Marchand gana los 200m estilos y brilla con cuatro oros como gran estrella de los Juegos
El nadador franc¨¦s, de 22 a?os, se queda a seis cent¨¦simas del r¨¦cord de Lochte en su ¨²ltima jornada de pruebas individuales ante un Emmanuel Macron exaltado como todo el p¨²blico de La D¨¦fense
Emmanuel Macron alz¨® los dos pu?os como si ¨¦l hubiese ganado la final ol¨ªmpica de 200 metros de estilos combinados. El presidente de la Rep¨²blica no se quiso perder la ¨²ltima actuaci¨®n individual del gran h¨¦roe nacional franc¨¦s y ayer se dej¨® caer por el pabell¨®n de La D¨¦fense para fundirse en el brebaje emocional que se ha producido cada vez que ha nadado L¨¦on Marchand. Como el domingo y el mi¨¦rcoles pasados, los aproximadamente 15.000 franceses que se congregan en este nuevo templo pagano experimentaron la identificaci¨®n inmediata, m¨¢gica, con este muchacho de Toulouse de estatura media, m¨¢s bien canijo, con cara de ni?o y un aire de vulnerabilidad que contrasta con su deslizamiento imparable en el agua. La clase de poder que le permiti¨® cubrir los cuatro largos en 1 minuto 54,06 segundos y hacerse con su cuarto oro en Par¨ªs, m¨¢s que nadie en estos Juegos.
El rugido de la multitud fue estremecedor desde que Marchand se lanz¨® a nadar el parcial de mariposa, el primero de la carrera corta que encumbra a los m¨¢s vers¨¢tiles. Despu¨¦s de ganar el oro en 400m estilos, 200m mariposa y 200m braza, la ¨²ltima prueba individual del programa del franc¨¦s parec¨ªa una apuesta segura. Macron no dio puntada sin hilo. El chico de 22 a?os no lo defraud¨®. Desde los primeros metros, control¨® la prueba con autoridad, por m¨¢s que el chino Shun Wang tocara antes la pared del 50. Marchand volte¨® y avanz¨® bajo el agua m¨¢s r¨¢pido que nadie. Ejecut¨® las ocho patadas famosas y emergi¨® en la l¨ªnea de 15 metros en cabeza de carrera. Cuando la gente se pregunta por qu¨¦ los dem¨¢s nadadores no son capaces de hacer esas apneas que permiten al campe¨®n evitar la resistencia de la superficie generando v¨®rtices como los delfines, los fisi¨®logos de la federaci¨®n francesa responden que porque esos episodios suelen producir un desgaste terrible.
Si Marchand puede nadar tantos metros bajo el agua es porque cuando nada por encima es extremadamente ¡°acuadin¨¢mico¡±. Su cuerpo fluye tan bien que evita el roce al m¨¢ximo, y de este modo reserva energ¨ªa para la apnea en los virajes. Es un c¨ªrculo virtuoso. El mismo c¨ªrculo de eficiencia que caracteriz¨® a MIchael Phelps o a Ryan Lochte, el m¨¢s espectacular de los nadadores de estilo ondulatorio que ha existido, un buzo sin botella, autor del vigente r¨¦cord mundial en 1m 54,00s en 2011.
¡°Que L¨¦on bata el r¨¦cord mundial ser¨¢ mi objetivo como entrenador a partir de ahora¡±, dijo Bob Bowman, su entrenador, tras las finales. Marchand nad¨® el 200m libre 15 cent¨¦simas m¨¢s r¨¢pido que Pheps en los Juegos de 2008. Pero lo que a partir de ahora concentrar¨¢ la atenci¨®n de Bowman es la comparaci¨®n entre los parciales de Marchand en Par¨ªs y Lochte en Shanghai hace 13 a?os. En el juego de tiempos Marchand / Lochte, la secuencia resulta 24,72s / 24,89s en la mariposa; 28,83s / 28,59s en la espalda; 32,36s / 33,03s en la braza; y 28,15s /27,49s en el libre. Si Marchand se qued¨® a seis cent¨¦simas del r¨¦cord absoluto fue por dos razones fundamentales. Primero, porque Lochte nadaba la espalda y el libre tanto o mejor que ¨¦l, y segundo porque Lochte nad¨® en Shangh¨¢i, en la misma piscina en la que se celebr¨® el campeonato de nataci¨®n sincronizada unos d¨ªas antes, un vaso de tres metros de profundidad reglamentario para la nataci¨®n art¨ªstica, casi un metro m¨¢s hondo que la piscina de Par¨ªs, de 2,2m. Los v¨®rtices subacu¨¢ticos se potencian en aguas profundas.
¡°?Allez L¨¦on! ?Allez L¨¦on¡!¡±, le anim¨® la muchedumbre. Macron le se?alaba con los pulgares hacia arriba, buscando su complicidad, pero el ganador parec¨ªa desorientado. Debi¨® sentir v¨¦rtigo. Esta semana Marchand confes¨® que hab¨ªa experimentado una especie de depresi¨®n cuando hace cinco a?os se plante¨® dejar la nataci¨®n. ¡°Tuve un peque?o episodio a nivel mental en 2019, pero aprend¨ª¡±, dijo. Su psic¨®logo, Thomas Sammut, advierte de que se trataba de un caso de angustia propio de la pubertad. ¡°No nadaba liberado, sino anticip¨¢ndose al fracaso¡±, explic¨® en el diario L¡¯?quipe, ¡°?y si no soy capaz? Ese estado de ¨¢nimo lo frenaba. Abandon¨® el estado del ni?o que no tiene nada que perder para convertirse en adulto¡±.
La D¨¦fense cantando La Marsellesa con Marchand en el podio fue la apoteosis de un cuento de hadas. El h¨¦roe dio la vuelta abraz¨¢ndose al p¨²bico y la gente le exaltaba y se exaltaba a s¨ª misma. No fue dif¨ªcil encender la mecha. Par¨ªs ostenta el historial m¨¢s rico en exaltaciones multitudinarias de la era moderna. Esta vez, las tres jornadas gloriosas no se saldaron con una revoluci¨®n, sino con cuatro oros a ritmo de r¨¦cord ol¨ªmpico cada uno.
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