Badosa y Alcaraz, doblete de sufrimiento¡ y de octavos en Wimbledon
El murciano supera a Tiafoe en cinco sets (5-7, 6-2, 4-6, 7-6(2) y 6-2) y la catalana se impone a Kasatkina (7-6(6), 4-6 y 6-4) para desembarcar en la segunda semana
?Qu¨¦ ser¨ªa del tenis sin el sufrimiento? Lo hay este viernes, en direcci¨®n a los octavos de final de este Wimbledon, y del bueno. Raci¨®n doble. Despu¨¦s de un espinoso ejercicio de supervivencia ante Frances Tiafoe, magn¨ªfico este, Carlos Alcaraz se clava en el centro de La Catedral a lo Bellingham, en forma de cruz, sacando pecho; los j¨®venes y el poder de la imagen. Casi cuatro horas de zozobra (3h 50m) para el 5-7, 6-2, 4-6, 7-6(2) y 6-2 que le gu¨ªa por tercera vez en su corta carrera a la segunda semana del grande brit¨¢nico y alivio, mucho alivio, porque la encerrona ha sido de a¨²pa. Pero mollera dura la suya, o as¨ª lo dice la estad¨ªstica: 12 de los 13 encuentros que ha dirimido a cinco sets en los grandes escenarios han ca¨ªdo de su lado; ¨²nicamente Matteo Berrettini (Australia, 2022) le priv¨® de la victoria. As¨ª que el murciano sonr¨ªe ¡ªUmbert o Nakashima el domingo, suspendido por la lluvia¡ª y poco antes, Paula Badosa se emociona en la pista 3, a 200 metros. Penalidad (primero) y alegr¨ªa (despu¨¦s), ah¨ª tambi¨¦n.
Recuerda la de Begur (7-6(6), 4-6 y 6-4 a la rusa Daria Kasatkina, en 2h 50) todos esos d¨ªas tan horrorosos, las dudas, los miedos, el no saber qu¨¦ pasar¨¢. ¡°Despu¨¦s de todo lo que ha sucedido, estoy muy orgullosa de m¨ª misma. El a?o pasado me tuve que retirar aqu¨ª [por la espalda] y despu¨¦s tuve que ver el tenis 10 meses desde el sof¨¢¡±, cuenta con el pase en la mano, presente por segunda vez en los octavos de Londres ¡ªcontra Yasmtremska o Vekic, tambi¨¦n interrumpidas por el agua¡ª y tras haber encadenado tres triunfos en un torneo por segunda vez este a?o. ¡°En el 4-3 abajo y en el 5-4 arriba en el tercero, me he sentado, he cerrado los ojos y he pensado en todo eso, y me ha ayudado. Creo que me da fuerza sacar estos momentos adelante¡±, contin¨²a. ¡°Me vienen a la cabeza esos momentos de febrero y marzo, cuando no pod¨ªa jugar y me tuve que retirar de varios torneos: de Indian Wells, que es muy especial para m¨ª, y en mayo de Stuttgart, al principio de la gira de tierra... Estuve muchos d¨ªas llorando. Estaba muy mal en esa ¨¦poca y no sab¨ªa qu¨¦ iba a pasar¡±.
Lo dicho: poco une m¨¢s que el sufrimiento.
De Kasatkina a Tiafoe, un tipo sumamente singular, muy suyo. Lo mismo aparece en una entrevista entre bostezos que fabrica un punto fant¨¢stico que al siguiente, carcajada en la grada, se pasa de ¨ªmpetu en el remate y mide mal, as¨ª que la bola bota en su propio territorio, a tres metros de la red. C¨®mica la maniobra. R¨ªe, brazos a la cabeza, aspavientos, muy expresivo ¨¦l. Dif¨ªcil no quererle. ?Pero qu¨¦ haces, Foe? Y se golpea el cogote. Suele ir de extremo a extremo el estadounidense, a r¨¢fagas, por momentos; y si, como sucede conforme va adquiriendo forma el primer parcial, le viene una onda de inspiraci¨®n y se sube a la ola buena, es muy dif¨ªcil de frenar. Pega duro, profundo y abierto, buscando los ¨¢ngulos con esa trayectoria enroscada tan caracter¨ªstica y acolchando tambi¨¦n con acierto en la volea. Sugerente anarqu¨ªa, el caos que ¨¦l entiende. As¨ª que Alcaraz aguanta esos vientos en contra como puede.
