¡®Nadalcaraz¡¯ ya est¨¢n en cuartos en Par¨ªs

Marca el term¨®metro los 35 grados casi a las seis de la tarde, cae el sol a plomo en Roland Garros, activada la alerta naranja en Par¨ªs por la can¨ªcula. En la grada, un baile de abanicos. En la pista, los gladiadores. Rafa Nadal y Carlos Alcaraz vencen al d¨²o holand¨¦s Grieksspoor y Koolhof por 6-4, 7-6(2) y 10-2 en el s¨²per tie-break y avanzan a cuartos de final, donde les esperan este mi¨¦rcoles los estadounidenses Krajicek y Ram (19.00). Suma y sigue el nuevo d¨²o espa?ol, cada vez m¨¢s compacto.

Alcaraz es otro respecto al novato que se estren¨® en dobles junto a Nadal en la primera ronda, un chico nervioso que mandaba las bolas fuera o a la red. Esta vez conecta las derechas con rotundidad, sin esconder el brazo, un ca?onazo en busca de las l¨ªneas. As¨ª defiende ese primer servicio que puede generar algunas dudas, y es una pared cuando los holandeses le buscan, quiz¨¢s pensando que por ah¨ª podr¨ªa abrirse una grieta. El murciano asume la voz cantante, la iniciativa de los puntos. Los espa?oles apuntan a Griekspoor, el menos especialista en la materia, y se ganan algunas opciones, aunque no convertidas, al resto en unos primeros juegos de comprobaci¨®n.

La pareja espa?ola va dando bocados peque?os, acerc¨¢ndose cada vez m¨¢s a la presa, hasta que rompe el servicio en la s¨¦ptima parada del primer set, con una derecha cruzada de Alcaraz que hace temblar la pista. Sufre Nadal en la siguiente estaci¨®n para conservar el saque, porque los holandeses afilan tambi¨¦n en el intercambio de golpeos, son agresivos en su tenis, y el d¨²o espa?ol resopla cuando pasa el bache. Poco a poco los dos espa?oles, el mito y el heredero, encuentran algunos automatismos en su juego, el cruzarse uno por delante del otro, el cubrir una subida a la red... En las celebraciones son como dos clones, el pu?o cerrado, los dientes apretados, el ¡°?vamos!¡± que asciende desde la arena hasta los asientos, con Zidane en el grader¨ªo. Alcaraz abri¨® el set al servicio y Alcaraz lo cierra de la misma manera: 6-4.

Nadal pide entonces una pausa para acudir a vestuarios. Cualquier respiro es bueno para quien lleva tantos kil¨®metros y tantas horas en las piernas en las ¨²ltimas semanas, lastimado adem¨¢s en el muslo derecho que luce vendado. El balear va de menos a m¨¢s, de esos primeros tanteos bajo el cobijo de Alcaraz, un chute de energ¨ªa, hasta compartir el papel de protagonista. La pareja holandesa se cuelga sobre todo de Koolhof, m¨¢s acostumbrado a estas citas de dos contra dos que su colega. Entre los hombres de rojo, Nadal se encuentra c¨®modo en la red, una posici¨®n que le exige menos desgaste. El combo es poderoso. Carlitos Alcaraz barre la l¨ªnea de fondo, un correcaminos que no se cansa nunca, o ese parece, da igual los bandazos que le peguen, y Nadal se mueve suelto junto a la cinta, listo para el mate, rebozado en arena cuando rueda por el suelo.

Los dos equipos conservan el saque avanzado el segundo set, fuertes en el servicio pero sin mucho picante al resto. Hasta que Alcaraz pasa un mal trago al saque, lastrados los espa?oles por algunos errores de compenetraci¨®n. Es el 4-4 y al paso siguiente es Griekspoor quien emerge tras un 15-40, y m¨¢s tarde Koolhof el que resopla cuando padece para mantener la ventaja de iniciar los juegos. El set desemboca en el tie-break y ah¨ª los holandeses son una roca y vencen con facilidad, pero hay que matar dos veces a Nadal y Alcaraz, que ya no est¨¢n dispuestos a m¨¢s regalos y abrasan en el s¨²per tie-break, 10-2, tras 2h 21m.

Nadalcaraz, bautiz¨® el miembro m¨¢s joven de la pareja (21 a?os por los 38 del maestro) a este invento que hasta pisar la arcilla de Ronald Garros nunca hab¨ªa disputado un partido oficial juntos, ni siquiera hab¨ªan coincidido en la misma convocatoria de la Davis. El artilugio va cogiendo forma, ya en la tercera ronda del cuadro, favorecido a partir de ahora tambi¨¦n por la eliminaci¨®n de Nadal en individuales. El guerrero precisa descanso. El balear rem¨® hasta donde le llegaron las fuerzas, un ¨²ltimo baile en Par¨ªs con Novak Djokovic, que no tuvo piedad ni rastro de romanticismo y le barri¨® en un duelo solo maquillado al final por el campe¨®n de 22 grandes, 14 de ellos en Par¨ªs.

En el tercer escal¨®n del cuadro concursa este mi¨¦rcoles Alcaraz, que se medir¨¢ sobre las 14.00 a Roman Safiullin, ruso que compite en el equipo AIN, Atletas Individuales Neutrales.

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