As¨ª tropez¨® Espa?a con el muro infranqueable de Marruecos
An¨¢lisis t¨¢ctico del partido que cost¨® la eliminaci¨®n de la Roja en octavos del Mundial de Qatar tras chocar contra los bloques bajos de la selecci¨®n de Regragui
En el f¨²tbol y en la vida es mucho m¨¢s f¨¢cil destruir que construir. Partiendo desde esa base y a sabiendas de que no es nada sencillo atacar bloques defensivos situados cerca del portero rival, agresivos, ordenados, que te tienen estudiado al mil¨ªmetro. Adem¨¢s, sin tener algunas herramientas individuales que tengan las llaves de las puertas cerradas. No defendi¨® igual Jap¨®n que Marruecos, pero contra ambos la selecci¨®n de Luis Enrique no encontr¨® la manera.
Estructura de construcci¨®n
Espa?a constru¨ªa los ataques con una l¨ªnea de tres, los centrales m¨¢s el lateral derecho, Busquets en posici¨®n centrada por delante de ellos, Alba con m¨¢s altura, abierto en la banda izquierda, casi en la misma l¨ªnea que Gavi y Pedri, que inicialmente se ubicaban en los cuadrados, terminando con Ferran muy abierto en la derecha, Asensio entre los centrales, y Olmo, que se repart¨ªa la amplitud o el espacio entre central y lateral seg¨²n Jordi Alba iba ganando metros.
Posiciones medias de los jugadores
Marruecos
Espa?a
Alba
Olmo
Pedri
Busquets
Asensio
Gavi
Fuente: Opta.
Posiciones medias de los jugadores
Marruecos
Espa?a
Alba
Olmo
Pedri
Busquets
Asensio
Gavi
Fuente: Opta.
Posiciones medias de los jugadores
Marruecos
Espa?a
Alba
Olmo
Pedri
Asensio
Busquets
Gavi
Fuente: Opta.
Posiciones medias de los jugadores
Marruecos
Espa?a
Alba
Olmo
Pedri
Asensio
Busquets
Gavi
Fuente: Opta.
?C¨®mo defend¨ªa Marruecos?
Marruecos dispon¨ªa un 1-4-5-1 con En-Nesyri sin orientar la presi¨®n, su funci¨®n era evitar el pase sobre Sergio y los que saltaban sobre los centrales eran los volantes del lado, tanto Amallah como Ounahi. Esos saltos dejaban un espacio detr¨¢s que no fue aprovechado. Hasta el punto de que Pedri decidi¨® abandonar su ubicaci¨®n para jugar casi todo el partido por delante de l¨ªnea, por delante de los centrales marroqu¨ªes, con una funci¨®n poco productiva. Solo Gavi, cuando este y Pedri cambiaron el perfil, fue encontrado entrel¨ªneas.
Pedri
Ounahi
Amallah
En-Nesyri
Busquets
Gavi
Pedri
Ounahi
Amallah
En-Nesyri
Busquets
Gavi
Pedri
Ounahi
Amallah
En-Nesyri
Busquets
Gavi
Pedri
Ounahi
Amallah
En-Nesyri
Busquets
Gavi
?Por qu¨¦ Gavi fue encontrado?
Espa?a atacaba asim¨¦trica, ya que Llorente constru¨ªa como tercer central, y cuando recib¨ªa el bal¨®n le saltaba el volante marroqu¨ª de su lado, con lo cual, el extremo siempre pod¨ªa tapar l¨ªnea de pase con Ferran, la ¨²nica manera de progresar era con un pase al primer contacto sobre Gavi cuando estaba en ese perfil.
Pero cuando m¨¢s se encontr¨® a Gavi fue cuando se fue al perfil izquierdo. ?Por qu¨¦? Porque Alba, muy inteligente, baj¨® su altura provocando que el jugador que le saltara a ¨¦l fuera el extremo, para que no pudiera tapar l¨ªnea de pase dentro y resultara m¨¢s sencillo tanto para Laporte como para el propio Jordi encontrar el siguiente pase. Adem¨¢s, Olmo fijaba al central y al lateral coloc¨¢ndose entre ambos. Fue el ¨²nico momento del juego donde Espa?a encontr¨® pases dentro para progresar.
Rodrigo
Llorente
Gavi
Laporte
Alba
Rodrigo
Llorente
Gavi
Laporte
Alba
Rodrigo
Llorente
Gavi
Laporte
Alba
Llorente
Rodrigo
Gavi
Laporte
Alba
?Qu¨¦ soluciones quedaban?
Ante la imposibilidad de progresar con el juego interior, quedaban las opciones del uno contra uno del extremo contra el lateral marroqu¨ª, situaci¨®n que se pudo dar muy poco, porque Olmo ocupaba posiciones centradas como elemento fijador y a Ferran le tapaban la l¨ªnea de pase. Ech¨¦ de menos que jugara m¨¢s con su altura y bajara para poder recibir m¨¢s al pie o sacar al lateral de sitio para atacarle la espalda. Situaciones que se dieron algo m¨¢s con la entrada de Williams.
La otra soluci¨®n, que fue la que la selecci¨®n m¨¢s busc¨® en el tramo final, era la del pase profundo a la espalda de la l¨ªnea defensiva. No es sencillo de ejecutar cuando hay poco espacio entre la defensa y el portero, como era el caso, y hay menos probabilidades de ¨¦xito cuando el pase es vertical y no en diagonal, algo que Espa?a no pod¨ªa ejecutar, ya que casi la ¨²nica opci¨®n de hacerlo era sobre el mismo perfil en el que progresaban tras la conducci¨®n de los centrales, Rodri y Laporte. Aun as¨ª, las veces en que se consigui¨® conectar con los atacantes en profundidad, no se atacaron las zonas de remate y rechace con la agresividad y el hambre que requer¨ªa la ocasi¨®n.
As¨ª fue c¨®mo Espa?a cay¨® en la tela de ara?a de Marruecos, cada vez con secuencias de pase m¨¢s previsibles y con muy poca intenci¨®n vertical en el juego. Falt¨® agresividad para la conducci¨®n, para meter m¨¢s balones en el ¨¢rea y buscar disputa y segunda jugada, que la segunda l¨ªnea acompa?ara, algo m¨¢s en la presi¨®n tras la p¨¦rdida, mucho m¨¢s desmarques profundos¡ Cualquier circunstancia que pudiera haber incomodado o desordenado a los de Regragui. Est¨¢ claro que este tipo de planteamientos defensivos nos los vamos a encontrar en el futuro. Hay que buscar soluciones.
Cr¨¦ditos
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