Cuando los Reyes conocieron a Natalia Mu?oz

A Natalia Mu?oz, un pispajo, que, aunque es de Jerez y Camar¨®n es de San Fernando, cuando es flamenca es del ni?o de la isla, le tiemblan un poco las piernas cuando el Rey, tan imponente, pasa delante, y su pie se hunde en la espesa alfombra del palacete, y, en un podio colocado estrat¨¦gicamente ante un espejo gigante en el que se refleja un busto marm¨®reo de su bisabuelo, Alfonso XIII, ante un micr¨®fono empieza a hablar de los valores ol¨ªmpicos y de lo grande que son Espa?a y sus deportistas ol¨ªmpicos. Natalia, de 15 a?os y m¨¢s de Instagram, 10.000 seguidores de su comunidad, que de TikTok, es una de ellos, una de las ol¨ªmpicas espa?olas m¨¢s j¨®venes, debutante en skateboard, y en Concorde, bajo el monolito, el lunes exhibir¨¢ su talento en la modalidad de street.

Felipe y Letizia, los reyes de Espa?a, y ¨¦l luce orgulloso en su americana el c¨ªrculo rojo de la Legi¨®n de Honor, una condecoraci¨®n francesa, explica, hacen gala de su afici¨®n ol¨ªmpica. ¡°Estos Juegos, nos repartiremos toda la familia intentando estar en todas las competiciones en las que haya espa?oles¡±, dice. ¡°La reina, la princesa, la infanta, la reina Sof¨ªa... aunque no s¨¦ si seremos capaces de estar en todas las partes¡±. Sabe que la Espa?a de f¨²tbol femenino ha ganado en Nantes y que las Guerreras han perdido con Brasil, pero a¨²n no conoce a Natalia Mu?oz. Alejandro Blanco, el presidente del COE, est¨¢ r¨¢pidamente al quite y se la presenta, y con ella, la Reina y ¨¦l, se ponen r¨¢pidamente al d¨ªa. Hablan con ella un buen rato, le desean suerte en la competici¨®n, y ella, que tambi¨¦n tiembla pensando en recorrer el Sena en barcaza durante el desfile inaugural, le puede contar que le gustar¨ªa tambi¨¦n estar en Chiclana, en la playa pero que no cambiar¨ªa nada por sus momentos ol¨ªmpicos.

Cuando lo cuenta, minutos despu¨¦s, no para de recibir mensajes en su m¨®vil, tan r¨¢pidas vuelan las im¨¢genes. Ella, tan menuda, est¨¢ subida en la tarima desde la que habl¨® el rey; ¨¦l, despu¨¦s de compadrear con el ciclista Oier Lazkano, David Barrufet y otros jugadores de balonmano, de su talla y peso, se queda en un nivel m¨¢s bajo. ¡°He hecho cuarto de la ESO. Empec¨¦ en el patio de mi casa¡±, explica. ¡°No se trata de competir con nadie, sino de una misma intentar hacer cada vez m¨¢s cosas con la tabla.¡±. Deja de hablar porque es la estrella de la recepci¨®n, y la ministra de Educaci¨®n y Deporte, Pilar Alegr¨ªa, tambi¨¦n quiere charlar con ella. ¡°Hasta hace nada hemos estado todo el equipo concentrado en California, entre Los ?ngeles y San Diego, donde hay un nivel tremendo¡±, explica, en sustituci¨®n de ella, su entrenador, Alain Goikoetxea, quien, de todas maneras, cree que la mejor espa?ola ante el obelisco ser¨¢ otra adolescente de talento ¨²nico, la vasca Naia Laso, de 15 a?os. ¡°Ella sigue en California. Es especial¡±.

Los Reyes, los viejos que recuerdan que en esa sala de la Embajada en la exclusiv¨ªsima y caluros¨ªsima avenida de George V, que nace en los Campos El¨ªseos entre megastores de Louis Vuitton, era a la que todos los veintitantos de julio entre 1991 y 1995 acud¨ªa Miguel Indurain con el maillot amarillo del Tour, olvidan sus memorias del pasado, regresan al presente, al futuro. ¡°Que estos solo sean tus primeros Juegos¡±, le augura Felipe VI a Natalia Mu?oz, que siente que m¨¢s presi¨®n no volver¨¢ a sentir en la competici¨®n. ¡°Soy tranquila¡±, dice la que se serna con la voz de Camar¨®n. ¡°No me voy a agobiar¡±.

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