El c¨ªrculo incompleto de Lleyton Hewitt

Esta vez, Los Pacos marchan tristes del Mart¨ªn Carpena. La nutrida comunidad de finlandeses que residen en un barrio de Fuengirola ¡ªunos 5.000, seg¨²n el padr¨®n municipal¡ª recoge sus banderas, sus abalorios y sus bombos, y se disponen a retirarse a casa despu¨¦s de que sus chicos hayan sucumbido a la enorme dimensi¨®n de Australia, la segunda naci¨®n con m¨¢s t¨ªtulos de la Copa Davis (28) tras Estados Unidos (30). Cay¨® finalmente Finlandia, que de cenicienta nada. Bravo por los n¨®rdicos, erguidos de inicio a fin en esta fase final. Los triunfos de Alexei Popyrin y Alex de Mi?aur contra Otto ...

Esta vez, Los Pacos marchan tristes del Mart¨ªn Carpena. La nutrida comunidad de finlandeses que residen en un barrio de Fuengirola ¡ªunos 5.000, seg¨²n el padr¨®n municipal¡ª recoge sus banderas, sus abalorios y sus bombos, y se disponen a retirarse a casa despu¨¦s de que sus chicos hayan sucumbido a la enorme dimensi¨®n de Australia, la segunda naci¨®n con m¨¢s t¨ªtulos de la Copa Davis (28) tras Estados Unidos (30). Cay¨® finalmente Finlandia, que de cenicienta nada. Bravo por los n¨®rdicos, erguidos de inicio a fin en esta fase final. Los triunfos de Alexei Popyrin y Alex de Mi?aur contra Otto Virtanen (7-6(5) y 6-2) y Emil Ruusuvuori (6-4 y 6-3) iluminan a la primera finalista.

¡°Han sido dos partidos de alt¨ªsima calidad. Estoy muy orgulloso de mis jugadores¡±, describe a pie de pista el capit¨¢n oce¨¢nico, Lleyton Hewitt, que mantiene el mismo gesto que cuando era jugador y que este domingo, otra vez, volver¨¢ a estar en una posici¨®n de privilegio. Si venciera a Italia o Serbia, citadas este s¨¢bado (12.00, Movistar+) por la segunda plaza en la final, cerrar¨ªa ese c¨ªrculo todav¨ªa incompleto que perturba a un competidor tan hambriento como ¨¦l, todo garra y todo furia como tenista, ganador de pura raza. Conquist¨® la Davis en dos ocasiones, 1999 y 2003, y ahora, veinte a?os despu¨¦s, puede rematar la obra perfecta: alzar la Ensaladera desde la capitan¨ªa.

¡°Quiero que estos chicos vivan lo que viv¨ª yo. Esta competici¨®n es muy importante para Australia. Somos un pa¨ªs con mucha historia en este torneo y es importante que nuestros jugadores lo sepan. Como jugador nunca tuve una sensaci¨®n mejor que la de representar a nuestro pa¨ªs¡±, precisa Hewitt, que aprieta los pu?os y los dientes con el esp¨ªritu y la fogosidad del que todav¨ªa est¨¢ en la pista. ?l se retir¨® hace ya siete a?os, y desde entonces trata por todos los medios de recuperar la gloria que se le resiste a su pa¨ªs desde hace dos d¨¦cadas, cuando ¨¦l todav¨ªa hac¨ªa diabluras con la raqueta y rindi¨® a Espa?a sobre la hierba de Melbourne. Formaba en aquella serie definitiva en la Rod Laver Arena con los Philippoussis, Arthurs y Todd Woodbridge.

Pudo lograrlo hace un a?o, tambi¨¦n en M¨¢laga, tambi¨¦n en el Carpena y tambi¨¦n bajo ese formato que nunca le ha gustado. Porque ¨¦l, rom¨¢ntico por naturaleza, a?ora eso de las eliminatorias caseras y la itinerancia, las batallas a cinco sets. En todo caso, Andaluc¨ªa no se le da nada mal a su equipo, batido la anterior edici¨®n por Canad¨¢ (2-0) y que ahora dispone de rev¨¢lida. ¡°La temporada pasada vinimos un poco a ciegas, era la primera vez; ahora conocemos el lugar, la superficie y todas esas cosas. El a?o pasado nos trae muy buenos recuerdos, pero hemos vuelto con la determinaci¨®n de ir m¨¢s all¨¢¡±, explica este hombre Davis al que no le falta curr¨ªculo: son dos trofeos, m¨¢s series disputadas que ning¨²n otro australiano (43), m¨¢s a?os jugados (19), m¨¢s triunfos totales (59) e igualmente individuales (42).

¡°Lo que m¨¢s me gustaba eran los partidos como local y fuera de casa, las gradas. Tengo recuerdos de los ¨²ltimos a?os, cuando jugaba con Rafter, Cashy [Pat Cash] y todos esos tipos¡­ Incluso me acuerdo de cuando jugamos contra Espa?a en el 2000, en el Sant Jordi; Rafa Nadal llevaba la bandera ante m¨¢s de 20.000 personas y todos me abucheaban y gritaban todo el rato en mi contra¡±, rebobina el preparador, que desde el banquillo ¡ªa partir de 2016¡ª condujo a los suyos dos veces hasta los octavos, una hasta los cuartos y otra m¨¢s hasta las semifinales; en 2021, el tropiezo en la fase de grupos registr¨® su peor resultado. ¡°No hay mejor sensaci¨®n en el tenis que la de ganar la Copa Davis¡±, reitera Hewitt, satisfecho con el rendimiento de sus chicos. ¡°Probablemente sea el triunfo m¨¢s importante de mi carrera¡±, refrenda Popyrin, residente en Marbella desde hace cinco a?os y que, al igual que sus compa?eros, tratar¨¢ de alcanzar ese ya lejano c¨¦nit de su capit¨¢n.

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