40 a?os de la plata de Los ?ngeles 84: una cena para chulear al jefe y dos tapones a Jordan
Corbal¨¢n, Jim¨¦nez y Romay evocan un ¨¦xito que cambi¨® la historia del baloncesto espa?ol y sacudi¨® complejos
Ocurri¨® hace 40 a?os y cambi¨® la historia del baloncesto espa?ol. La plata que la selecci¨®n masculina conquist¨® en los Juegos de Los ?ngeles 84 inaugur¨® la era moderna de su deporte, sacudi¨® complejos a una sociedad que se abr¨ªa al mundo e inyect¨® la pasi¨®n por la canasta a miles de personas. Aquel 10 de agosto, en el Forum de los Lakers y frente a Michael Jordan, Espa?a perdi¨® la final ante Estados Unidos por 96-65, pero gan¨® la eternidad en la memoria de un pa¨ªs.
Juan Antonio Corbal¨¢...
Ocurri¨® hace 40 a?os y cambi¨® la historia del baloncesto espa?ol. La plata que la selecci¨®n masculina conquist¨® en los Juegos de Los ?ngeles 84 inaugur¨® la era moderna de su deporte, sacudi¨® complejos a una sociedad que se abr¨ªa al mundo e inyect¨® la pasi¨®n por la canasta a miles de personas. Aquel 10 de agosto, en el Forum de los Lakers y frente a Michael Jordan, Espa?a perdi¨® la final ante Estados Unidos por 96-65, pero gan¨® la eternidad en la memoria de un pa¨ªs.
Juan Antonio Corbal¨¢n, Nacho Soloz¨¢bal, Jos¨¦ Luis Llorente, Jos¨¦ Manuel Beir¨¢n, Juan Antonio San Epifanio, Jos¨¦ Mar¨ªa Margall, Juanma Iturriaga, Fernando Arcega, Andr¨¦s Jim¨¦nez, Fernando Mart¨ªn, Juan de la Cruz y Fernando Romay fueron los hombres de la gesta. Les dirig¨ªa Antonio D¨ªaz-Miguel, un loco rom¨¢ntico. Era la primera medalla ol¨ªmpica del b¨¢squet espa?ol despu¨¦s de tres subcampeonatos europeos, y el anticipo de las inolvidables platas de los Juegos de 2008 y 2012 frente al Dream Team. Aquel 1984, EEUU era todav¨ªa un grupo de estrellas universitarias entrenadas por Bobby Knight y lideradas por Jordan, ya una estrella nacional a punto de derribar la puerta de la NBA con Chicago Bulls, y Pat Ewing. Una apisonadora que gan¨® sus partidos en el torneo ol¨ªmpico por 32,1 puntos de media.
La selecci¨®n espa?ola se junt¨® en plena guerra Madrid-Bar?a tras el pol¨¦mico desenlace liguero de 1984, la pelea a golpes entre Iturriaga y Davis y los azulgrana sin presentarse al tercer partido en protesta por las sanciones. El Madrid reinaba como el gran dominador de la ¨¦poca y el Bar?a emerg¨ªa con la generaci¨®n de Soloz¨¢bal y Epi. Siete de los 12 convocados eran de los dos grandes rivales (cuatro blancos y tres barcelonistas). La tensi¨®n era evidente en el vestuario. ¡°Lo arregl¨® Antonio¡±, recuerda Fernando Romay sobre el papel conciliador de D¨ªaz-Miguel; ¡°nada m¨¢s llegar nos dijo que nos pod¨ªamos ir a cenar los jugadores y que ¨¦l pon¨ªa una hora de llegada, pero que pod¨ªamos gestionarla y llegar un poco m¨¢s tarde¡ Eso s¨ª, al d¨ªa siguiente por la tarde a entrenarse como bestias. Bueno, la verdad es que nos pasamos un poquito de la hora, y as¨ª se cre¨® el nexo de uni¨®n entre el equipo creyendo que est¨¢bamos chuleando al jefe¡±.
Aquel equipo no se entiende sin D¨ªaz-Miguel, el revolucionario que viajaba a Estados Unidos, charlaba con Bobby Knight y volv¨ªa empapado de m¨¦todos, jugadas, sistemas, entrenamientos, un mundo nuevo desconocido en Europa y grabado en cintas de s¨²per 8. La primera vez viaj¨® con un diccionario, pues no sab¨ªa ingl¨¦s, y acab¨® cosechando una amistad con los t¨¦cnicos americanos que le reportaba abundante material audiovisual que le enviaban por correo a Espa?a.
