El incierto retorno de Rafa Nadal

Sonr¨ªe Rafael Nadal en Brisbane, agasajado por los aficionados australianos y feliz de llegar adonde pretend¨ªa: por fin, el ansiado retorno. Ha pasado casi un a?o desde que su cuerpo se rompiera por ¨²ltima vez y le obligase de nuevo al viacrucis, expuesto por en¨¦sima ocasi¨®n a la encrucijada: seguir o no seguir, hacer o no un ¨²ltimo intento para cerrar el largo viaje como pretend¨ªa, sobre las pistas, peloteando y, por encima de todo, compitiendo, que al fin y al cabo es lo que siempre le ha movido a ejercer ese esfuerzo extra que le diferencia. ¡°Creo no me merezco despedirme en una rueda de prensa, quiero que mi final sea otro¡±, dec¨ªa en mayo en Manacor. Y aqu¨ª est¨¢ otra vez, quemando la suela de sus zapatillas y castigando a la bola. Celebra el tenis, el deporte; no tanto (de puertas adentro) sus rivales, desconcertados: ?Con qu¨¦ Nadal se encontrar¨¢n ahora? ?Cu¨¢l es la magnitud real de la amenaza? Despu¨¦s de otro duro proceso de rehabilitaci¨®n y readaptaci¨®n, el tenista espa?ol se dispone a sus 37 a?os a la que se intuye como la ¨²ltima aventura, en una vuelta con escasas certezas y m¨²ltiples inc¨®gnitas.

De entrada, se sabe que reaparecer¨¢ este domingo en Brisbane, donde disputar¨¢ un partido de dobles junto con uno de sus entrenadores, Marc L¨®pez, seg¨²n la informaci¨®n adelantada por el diario As; dos d¨ªas despu¨¦s, el martes, intervendr¨¢ por primera vez de manera individual ¡ªcontra el austriaco Dominic Thiem¡ª, en una cita en la que se podr¨¢ calibrar mejor su verdadero estado actual. A partir de ah¨ª, todo son ilusiones y conjeturas, el deseo de poder jugar y decir adi¨®s batallando frente al fr¨ªo baremo de la realidad. Todo son interrogantes. M¨¢s all¨¢ de los planes perfilados por ¨¦l y su equipo, el d¨ªa a d¨ªa y su erosionado f¨ªsico delimitar¨¢n el recorrido, que traza siempre un c¨ªrculo rojo en la estaci¨®n de Roland Garros. El 2024 incluir¨¢ tambi¨¦n la fiesta ol¨ªmpica de Par¨ªs, pero cualquier vaticinio que se extienda m¨¢s all¨¢ del presente inmediato pinta a osad¨ªa. Ni el propio Nadal sabe muy bien qu¨¦ le espera ni qu¨¦ le deparar¨¢ el intento.

¡°No hay nada imposible, pero estar aqu¨ª ya es una victoria¡±, introduc¨ªa este viernes durante un acto en el centro de Brisbane, donde le vitore¨® una multitud de aficionados. ¡°No puedo fijarme objetivos a muy largo plazo, porque no me veo jugando durante mucho tiempo. No s¨¦ c¨®mo ir¨¢n las cosas, pero en mi mente est¨¢ intentar ser cada vez m¨¢s competitivo seg¨²n vaya avanzando la temporada. Ahora es muy pronto, nunca sabes qu¨¦ va a pasar¡±, prosegu¨ªa el balear, que a mediados de enero (del 14 al 28) competir¨¢, si la hoja de ruta no sufre contratiempos, en el Open de Australia; ¡°no soy de los que intenta predecir qu¨¦ va a ocurrir a corto plazo y a¨²n menos a medio plazo, pero s¨¦ c¨®mo debo abordar este proceso. Se trata de aceptar la adversidad y de saber que las cosas no van a ser perfectas al principio, de mantenerse con la actitud adecuada y el esp¨ªritu de trabajo correcto cada d¨ªa; solo as¨ª podr¨¦ tener la oportunidad de volver a la posici¨®n que pretend¨ªa estar antes del torneo¡±.

Nadal dice que la opci¨®n de atrapar alg¨²n trofeo ¡ªposee 92 del circuito de la ATP¡ª o de poder estrechar el cerco sobre Novak Djokovic ¡ªdos grandes por encima el serbio, 24-22¡ª es hoy d¨ªa una utop¨ªa. El ¨²ltimo lo alz¨® en mayo de 2022, en Roland Garros. No juega un partido desde el pasado 18 de enero, cuando se rompi¨® el tend¨®n de psoas il¨ªaco, y posteriormente, en junio, tuvo que pasar por el quir¨®fano para ser intervenido de dicho m¨²sculo y tambi¨¦n de un viejo problema en la cadera. A partir de ah¨ª, esta ¨²ltima reconstrucci¨®n.

