La Espa?a innegociable
Luis Enrique defiende los riesgos del sistema de la Roja pese al colapso ante Jap¨®n y asegura que mantendr¨¢ la idea contra Marruecos, ¡°para lo bueno y para lo malo¡±
Llega la hora de saber si el colapso espa?ol ante Jap¨®n fue un par¨¦ntesis o un s¨ªntoma preocupante. La vecina Marruecos (16.00, La 1 y Gol Mundial) no ser¨¢ un pase¨ªllo para Espa?a. El equipo que dirige Walid Regragui ha demostrado ser tan compete...
Llega la hora de saber si el colapso espa?ol ante Jap¨®n fue un par¨¦ntesis o un s¨ªntoma preocupante. La vecina Marruecos (16.00, La 1 y Gol Mundial) no ser¨¢ un pase¨ªllo para Espa?a. El equipo que dirige Walid Regragui ha demostrado ser tan competente que en un grupo con el segundo y el tercer clasificado en Rusia 2018 (Croacia y B¨¦lgica) ha logrado llegar a octavos como l¨ªder. Lo que no consigui¨® la Roja ¡ªhoy martes, la Azul, por cierto¡ª.
Asunto, el del desplome ante los nipones, que no preocupa a Luis Enrique. ¡°Tuvimos 10 minutos malos con Jap¨®n de los casi 300 que llevamos jugados en el Mundial, en el que nos pondr¨ªa un notable alto; yo pongo la atenci¨®n en lo positivo, vosotros en lo negativo¡±, sostuvo el t¨¦cnico espa?ol.
Por no preocupar, a Luis Enrique le preocupa ¡°cero¡± el resultado, ¡°por m¨¢s que suene ut¨®pico¡±. Lo que le inquieta es que su equipo ¡°haga las cosas bien¡±, porque, entonces, seg¨²n ¨¦l, ¡°lo normal es ganar¡±. Para el t¨¦cnico espa?ol, hacer las cosas bien significa procurar al rival las peores condiciones para atacar y dar a los delanteros propios las mayores ventajas. La idea est¨¢ tan metabolizada hasta el tu¨¦tano que todo futbolista espa?ol es impermeable al pelotazo, ni en alerta roja. Jap¨®n se lo hizo pagar. Y no son pocos los rivales a los que las mejores ocasiones se las ha propiciado la misma Espa?a. ¡°Hay una clara desinformaci¨®n de lo que es el f¨²tbol. No vale el elogio cuando se gana y decir que perdimos contra Jap¨®n por no pegar largo. No hay descartada ninguna opci¨®n, si hay que pegar un bal¨®n largo se pega, pero esa interpretaci¨®n la tiene que hacer el jugador. Yo compro el pack completo, es el f¨²tbol que me gusta. Vamos a seguir jugando desde atr¨¢s, para lo bueno y para lo malo¡±.
Luis Enrique mediante, nadie dudaba de que t¨¢cticamente se mostrar¨ªa inflexible. Se trataba de evaluar si no caben excepciones cuando el jugador se ve ante el abismo. El debate sobre la conveniencia de abusar del juego en corto desde la porter¨ªa cuando el adversario le ha puesto cerco ha marcado estos d¨ªas el paso de Espa?a. Incluso ha derivado en una reflexi¨®n profunda dentro del grupo. No habr¨¢ capitulaci¨®n. ¡°Espa?a¡±, enfatiz¨® su seleccionador, ¡°siempre asumir¨¢ riesgos, aunque vaya ganando¡±. Al asturiano le gusta ¡°ir a por el resultado de una manera bonita¡±, lo que en su opini¨®n implica ¡°entrenar de una forma que al jugador le gusta¡±. Es decir, con la pelota como principal sustento en los ensayos.
Jap¨®n, y previamente Alemania, subrayaron la l¨ªnea a seguir contra la Roja, encapotar su articulaci¨®n del juego desde los pies de Unai Sim¨®n. Le toca a Marruecos, una selecci¨®n con el ¨¢nimo disparado tras el firme paso hasta los octavos. Hasta la llegada de Regragui la zapatiesta en el vestuario era considerable. La terapia del exracinguista ha resultado y hoy es una selecci¨®n arm¨®nica y fluida. Regragui cuenta con un portero eficaz como el sevillista Bono. El equipo marroqu¨ª vuela por los laterales, con dos futbolistas punzantes como el madrile?o Achraf (PSG) y Mazraoui (Bayern de M¨²nich). Sofyan Amrabat, hermano de Nordin, exjugador del M¨¢laga y el Legan¨¦s, abarca todo el medio campo. Es quien m¨¢s pases da y quien m¨¢s interfiere al contrario. El pivote de la Fiorentina es hoy de los marroqu¨ªes con m¨¢s mercado. Ziyech (Chelsea) y En-Nesyri (Sevilla) son las lanzaderas ofensivas del equipo, con Abde, el joven de 20 a?os cedido por el Barcelona a Osasuna, para el relevo. Boufal, ex del Celta (curso 2018-2019) completa el ataque.
En las gradas del Education City habr¨¢ goleada. Marruecos estima unos 20.000 seguidores. Espa?a, no m¨¢s de 5.000. ¡°Los nuestros har¨¢n m¨¢s ruido¡±, concluy¨® Luis Enrique. Queda declarado el estado de optimismo.
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