar el ataque n¨®rdico. Funcion¨® la marca, se trab¨® el rival y a partir de ah¨ª, su equipo manej¨® con relativa comodidad la renta, dosificando distancias y sacando m¨²sculo desde el per¨ªmetro.
Lideraba Entrerr¨ªos, organizaba Sarmiento y penetraba Dujshebaev, un incordio para las rocas suecas, con esa capacidad para salir por un lado u otro que tiene. Un tesoro de jugador. Sin embargo, por la zaga comenz¨® a asomar una grieta que al principio era menor, pero que conforme Suecia fue ideando alternativas ¡ªpaso adelante de Claar, Wanne y Petterson¡ª empez¨® a crecer y a generar una fuga. Peligro. Suecia meti¨® un pi?¨®n m¨¢s, aceler¨® las transiciones y le dio la vuelta al partido. Carg¨® desde media distancia y encontr¨® oro en los extremos. Si no, ah¨ª estaban las manos de Aggefors.
Con un punto m¨¢s de chispa, efervescente, se march¨® dos goles por encima al descanso (20-18). Aunque todav¨ªa quedaba un mundo, el duelo se ensuci¨®, se dieron los correcalles y en paralelo las precipitaciones; en consecuencia, las p¨¦rdidas. Se jugaba entonces a lo que le interesaba a Suecia: v¨¦rtigo, v¨¦rtigo y m¨¢s v¨¦rtigo. Desconcierto. Frenes¨ª al contraataque. As¨ª que se impon¨ªa la pausa, regenerarse y maquinar. Cabezas templadas, coraz¨®n caliente; esto es, la pericia de la vieja guardia. Ra¨²l Entrerr¨ªos levant¨® el brazo y sac¨® la linterna. Ense?¨® el camino el capit¨¢n cuando peor pintaba la historia y as¨ª lleg¨® el reenganche.
De la mano ejerci¨® Sarmiento, y Figueras y G¨®mez Abello ¨Cun cuchillo este ¨²ltimo, ocho goles¨C empezaron a dejar marcas profundas desde los extremos. Por supuesto, ah¨ª estaba ese ¨¢ngel que es P¨¦rez de Vargas, vital para maquillar una tarde torcida en la porter¨ªa, inmenso cuando el pulso se dirim¨ªa en un fino alambre y todo se comprim¨ªa. No es ning¨²n secreto: algo tiene el portero, manos y pies cuando el agua llega al cuello. Providencial en la ¨²ltima recta. Si no deten¨ªa, repel¨ªa la madera o negaba a los suecos desde los siete metros. La erosi¨®n surti¨® efecto, y de una desventaja de cuatro goles (25-29) se pas¨® a un 33-30 que parec¨ªa casi definitivo para Espa?a.
Pero hubo suspense, uno por encima los de Ribera en el ¨²ltimo minuto. Suecia agot¨® los cartuchos y se revolvi¨® con orgullo, pero acab¨® engullida, penalizada por los errores previos en la definici¨®n. Y, claro, apareci¨® Dujshebaev y su feroz determinaci¨®n. Sac¨® la chistera el lateral. Latigazo a la red para la r¨²brica, subid¨®n y v¨ªa libre hacia las semifinales.
SUECIA, 33 - ESPA?A, 34
Suecia: Palicka (1); Ekberg (2), Lagergren (2), Darj (1), Carlsbogard (3), Gottfridsson (5) y Wanne (10, 4p). Suplentes: Aggefors, Daniel Pettersson (-), Fredric Pettersson (6), Claar (3), Pellas (-), Sandell (-) y Lindskog (-)
Espa?a: Corrales; Aleix G¨®mez (8, 5p), Gurbindo (2), Sarmiento (4), Ra¨²l Entrerr¨ªos (5), ?ngel Fern¨¢ndez (2) y Aginagalde (-). Suplentes: P¨¦rez de Varas, Maqueda (1), Alex Dujshebaev (5), Figueras (4), Antonio Garc¨ªa (2), Gede¨®n Guardiola (-) y S¨¢nchez-Migall¨®n (1).
Marcador cada cinco minutos: 2-4, 5-6, 9-9, 14-13, 17-15 y 20-18. Descanso. 21-19, 25-23, 28-25, 29-29, 30-32 y 33-34.
?rbitros: Schulze y Tonnies (ALE). Excluyeron por dos minutos a Darj, Lagergren (2) y Claar por Suecia, y a S¨¢nchez-Migall¨®n y Maqueda por Espa?a.
Estadio Nacional de Yoyogi. Sin p¨²blico.
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