Bautista aleja las tinieblas y Swiatek derrapa otra vez

Lo que bien empez¨® el d¨ªa antes, bien termina en este s¨¢bado de viene y va, en el que la lluvia contin¨²a haciendo de las suyas y obliga a los operarios de Wimbledon a extender y recoger las lonas. No impide esta vez el agua, sin embargo, que se cierre el zigzagueante duelo entre Roberto Bautista y Fabio Fognini, decantado a favor del espa?ol: 7-6(6), 3-6, 5-7, 7-6(1) y 6-4, tras 4h 26m. El tenis espa?ol, pues, contar¨¢ con un tercer activo en la ronda de los octavos, despu¨¦s de que Carlos Alcaraz y Paula Badosa sellasen el pase la tarde anterior. Podr¨ªan confluir el castellonense y el murciano en los cuartos, siempre y cuando resolvieran sus respectivos compromisos: el primero ante el estadounidense Tommy Paul (13?) y el segundo, definitivamente, contra el franc¨¦s Ugo Umbert, superior a Brandon Nakashima (7-6(9), 6-3, 6-7(5) y 7-6(8).

¡°Today was the day¡±, concede en ingl¨¦s Bautista en un d¨ªa de ilustres en el club. Acompa?ado por su mujer, Pep Guardiola observa trajeado desde el Palco Real los partidos de la Centre Court, al igual que la capitana de la selecci¨®n inglesa de f¨²tbol, Leah Williamson; el t¨¦cnico del City charlar¨¢ luego entre bastidores distendidamente con el alem¨¢n Alexander Zverev, verdugo del brit¨¢nico Cameron Norrie (6-4, 6-4 y 7-6(15). Se deja ver otra vez por aqu¨ª David Beckham, un fijo, siempre igual de solicitado, y desde esa otra esfera inclasificable disfruta del tenis en la Court 1 el ilustr¨ªsimo Roger Federer, quien dos d¨ªas antes hab¨ªa hecho una discreta visita ¡ªno lleg¨® a sentarse en la grada¡ª y hoy acude junto a sus padres y su agente. A falta de pan, los aficionados se consuelan imagin¨¢ndoselo otra vez sobre el verde. ?l y el All England, la perfecta asociaci¨®n. Qui¨¦n pudiera verle una vez m¨¢s con la raqueta, tirando esas pinceladas.

Pero ya no juega The Master, que dice Chris Clarey, y ahora se fantasea con Alcaraz. A diferencia de lo que sucedi¨® en Mebourne y Par¨ªs, los dos grandes previos, el murciano no estar¨¢ solo porque encuentra compa?¨ªa en el feliz reenganche de Roberto Bautista, un hombre que ha recuperado la confianza. As¨ª lo dice. ¡°La verdad es que me siento bien. Si mantengo el nivel de juego creo que tendr¨¦ mis opciones y conf¨ªo en hacer un gran partido ma?ana [por este domingo]¡±, afirma, recuperando poco a poco ese terreno que ha ido perdiendo en los ¨²ltimos tiempos por las lesiones. Lleg¨® a descender hasta el puesto 122? y empez¨® el torneo en el 112?, pero los tres triunfos obtenidos en Londres le sit¨²an provisionalmente en el 75? y todo empieza a tener m¨¢s sentido, m¨¢s orden, porque el espacio natural de Bautista, 36 a?os, no es ese, desde luego.

Ahora le toca un baile con Paul, hueso duro de roer. M¨¢s all¨¢ del estatus actual, 13?, el norteamericano es siempre una amenaza y responder a ese servicio supone un considerable reto para el castellonense, quien saborea la victoria, dulce-dulce por su significado; convertido ahora en el espa?ol m¨¢s veterano en una cuarta ronda en Wimbledon, unos d¨ªas (74) mayor que Rafael Nadal. ¡°S¨ª, es especial. Para m¨ª era muy importante ganar este partido. Ven¨ªa buscando un buen resultado desde hace meses y uno as¨ª cambia las cosas. Ilusiona mucho por todo el trabajo que hay detr¨¢s y por todo lo que vengo haciendo despu¨¦s de la lesi¨®n [fractura de peron¨¦]. No s¨¦ hasta d¨®nde llegar¨¦ aqu¨ª, pero el que me gane lo va a tener que hacer realmente bien; desde el primer d¨ªa he venido encontr¨¢ndome bien¡±, subraya, de nuevo y pese a todo, en la segunda semana de un major, como en Australia.

Inspirado ¨¦l, no ha podido seguir tambi¨¦n la buena estela Jessica Bouzas, dolorida y masajeada de la zona lumbar. Lo intenta la gallega, pero finalmente claudica durante el pulso que ya perd¨ªa contra la checa Barbora Krejcikova (6-0 y 4-3); se lleva, en cualquier caso, la experiencia en el grande londinense, la ascensi¨®n (84?) y, por encima de todo, el inmenso gustazo de haber eliminado a la ¨²ltima campeona y en la sagrada Catedral. La hierba, espacio ¨²nico. Y contin¨²a sin descifrarlo la n¨²mero uno, Iga Swiatek, cuya mejora no es suficiente y descabalga ante la kazaja Yulia Putintseva (35?) contra todo pron¨®stico. Apeada el curso pasado en los cuartos, su l¨ªmite, cede en esta ocasi¨®n en la tercera ronda, y eso que hab¨ªa comenzado bien. Negada a partir del segundo parcial, se inclina (3-6, 6-1 y 6-2) y no lograr¨¢ cerrar el c¨ªrculo: cemento, tierra, c¨¦sped.

¡°Le he dejado que entrase en el partido en el segundo set y no deber¨ªa haberlo hecho¡±, se reprocha. ¡°He cometido errores [38, por los 15 de la adversaria] y ella ha aprovechado su oportunidad. He notado que he perdido energ¨ªa y no he sido capaz de volver. S¨¦ lo que hice mal tras Roland Garros; no descans¨¦ de la manera adecuada y no volver¨¦ a cometer el mismo error¡±, prolonga la polaca, que el 8 de junio se coron¨® por cuarta vez en Par¨ªs, la quinta en un grande. ¡°La gira de tierra batida fue muy dura y quiz¨¢ necesitaba m¨¢s tiempo para recuperarme¡±, se despidi¨® la gobernadora del circuito, concentrada a partir de ahora en los Juegos de Par¨ªs. De nuevo el Ed¨¦n: la arcilla del Bois de Boulogne. En Londres, Swiatek no logra dar con la tecla.

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