El primer gran adi¨®s de Rafa Nadal: fin a la carrera ol¨ªmpica tras caer con Alcaraz en los dobles
La pareja espa?ola cede en cuartos contra los estadounidenses Krajicek y Ram por 6-2 y 6-4
Un abrazo cierra una ¨¦poca. Rafa Nadal se abraza a Carlos Alcaraz cuando los estadounidenses Austin Krajicek y Rajeev Ram les derrotan en cuartos de los Juegos de Par¨ªs por 6-2 y 6-4 en 1h 38m. A los 38 a?os, el balear deja atr¨¢s su carrera ol¨ªmpica. Ya no habr¨¢ otra Villa, ni otro desfile, ni otras batallas veraniegas en la pista. Es el primer gran adi¨®s del campe¨®n de 22 grandes, que duda si estirar su trayectoria, siempre que el cuerpo se lo permita. Juegos ya no habr¨¢ m¨¢s, y el ¨²ltimo baile lo ha dado con su heredero Alcaraz.
La pareja descubre al segundo que enfrente se levanta un muro. Krajicek y Ram suben las l¨ªneas y atacan la red con una fiereza que sorprende a Nadal y Alcaraz. Los estadounidenses, cuartos cabezas de serie, son una pared que todo lo devuelve, rapid¨ªsimos, sincronizados. Los puntos vuelan y el balear cede el saque. El choque frente a los especialistas requiere afinar la estrategia, perfeccionar la t¨¢ctica. Es necesario elevar junto a la cinta el caudal ofensivo y variar el guion de las jugadas porque en el intercambio de peloteos cortos mandan los norteamericanos, m¨¢s acostumbrados a los espacios reducidos y m¨¢s surtidos de automatismos. Krajicek y Ram parecen un solo jugador que se desdobla, un pulpo de ocho brazos.
Es dif¨ªcil encontrar rendijas entre el hormig¨®n, y no es una cuesti¨®n de fuerza, como a veces se empe?an los espa?oles. Hay prisas y eso no permite bajar el bal¨®n el suelo y echar mano de la inteligencia para cambiar la din¨¢mica. Los estadounidenses bailan m¨¢s que juegan porque repiten sus movimientos de memoria, un imposible de imitar para la pareja Nadalcaraz, que en el dobles acaba de conocerse. Krajicek y Ram saben c¨®mo y d¨®nde colocar sus cuerpos y sus raquetas ante los ca?onazos que les llegan desde el otro lado de la pista. Los norteamericanos repiten rotura en el s¨¦ptimo juego, ayudados por dos dobles faltas seguidas de Alcaraz, y cierran al servicio el primer set por 6-2.
Es una monta?a empinada para una cordada que acaba de nacer. Nadal se apunta al menos el arranque del segundo set con cierta comodidad en el saque. Los espa?oles son inferiores en el cocinado r¨¢pido de los puntos, no tienen tantas herramientas. Y sus rivales no conceden que la cosa se alargue demasiado. Atacan los espacios a un ritmo muy alto, y Alcaraz encadena algunos errores. No est¨¢ tan habituado el murciano, en comparaci¨®n con Nadal y con los doblistas, a tanto v¨¦rtigo (son solo seis los partidos que hab¨ªa jugado en esta modalidad en toda su carrera hasta esta cita ol¨ªmpica). En el fondo de la pista, el doble ganador de grandes este curso sufre m¨¢s de lo habitual. El ox¨ªgeno se agota antes.
Resistir al servicio. Es el clavo al que se aferra la pareja espa?ola. Cuando Nadal intercambia un peloteo cruzado con Ram, el partido vuelve al uno contra uno, y ah¨ª el espa?ol saca sus armas de veterano para provocar el error del contrario, que tiene enfrente al mosquetero mayor de Par¨ªs. As¨ª avanza el segundo tramo, cada d¨²o fuerte cuando lleva la iniciativa. Es Nadal quien da un paso al frente, y esta vez conecta una derecha paralela y larga, al ¨¢ngulo, y eso anima a la pista central, una sauna. Es Alcaraz quien vacila, y su bola golpea en la cinta y queda a merced de Krajicek, y en el punto siguiente Ram ajusta tanto a la l¨ªnea que la juez de silla baja y tiene un buen rato de charla con los espa?oles, discutiendo sobre un mil¨ªmetro aqu¨ª o all¨¢. Cae el punto y el juego para los estadounidenses, otra vez al mando.
Ni Nadal ni Alcaraz entienden de rendiciones por separado, tampoco juntos. Reman, sufren, sudan para ganarse una oportunidad, para abrir una puerta. Krajicek y Ram tienen 5-4 y servicio. Tiembla el primero y arranca con doble falta, encendida la Chatrier, que est¨¢ claro de qu¨¦ bando canta. Resta Nadal con el alma, y es un 15-30. No se quiere despedir. Resta Alcaraz al hueco, y es un 15-40. Tampoco quiere que acabe el cuento. La central no se calla. Remontan los estadounidenses, y desperdician una bola de partido. Ya no la segunda. Es el 6-4.
Alcaraz cierra un marat¨®n. Por la ma?ana ha vencido a Roman Safiullin por 6-4 y 6-2 en 1h 30m y se topar¨¢ este jueves (no antes de las 14.00) en cuartos del cuadro individual con Tommy Paul. Nadal cierra una ¨¦poca, una maravillosa aventura ol¨ªmpica.
"Se ha terminado un ciclo"
“Para mí se ha terminado una etapa”, asume Rafa Nadal. En París se cierra su camino olímpico, aquel que comenzó precisamente jugando el dobles, en 2004 junto a Carlos Moyà. Y en París, su París, se acaba el plazo que se había dado a sí mismo esta temporada para comprobar qué estado presentaba su cuerpo y su juego, una especie de fin de trayecto que puede ser definitivo. “Me había marcado los Juegos Olímpicos como objetivo desde que empecé el año. Se ha terminado este ciclo, voy a volver a casa, voy a desconectar y en frío, cuando tenga claro cuál es mi siguiente etapa, con una raqueta en la mano o sin ella, lo haré saber. Me he esforzado siempre lo suficiente como para irme con la satisfacción de haber hecho todo lo posible. Eso lo he conseguido, estoy en paz. Si no tengo claras las motivaciones, tomaré otro camino, que está más que aceptado”, comentó sobre ese futuro entre interrogantes.
Antes ha disfrutado de una “semana divertida” en Roland Garros, aunque no con el final que soñaba. “Es el deporte. No estuve al nivel en el individual y en el dobles los partidos pasan muy rápido y cualquier detalle te marca. No hemos llevado el partido al límite. Carlos y yo hemos tenido una relación fantástica, hemos compartido mucho fuera de la pista y dentro hemos estado alegres y con intensidad. No ha podido ser, ya está”, explicó.
Se cierran para él los Juegos en los que portó la antorcha olímpica, un reconocimiento que agranda su amor por este escenario. “Es el lugar que más me importa. Recibir este cariño es una emoción interna difícil de explicar. Aquí he vivido mucho durante muchos años. Solo siento agradecimiento”.
Antes que él, también Alcaraz lamentaba el fin de este trayecto conjunto. “Esta bonita aventura se ha acabado. Mi sueño de pequeño de jugar con Rafa, de aprender de él, se ha cumplido. Ha sido una experiencia maravillosa”, afirmó el murciano, que caminará en solitario.
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