El t¨¦cnico hab¨ªa tomado el mando de la selecci¨®n en 1965 y pronto los jugadores descubrieron a ¡°un adelantado a su ¨¦poca¡±, seg¨²n Epi. Romay se emociona al evocar al maestro: ¡°Yo le quer¨ªa mucho. Era muy innovador y a la vez sin perder algo que hoy echo de menos, la faceta rom¨¢ntica del deporte. Era un pu?etero rom¨¢ntico. Iba por los colegios mayores ense?ando en cintas los entrenamientos y t¨¢cticas que hab¨ªa visto en Estados Unidos. Aqu¨ª nadie ten¨ªa esa informaci¨®n. Se necesita mucho amor por el baloncesto para hacer eso siendo ya seleccionador¡±. D¨ªaz-Miguel entren¨® 27 a?os a la selecci¨®n, hasta el Angolazo de 1992. En 1997 fue el primer espa?ol en el Sal¨®n de la Fama del Baloncesto. Muri¨® tres a?os despu¨¦s.
Eran las 19.00 del 10 de agosto en Los ?ngeles, madrugada en una Espa?a que no dorm¨ªa, cuando empez¨® la final. La selecci¨®n hab¨ªa ganado a Canad¨¢, Uruguay (33 puntos de Epi), Francia y China en la fase de grupos. Cay¨® en esa ronda ante EE UU, 68-101. En cuartos derrotaron a Australia (101-93). Y en semifinales, a uno de los gigantes de esos tiempos (la Uni¨®n Sovi¨¦tica no acudi¨® por el boicot pol¨ªtico), la Yugoslavia de un joven Drazen Petrovic, por 74-61, con 16 puntos de Margall. Antes de jugarse el oro contra el imperio, en aquel m¨ªtico vestuario de los Lakers en el que brillaba la taquilla de Magic Johnson, a los jugadores les esperaban sacas de telegramas de felicitaci¨®n y ¨¢nimo enviados desde Espa?a.
La selecci¨®n encaraba el Everest. ¡°Est¨¢is a tiempo. ?Os rend¨ªs?¡±, brome¨® Romay con Pat Ewing. ¡°Bueno, pues nosotros s¨ª¡±, a?adi¨® el p¨ªvot espa?ol, que inmortaliz¨® dos tapones a Jordan. Espa?a empez¨® ganando con dos tiros libres de Corbal¨¢n. ¡°?Y si lo dejamos as¨ª?¡±, propuso el base¡ No hubo tregua. ¡°No est¨¢bamos acostumbrados a c¨®mo presionaban. Y Jordan era un monstruo. Cuando cog¨ªa el bal¨®n, el Forum se ven¨ªa abajo. Era imposible pararlo. F¨ªsicamente era una pantera y a nivel anotador no hab¨ªa nada que hacer contra ¨¦l¡±, revive Andr¨¦s Jim¨¦nez, a¨²n en el Joventut antes de partir al Bar?a y l¨ªder ofensivo en la selecci¨®n aquella noche con 16 puntos y ocho rebotes (Jordan, que vest¨ªa el n¨²mero 9, sum¨® 20 puntos). Epi (149), Fernando Mart¨ªn (134) y Jim¨¦nez (101) fueron los m¨¢ximos anotadores espa?oles en los Juegos.
La plata aliment¨® la d¨¦cada del boom de la canasta. El baloncesto registraba 65.170 licencias en 1980, por detr¨¢s del f¨²tbol, el balonmano, el tenis y el yudo. En 1990, m¨¢s del triple, 205.019 federados, ya solo tras el balompi¨¦. La ACB naci¨® en el curso 83-84. ¡°Fue una medalla fundacional. Sal¨ªamos de la dictadura y ayudamos a la sociedad a no tener miedo a viajar, a ser un pa¨ªs normalizado¡±, recuerda Corbal¨¢n; ¡°y para los jugadores fue el premio a una generaci¨®n que necesitaba reventar. En el 82 ganamos Estados Unidos, en el 83 a la Uni¨®n Sovi¨¦tica y en el 84 a Yugoslavia. ?ramos un equipo que ped¨ªa a gritos salir en los libros. Los ?ngeles coron¨® nuestras m¨¢ximas aspiraciones. Una plata que fue como un oro¡±.
ESTADOS UNIDOS, 96; ESPA?A, 65
Estados Unidos: Steve Alford (10), Alvin Robertson (6), Michael Jordan (20), Sam Perkins (12), Pat Ewing (9) -quinteto inicial-; Vern Fleming (9), Leon Wood (6), Joe Kleine (4), Jon Koncak (2), Wayman Tisdale (14), Chris Mullin (4) y Jeff Turner (0).
España: Juan Antonio Corbalán (6), José María Margall (10), Epi (4), Andrés Jiménez (16), Fernando Romay (5) -quinteto inicial-; José Manuel Beirán (0), José Luis Llorente (2), Fernando Arcega (2), Fernando Martín (14), Nacho Solozábal (0), Juan De la Cruz (0) y Juanma Iturriaga (6).
Parciales: 52-29 y 44-36.
Partido disputado el 10 de agosto de 1984 en el Forum Inglewood de Los Ángeles.