El ¡®Esc¨¢ndalo¡¯ de Juan Antonio Jim¨¦nez, el deportista m¨¢s longevo de Par¨ªs 2024

El jinete Juan Antonio Jim¨¦nez Cobo, que este mi¨¦rcoles debuta en doma cl¨¢sica bajo la hoguera del sol de Versalles, tiene un historial y una visi¨®n ol¨ªmpica curiosa. Hac¨ªa 20 a?os que no participaba en unos Juegos, desde su plata por equipos en Atenas 2004, y no ha sido porque no ha podido. No ha querido. ¡°Estaba en la lista de Londres 2012, pero no ve¨ªa que el caballo tuviera suficiente calidad. Y en Tokio era reserva y renunci¨¦ por la pandemia y porque no iba a haber p¨²blico. Es que una vez que compites en unos ya tienes esa experiencia. No quiero estar por estar, tengo otro concepto de esto¡±, justifica este hombre de piel curtida que se presenta como un ¡°autodidacta¡±.

Para Par¨ªs fue seleccionado (la federaci¨®n elige entre los que cumplen unos m¨ªnimos) y esta vez s¨ª ha aceptado. Monta un caballo lusitano llamado Euclides Mor ¡°con muy buena cabeza¡±. Pero a ¨¦l eso de vivir en la Villa Ol¨ªmpica no le convence. ¡°Fui el primer d¨ªa para verla e ir¨¦ tambi¨¦n ma?ana [por este mi¨¦rcoles] o pasado, pero est¨¢ tan lejos que tampoco me apetec¨ªa. Prefiero quedarme con mis amigos y familia en un hotel de un pueblo al lado de Versalles que dormir solo en la Villa. Es emocionante, pero un d¨ªa¡±, apunta.

Aunque lo que de verdad lo hace ¨²nico es que, con sus 65 a?os, se trata del deportista m¨¢s veterano de estos Juegos en todas las disciplinas posibles, y del participante de m¨¢s edad en toda la historia ol¨ªmpica espa?ola en una edici¨®n de verano, seg¨²n detalla la Federaci¨®n Internacional de H¨ªpica tras consultarlo con el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional. En Par¨ªs, solo lo podr¨ªa superar una jinete reserva australiana de 69 a?os, Mary Hanna, aunque la experiencia dice que es poco probable que un contratiempo en su equipo le haga competir. ¡°Me enter¨¦ cuando me seleccionaron¡±, afirma sin darle importancia. ¡°Mientras la salud me respete, pienso seguir. Si no, ejercer¨¦ de entrenador¡±, puntualiza.

Prefiero quedarme con mis amigos y familia en un hotel de un pueblo al lado de Versalles que dormir solo en la Villa

Juan Antonio Jim¨¦nez naci¨® en Castro del R¨ªo (C¨®rdoba) y se crio con caballos. Casi literalmente. ¡°En vez de estar con ni?os, he crecido con ellos¡±, confiesa. Y habla de los caballos como si lo hiciera de personas. ¡°Aunque parezca mentira¡±, afirma. ¡°No encajamos con todas las personas igual que yo no encajo con todos los caballos. En casa tengo muchos y no monto cualquiera. Solo con los que conecto, que igual no son los mejores. Euclides y yo tenemos un entendimiento y ¨¦l sabe lo que quiero. Aprende f¨¢cil y tiene buen car¨¢cter. Yo veo un caballo y puedo decir: ¡®no, este no lo quiero¡¯. Es lo que siento¡±, se sincera.

Jim¨¦nez, que tiene una academia en Torrej¨®n de Ardoz (Madrid), se dedicaba a la doma vaquera y los espect¨¢culos hasta que encendi¨® la tele en Barcelona 92 para ver doma cl¨¢sica. ¡°Me dije que quer¨ªa hacer eso y lo dej¨¦ todo. Esta modalidad es la perfecci¨®n. Se necesita paciencia y, sobre todo, feeling para interpretar lo que transmite un caballo. Tienes que comunicarte con ¨¦l, que sienta lo que quieres. Yo les hablo porque distinguen la forma en la que les dices las cosas. Y tambi¨¦n les transmites con el cuerpo¡±, explica este bailador de equinos.

En una modalidad dominada por Alemania, en Par¨ªs dice que le ha tocado el peor grupo de competici¨®n, pero si entra en la final avisa que en Versalles sonar¨¢ un mix con canciones de Raphael, como Esc¨¢ndalo y Digan lo que digan. ¡°Llevo compitiendo todo el a?o con ellas. Es con las que m¨¢s he triunfado¡±, celebra. Y ser¨¢ su despedida de Euclides Mor, un caballo de 15 a?os que lleva con ¨¦l desde los seis. Luego se lo devolver¨¢ al due?o, en M¨¦xico, para que agote sus ¨²ltimos tres o cuatro a?os de vida competitiva.

En la doma cl¨¢sica se necesita paciencia y ¡®feeling¡¯ para interpretar lo que transmite un caballo. Yo les hablo porque distinguen la forma en la que les dices las cosas

¡°Un entrenamiento diario de un caballo de estos suele durar entre 30 y 40 minutos, no es necesario m¨¢s. Tambi¨¦n andan, galopan en el campo y hacen trabajo de cuerda porque les fortalece. No es solo montarlos. Hay que tenerlo en forma como en un gimnasio¡±, explica. Los suyos comen tres veces al d¨ªa y en eso, subraya, es ¡°estricto¡± con los horarios. ¡°La cantidad la fijan los nutricionistas. Ellos deciden si a uno les da m¨¢s fibra y a otro m¨¢s heno, aunque s¨ª les puedo pedir que me llenen m¨¢s una parte determinada¡±, desarrolla el jinete m¨¢s longevo, que dice que un caballo puede aguantar bajo hielo sin problemas pero soporta peor el calor. De dinero y precios de estos ejemplares prefiere pasar palabra.

Bajo el calor achicharrante de estas jornadas en Francia, acercarse estos d¨ªas a las cuadras ol¨ªmpicas supone una misi¨®n casi imposible para el personal no autorizado, que son escasos. Los controles antidopaje tambi¨¦n se multiplican. La federaci¨®n internacional calcula que se realizar¨¢n entre 90 y 120. De orina son los m¨¢s corrientes, pero tambi¨¦n se est¨¢n empezando a hacer de pelo y est¨¢n pr¨®ximos los gen¨¦ticos. Los pa¨ªses del Golfo, como Emiratos o Arabia Saud¨ª, son los que tienen m¨¢s ojos encima.

A Jim¨¦nez Cobo, ahora, lo ¨²nico que le preocupa es poder pinchar Digan los que digan junto al Palacio de Versalles.

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