Djokovic y Medvedev, a toda m¨¢quina

Nadie va a descubrir a estas alturas a Daniil Medvedev, ni mucho menos a Novak Djokovic. Dos m¨¢quinas. Casi perfecta en el caso del serbio e igualmente sofisticada en el del ruso, aunque a la hora de la verdad la primera apenas tiene margen de error, mientras que la segunda debe reiniciar de vez en cuando el software para recuperar el rendimiento ¨®ptimo. A sus 36 a?os, cuando seguramente lo m¨¢s l¨®gico hubiera sido haber pedido ya el finiquito, Nole sigue batallando y manteniendo el pulso en el hermoso litigio que ha establecido este a?o con Carlos Alcaraz, ...

Nadie va a descubrir a estas alturas a Daniil Medvedev, ni mucho menos a Novak Djokovic. Dos m¨¢quinas. Casi perfecta en el caso del serbio e igualmente sofisticada en el del ruso, aunque a la hora de la verdad la primera apenas tiene margen de error, mientras que la segunda debe reiniciar de vez en cuando el software para recuperar el rendimiento ¨®ptimo. A sus 36 a?os, cuando seguramente lo m¨¢s l¨®gico hubiera sido haber pedido ya el finiquito, Nole sigue batallando y manteniendo el pulso en el hermoso litigio que ha establecido este a?o con Carlos Alcaraz, desbordado hace dos noches por el de Mosc¨². Pero ojo, porque este ¨²ltimo no se arruga y reclama espacio.

Nueva York, pues, se prepara para una final (22.00, Movistar) que promete emociones fuertes, en tanto que se enfrentan dos estrategas de tomo y lomo. Lo har¨¢n con el episodio protagonizado hace dos a?os por ambos como trasfondo. Entonces, Medvedev pulveriz¨® en esta misma pista el gran sue?o de Djokovic, que no era otro que conquistar su cuarto grande esa temporada e incorporar as¨ª a su interminable listado de plusmarcas el tr¨¦bol del Grand Slam. Hay, por tanto, cuentas pendientes. E irrumpe el de Mosc¨², adem¨¢s a lo grande, despu¨¦s de apear a Carlos Alcaraz y reivindic¨¢ndose como la alternativa m¨¢s fiable a los dos mejores tenistas del momento.

De antemano, y visto lo visto en los ¨²ltimos tiempos, todo hac¨ªa indicar que en el cartel definitivo figurar¨ªa el espa?ol, pero este sucumbi¨® a la magn¨ªfica propuesta del ruso en las semifinales. Parapetado en la l¨ªnea de fondo y repeli¨¦ndolo casi todo, Medvedev tiene por derecho propio un hueco en el desenlace de este domingo, que de alguna manera tiene aires nost¨¢lgicos para Djokovic. ¡°A mi edad, cada final puede ser la ¨²ltima¡±, dice el de Belgrado, al que le sobran siempre los alicientes cuando se habla de ganar, pero que contempla un a?adido: vengarse de lo sucedido hace dos a?os y, en paralelo, igualar el r¨¦cord de 24 grandes que posee la australiana Margaret Court.

¡°Tengo claro que estoy ante una oportunidad hist¨®rica, pero no me paro a pensar en ello porque s¨¦ lo que puede ocurrir, como hace dos a?os¡±, recuerda. ¡°No quiero que vuelva a suceder¡±, prolonga con seriedad Nole, consciente de que Medvedev ya le ha generado varios disgustos y de que llega a la cita con una inercia poderosa. ¡°Cuando pierde, Novak nunca vuelve a ser el mismo, por eso tiene 23 grandes, muchos Masters 1000, tantas semanas como n¨²mero uno¡­ As¨ª que ser¨¢ 10 veces mejor de lo que fue ese d¨ªa. Si quiero vencerle, tendr¨¦ que ser 10 veces mejor de lo que fui ese d¨ªa¡±, se exige el moscovita, refiri¨¦ndose a la final que resolvi¨® en 2021 mediante un triple 6-4.

Hablan los reveses

Este curso, Djokovic ha conquistado Australia y Roland Garros, habi¨¦ndole rendido ¨²nicamente en los grandes escenarios Alcaraz. La final de Wimbledon supuso un punto de inflexi¨®n hist¨®rico, pero el balc¨¢nico se niega a dar su brazo a torcer y en la gira veraniega ha vuelto a la carga, con el trofeo de Cincinnati como aperitivo y a falta del remate en Nueva York. No lo tendr¨¢ nada f¨¢cil. Medvedev ¡ª27 a?os, alcanzando el punto ideal de maduraci¨®n¡ª luce el mejor registro anual sobre pista dura (38 victorias y cinco derrotas) y es el ¨²nico contendiente que ha logrado batir en 2023 al serbio y al espa?ol. Relegado en los grandes escenarios desde que incre¨ªblemente perdiera la final de Australia en 2022, se reivindica.

¡°Estoy jugando de una manera incre¨ªble. Si me comparo con el Daniil de hace dos a?os, dir¨ªa definitivamente que no soy peor¡±, indica con ganas de resarcirse y, sobre todo, de erigirse por fin como una amenaza permanente en los majors y no de viene y va. Esta tarde (16.00 hora local) jugar¨¢ su quinta gran final, la tercera en Flushing Meadows, por las 36 (d¨¦cima en el US Open) que ofrece la tarjeta de Djokovic.

El n¨²mero uno ¡ªlo recuperar¨¢ este lunes, en detrimento de Alcaraz¡ª y Medvedev llegan a la cita con el dep¨®sito equilibrado, dado que han invertido pr¨¢cticamente las mismas horas m¨¢s en el trazado (17:09 uno y 17:53 el otro). Eso s¨ª, el ruso asiste con un porcentaje al resto superior (83%-76%), m¨¢s golpes ganadores (211-180) y m¨¢s aces; sin embargo, Nole, c¨®mo no, prevalece en los precedentes (9-5) y gana en precisi¨®n ¡ª144 errores no forzados, por los 211 del adversario¡ª. De front¨®n a front¨®n y de rev¨¦s a rev¨¦s, el ep¨ªlogo del torneo apunta a ser un debate atractivo, por m¨¢s que no sea la final que se presupon¨ªa. El pron¨®stico del tiempo anuncia una elevada probabilidad de lluvia a la hora del partido y una humedad por encima del 80%. Transcurrir¨¢, por tanto, bajo el techo de la Arthur Ashe sellado.

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