Pol Espargar¨® regresa tras cuatro meses lesionado y su mente se bloquea: ¡°Mi cerebro no funcionaba lo suficientemente r¨¢pido¡±

Han sido m¨¢s de cuatro meses de duro trabajo, mucho sufrimiento y espera para Pol Espargar¨® (Granollers, 32 a?os). Este fin de semana, en el GP de Gran Breta?a, por fin ha vuelto a sentirse piloto de carreras. Su magullado cuerpo todav¨ªa no le ha permitido liberar todo el ritmo que tuvo en el pasado, pero tirando de agallas y eludiendo las punzadas de dolor, le bast¨® para situar a su GasGas en los puntos, una duod¨¦cima plaza que sabe a gloria en su regreso al Mundial de MotoGP. Porque hubo momentos en que no supo si volver¨ªa a subirse a la moto. El pasado 24 de marzo, en los primeros libres de la temporada en el GP de Portugal, un tremendo impacto contra el asfalto y las barreras de protecci¨®n le provoc¨® graves lesiones. Temi¨® por su vida. Y, posteriormente, por su carrera profesional.

¡°La ca¨ªda fue espeluznante. Verla te da para pensar en muchas cosas. Firmas un contrato cuando vienes aqu¨ª para competir, y sabes que esto puede suceder. Lo ves todo muy lejos, como si no te fuera a pasar, pero definitivamente te puede ocurrir¡±, reflexion¨® el jueves, el ¨²nico d¨ªa pl¨¢cido de los vividos en su intenso retorno a la competici¨®n. El viernes, r¨¢pidamente, se dio cuenta de que recuperar sensaciones a m¨¢s de 300 km/h iba a resultar muy complicado. ¡°El cerebro estaba acabado. Nunca hab¨ªa dormido entre sesiones, y esta vez tuve que echar una siesta de una hora entre los dos entrenamientos porque estaba sobrecargado¡±, confes¨® despu¨¦s de su primera toma de contacto en pista.

El reto fue tanto f¨ªsico como mental. ¡°Fue uno de los d¨ªas m¨¢s estresantes de mi carrera. Mi cerebro no funcionaba lo suficientemente r¨¢pido para toda la informaci¨®n que estaba recibiendo. Luego te das cuenta de lo r¨¢pida que es esta moto y de lo r¨¢pido que viene todo. Es una locura¡±, analiz¨®. La noche de descanso y el aguacero del s¨¢bado permitieron a Espargar¨® sentirse m¨¢s c¨®modo sobre la moto en la segunda jornada. La lluvia ralentiz¨® el ritmo endiablado del certamen y le permiti¨® disfrutar de una buena actuaci¨®n en clasificaci¨®n y en la carrera al sprint, donde finaliz¨® decimosexto por delante de campeones como Joan Mir, Marc M¨¢rquez y Fabio Quartararo.

Ya en seco, el domingo, las cosas volvieron a complicarse. ¡°Al principio de la carrera, ten¨ªa algo de velocidad y lo disfrut¨¦, pero de repente el cuerpo se me bloque¨®. Creo que se despert¨® de todas las lesiones y era su manera de decir ¡®suficiente por hoy¡¯. El cuello tambi¨¦n se me bloque¨® y se me pas¨® por la cabeza parar¡±, explic¨® Pol, que tard¨® tanto en volver a consecuencia de las fracturas sufridas en las cervicales y en tres v¨¦rtebras, las dos lesiones m¨¢s sensibles de un parte imposible de resumir en cuatro l¨ªneas que incluye, tambi¨¦n, una fractura de mand¨ªbula que le oblig¨® a tener la boca cerrada durante cuatro semanas. Perdi¨® nueve kilos de peso.

En esta ¨²ltima carrera disputada, aunque no estaba luchando por ning¨²n resultado concreto, la aparici¨®n de la lluvia chispeante volvi¨® a darle un espaldarazo al piloto, que demostr¨® mantener intacto su instinto competitivo, el mismo que le ha impulsado hasta su regreso. ¡°Cuando algunos empezaron a entrar con la pista seca, vi la oportunidad de puntuar y decid¨ª seguir en pista con gomas de seco. Ser duod¨¦cimo est¨¢ bien, pero ha sido muy duro¡±, concluy¨®.

La esperanza de Espargar¨®, hermano peque?o de Aleix, ganador de esta novena cita del calendario, en Silverstone, es poder recuperar m¨¢s el f¨ªsico y la cabeza de cara a la pr¨®xima prueba del certamen, que se celebra en Austria en dos semanas. La competici¨®n de ¨¦lite no perdona ni las lesiones, y el baile de asientos en el mercado obliga al corredor del GasGas a recuperar su mejor versi¨®n si quiere seguir un a?o m¨¢s entre los mejores. Aunque tiene contrato, la llegada asegurada del prodigio de Moto2 Pedro Acosta obligar¨¢ a KTM a deshacerse de alguno de sus pilotos de cara a 2024. ¡°Si quiero permanecer, debo rendir¡±, reconoc¨ªa Pol en suelo brit¨¢nico, sin tiempo para lamerse las heridas.

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