El primer oro de Espa?a viene del mar: Diego Bot¨ªn y Florian Trittel son campeones ol¨ªmpicos de 49er

El oro viene del mar. El tesoro se escond¨ªa en las aguas de Marsella. Los regatistas Diego Bot¨ªn y Florian Trittel han conquistado este viernes el primer puesto en la categor¨ªa de 49er y regalan as¨ª a la expedici¨®n espa?ola un lugar en lo m¨¢s alto del podio por primera vez en estos Juegos de Par¨ªs. Y a lo grande, venciendo en la Medal Race, la prueba decisiva, m¨¢s apretada en la historia ol¨ªmpica de la categor¨ªa. Bot¨ªn y Trittel exhibieron una mentalidad y personalidad inquebrantables para saltar al agua a por todas despu¨¦s de la jornada de infarto de ayer, cuando la regata se suspendi¨® en dos ocasiones por falta de viento en el momento en que ya acariciaban la gloria y tuvieron que esperar durante horas una oportunidad que no ha llegado hasta hoy. Los tripulantes no solo han defendido su renta sino que han volado en La Marina marsellesa bajo un sol abrasador para vencer en la Medal Race, la regata que disputan solo las 10 mejores embarcaciones y que punt¨²a doble, y colgarse el oro sin ninguna discusi¨®n. Comenzaron a navegar juntos en 49er en este ciclo ol¨ªmpico y el invento ha resultado ser un descubrimiento. Campeones de Europa, en el podio de los tres ¨²ltimos Mundiales (plata y dos bronces) y ahora el cielo ol¨ªmpico. La vela contin¨²a engordando el medallero, convertida en el deporte que m¨¢s metales (22) y m¨¢s oros (14) ha servido a Espa?a en los Juegos Ol¨ªmpicos.

Bot¨ªn, nacido en Madrid hace 30 a?os y criado en Cantabria, lleva la vela en la sangre, una familia de navegantes y no solo de banqueros, sobrino de Marcelino Bot¨ªn, el dise?ador del Alinghi en la Copa del Am¨¦rica. ?l estudi¨® Dise?o Naval, y revive una infancia en el mar, desde los siete a?os en el Centro de Alto Rendimiento de Santander. Su pasi¨®n es navegar, no los estudios que empieza por tradici¨®n, y su coraz¨®n est¨¢ alejado de la orilla. En la memoria tambi¨¦n persiste la rabia por ese cuarto puesto de Tokio, despu¨¦s del noveno de R¨ªo, tan cerca del podio junto a Iago L¨®pez Marra que ambos quedaron empatados con los terceros y medallistas de bronce, el barco alem¨¢n, que les supera porque en la regata decisiva punt¨²an cinco puestos por delante. Ese 3 de agosto de 2021 a¨²n est¨¢ grabado en su recuerdo, y los fantasmas vuelven cuando el jueves, otra vez en la lucha por la gloria ol¨ªmpica, el destino parece poner a prueba su capacidad de resistencia, su fortaleza de esp¨ªritu. Es una prueba de oro.

Junto a Bot¨ªn, su escudero Florian Trittel, otro hijo del mar, nacido en Suiza de padres alemanes que se mudan a Barcelona cuando ¨¦l es un ni?o, y lo hacen por su amor por la vela. Tambi¨¦n de 30 a?os, reporta un sexto puesto en Tokio, en Nacra 17 junto a Tara Pacheco, y con Bot¨ªn forma tan buena pareja en tan poco tiempo que adem¨¢s de coincidir antes en una Copa del Am¨¦rica juvenil han sido campeones en julio pasado, en San Francisco, de SailGP, la f¨®rmula uno de la vela, los catamaranes voladores. El c¨¢ntabro es el conductor, el l¨ªder, que sustituy¨® precisamente a Jordi Xammar, otra de las grandes esperanzas en Par¨ªs, en 470 con Nora Brugman. Trittel, que junto a un socio tiene una empresa de foils (alerones) que suministra a algunos barcos en estos Juegos, es el responsable del ala en el torneo de velocistas. De un barco saltan a otro.

Marsella ha sido su segunda casa en este ciclo ol¨ªmpico que han compartido, despu¨¦s de aventuras por separado, y aqu¨ª han aprendido a torear con un campo de regatas marcado por la tierra que lo rodea, los caprichos del viento entrando por la bah¨ªa, las condiciones que cambian cada d¨ªa, y un calor y humedad asfixiantes. Y de eso han hecho su fortaleza, ¡°consistentes en todo rango de condiciones¡±, un notable casi siempre. Son m¨¢s fuertes acabando que empezando, dicen, y en la variedad se sienten c¨®modos. La regularidad ha sido su clave pese a no ganar una regata (tres segundos puestos, un tercero, un cuarto, un quinto y dos sextos en las 12 rondas clasificatorias) antes de la Medal Race.

A la hora de la verdad, la pareja exhibe una mente de acero para soportar la presi¨®n de defender el primer puesto, rozar el oro, volver a empezar, otra vez al borde del ¨¦xito, otra vez al inicio y hasta el d¨ªa siguiente. La misma rutina se repite cada ma?ana: meditaci¨®n para calmar la mente y dos ba?os en hielo para activar el cuerpo. Su secreto se llama Samatha, el nombre con el que han bautizado a su barco, ¡°la pr¨¢ctica budista de la calma mental¡±, cuenta Bot¨ªn. Es la t¨¢ctica de meditaci¨®n y relajaci¨®n que desde hace tres a?os, desde que empezaron a navegar juntos, utilizan por iniciativa de Florian. Una vez a la semana, ambos se conectan a un curso online que imparte una familia budista ¡°que vive en una monta?a en Barcelona¡±. ¡°Se trata de sentarse en una silla y aprender a pensar, a relajarse. Eso nos va muy bien para la competici¨®n, nos ayuda¡±. Esa calma exhiben despu¨¦s de la tortura psicol¨®gica que fueron las dos regatas suspendidas el jueves, las horas muertas en el mar, esperando que se movieran las banderas. Despu¨¦s del descanso del guerrero, este viernes vuelven con la misma fortaleza. ¡°Se ha hecho eterno¡±, cuenta Trittel. ¡°Muy duro, sufrimos cada metro¡±, a?ade Bot¨ªn; ¡°han sido a?os prepar¨¢ndonos, fallando muchas veces, y esos fallos tambi¨¦n nos han llevado aqu¨ª¡±. A la meta, a la gloria. Sab¨ªan que el oro se escond¨ªa en las aguas de Marsella.

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