¡°No puedo quejarme. Me siento mucho mejor de lo que esperaba hace un mes, pero ahora mismo es imposible pensar en que pueda ganar torneos¡±, precisa el de Manacor, que regres¨® a las pistas de entrenamiento en octubre y ha ido incrementando el ritmo de trabajo de forma progresiva, sin poder forzar la m¨¢quina de verdad hasta el ¨²ltimo mes. En cualquier caso, una vez que le dieron luz verde empez¨® a pisar el acelerador y fue completando un programa en el que ha combinado cantidad con calidad. El prometedor Arthur Fills (franc¨¦s, 19 a?os, 36? del mundo), el veterano Richard Gasquet o el emergente Holger Rune, entre otros, corroboran las buenas sensaciones obtenidas en las ¨²ltimas fechas por el espa?ol, que pelote¨® en casa y tambi¨¦n en las instalaciones de su academia en Kuwait antes de volar a Australia.

Par¨ªs, de fondo

Se reedifica Nadal piedra a piedra, consciente de que a estas alturas y despu¨¦s de tanto tiempo en la reserva no ser¨¢ f¨¢cil subirse a ese tren que circula a toda pastilla en el que aguardan adversarios como Djokovic, Carlos Alcaraz, Yannik Sinner o Daniil Medvedev. El tiempo y la edad no perdonan, y el deseo de alcanzar la competitividad y la regularidad que anhela le exigen ensayar con fuego real desde el inicio; nada de probatinas ni escenarios amables; tralla desde el principio. Pese a ser de perfil menor, un torneo de cuarta categor¨ªa, el cartel de Brisbane (ATP 250) incluye a tenistas de peso que guerrean entre los 50 mejores del circuito; al nombre de Rune (n¨²mero ocho) se a?aden otros como los de Dimitrov, Shelton, Korda, Karatsev o el irreducible Andy Murray, y la circunstancia actual de Nadal no le ofrece escapatoria. Relegado al puesto 672 ¡ªlo que le obliga a recurrir al ranking protegido o a pedir invitaciones para acceder a los torneos¡ª, se topar¨¢ desde las primeras rondas con escollos de consideraci¨®n.

¡°Siempre espero lo m¨¢ximo de ¨¦l. No es el tipo de profesional que vuelve solo para jugar a un nivel medio o disputar unos pocos partidos, sino que quiere ganar y ser el mejor; por eso es quien es, una leyenda de nuestro deporte. Estoy seguro de que su preparaci¨®n est¨¢ enfocada en ganar alg¨²n Grand Slam¡±, sostiene Djokovic, de 36 a?os. Comparte la impresi¨®n el murciano Alcaraz, de 20. ¡°Creo que est¨¢ listo. He visto algunos v¨ªdeos de ¨¦l entren¨¢ndose y le veo al cien por cien. He o¨ªdo a otros jugadores que han entrenado con ¨¦l en estas ¨²ltimas semanas y dicen que va a volver a su nivel, as¨ª que creo que est¨¢ listo para hacer grandes cosas este a?o¡±. Y suena tambi¨¦n de fondo la voz anal¨ªtica del brit¨¢nico Tim Henman, ahora comentarista. ¡°Necesita jugar muchos partidos, competir y sufrir en la pista; lleva demasiado tiempo sin hacer eso, pero si consigue evitar las lesiones, en la gira de tierra es capaz de todo. Si est¨¢ de nuevo aqu¨ª es porque quiere ganar m¨¢s Grand Slams y mientras est¨¦ en activo, siempre ser¨¢ el favorito en Par¨ªs¡±.

Todas las luces iluminan hacia el Bois de Boulogne, ya sea en junio (Roland Garros) o agosto (Juegos Ol¨ªmpicos). No obstante, el trazado hacia la doble estaci¨®n parisina es hoy un vasto campo de interrogantes. Los especialistas coinciden en que Nadal es capaz de afilarse y de ir recuperando el espacio perdido relativamente r¨¢pido, como ya demostr¨® en los ¨²ltimos regresos; no se duda de su extremada habilidad para regenerar su juego ni de su profunda convicci¨®n, acentuada en esta recta final de su carrera. Sin embargo, el escepticismo crece cuando se alude al factor f¨ªsico. Durante los ¨²ltimos a?os, los reveses han sido reiterados y el fantasma nunca se ha alejado.

¡±Llevo haciendo esto casi toda mi vida, por lo que es imposible no extra?ar la sensaci¨®n de estar compitiendo, saltar a una pista llena de aficionado y viajar a los mejores torneos del mundo¡±, dice el mallorqu¨ªn en Brisbane; ¡°quiz¨¢ lo que m¨¢s he echado en falta es la sensaci¨®n de sentir que estoy preparado para competir y en disposici¨®n de disfrutar del desaf¨ªo¡±. Comienza el trayecto, pero se desconoce el itinerario y cu¨¢ndo y d¨®nde acabar¨¢.

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