Hab¨ªa empezado bien el murciano, rotura arriba, pero le atrapa el remolino. ¡°?Todos conmigo!¡±, arenga el rival a la grada, que se divierte en el interior de la c¨¢psula ¡ªel techo cerrado, la humedad y 15.000 personas reunidas no es la mejor de las mezclas¡ª y jalea los intercambios, algunos de ellos hermosos, de virguer¨ªa en virguer¨ªa uno y otro; el guion, roto en ese tramo, beneficia al espect¨¢culo, pero quiz¨¢ no tanto a los intereses de Alcaraz, quien tentado, diversi¨®n al alcance de la mano, muerde la manzana. No conven¨ªa entrar al trapo. ¡°Good shot, Frances! There you go!¡±, profiere un norteamericano desde la grada. Tiafoe est¨¢ arrastrando la acci¨®n hacia donde quiere, la imprevisibilidad m¨¢s absoluta, y el espa?ol da un paso en falso y definitivamente cede. A ¨¦l tambi¨¦n le gusta juguetear, trucos aqu¨ª y all¨¢, pero el duelo demanda orden y criterio.
Una bola m¨¢s
De modo que rectifica y atempera. Logra imponer un desarrollo m¨¢s lineal en la segunda manga y bajo esa l¨®gica m¨¢s plana, sin tanto artificio, con menos pimienta, el adversario se enfr¨ªa y pierde efervescencia; buen ant¨ªdoto esa bajada de marcha. ¡°?Come, come!¡±, le previene desde el costado el fisio, Juanjo Moreno, para que no haya una p¨¦rdida de vigor. Porque no es esa la mejor cara. Tampoco las del palco, esta vez hay preocupaci¨®n. Todo parece haber recuperado el buen color, pero Tiafoe se hace otra vez con la iniciativa, insiste, se revuelve y se hace superior en la mayor¨ªa de los retos. Tiene un punto m¨¢s de finura en el golpe. Se activa el chivato de alerta. Viene fuerte el estadounidense y, una vez obtenido el break, cierra con decisi¨®n y ¨¦l queda en una situaci¨®n comprometida: corriente en contra, no consigue invertir la din¨¢mica y el de enfrente no afloja.
Eso s¨ª, Tiafoe contin¨²a haciendo de las suyas, esos ramalazos extra?os, como reclamar la revisi¨®n en dos pelotas claras (incluso para ¨¦l, que se da cuenta del error tarde) que el videomarcador de la central sit¨²a dentro por cuatro dedos. Pero va muy en serio, con todo; como aquella noche de Nueva York, hace dos a?os, aunque entonces no le saliera bien; otra vez agua para ¨¦l, pero antes, corta y corta y corta con el rev¨¦s, tremendo el manotazo que sortea la red por el exterior y que se clava en el ¨¢ngulo, poderoso. Acoso y presi¨®n constantes, el gesto tenso y la cabeza gacha de Alcaraz en el paseo, meditativo, sin rastro de disfrute; intentando descifrar c¨®mo salir del atolladero. Camina peligrosamente sobre el alambre, consciente de que no hay margen de error y de que un mal paso le sentenciar¨ªa, pero un par de chispazos en el desempate reconducen hacia donde pretend¨ªa. Pu?o en alto, grita con rabia y se lleva el dedo a la oreja: recu¨¦rdese, Catedral, aqu¨ª el campe¨®n.
Y en esas estruja el pu?o, vocifera de nuevo y se levanta. Y a Tiafoe, como ya sucediera en su d¨ªa, se le termina haciendo demasiado larga la historia y acaba descomprimi¨¦ndose. Muerde la cadena, lamenta, se da golpecitos en el pecho. No ha estado nada mal, se?or partido el suyo. Vencedor, Carlitos resopla, festeja y se?ala: ¡°Siempre es un reto jugar contra Frances, se merece luchar por grandes cosas. Al final he podido encontrar soluciones para superar las dificultades. Una bola m¨¢s, y otra, y otra¡ Y en el tie break he ido a por ¨¦l¡±. Le acompa?a Badosa en el sentimiento, viniendo ella, claro, de una circunstancia muy diferente. ¡°He jugado no s¨¦ si tres horas, una batalla muy f¨ªsica. Ella [Kasatkina] es una jugadora que siempre est¨¢ ah¨ª, que te lo devuelve todo y que es muy dura. Pero f¨ªsicamente ha aguantado¡±, comparte con felicidad. Y esa, la resistencia del espinazo a estas alturas, es la mejor de las novedades.
LA LLUVIA SUSPENDE EL BAUTISTA-FOGNINI
La climatología volvió a afectar al transcurso de la jornada. Las precipitaciones retrasaron el inicio de los partidos en las pistas exteriores; entre ellos, el de Badosa contra Kasatkina y el que medía a Roberto Bautista con el italiano Fabio Fognini.
Se pudo cerrar el primero, pero no así el segundo, de modo que el castellonense volverá a jugar este sábado (11.00, Movistar+). En el instante de la suspensión, el español perdía por dos sets a uno (6-7(6), 6-3, 7-5 y 4-5 favorable al de San Remo).
También buscará el acceso a los octavos la gallega Jessica Bouzas, citada a la misma hora con la checa Barbora Krejcikova, la 25ª del mundo y campeona de Roland Garros en 2021.
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