As¨ª le hemos contado el directo del triunfo de Sabalenka sobre Badosa en la semifinal del Open de Australia
La bielorrusa, con un tenis agresivo y un servicio letal, doblega la resistencia de la espa?ola (6-4 y 6-2)
El partido se jug¨® al ritmo de Sabalenka, tenista rob¨®tica por sus golpes feroces y ajustados, por su tenis de altos vuelos. Badosa comenz¨® con buen pie la semifinal, concentrada y dispuesta al intercambio de golpes, entusiasmada por mostrar su madurez ten¨ªstica y capacidad para replicar los mazazos que le llegaban desde el otro lado de la red. Pero sin meter demasiados primeros, la espa?ola fue deshilach¨¢ndose, asfixiada por los garrotazos inmunes al desaliento de Sabalenka, que pudo hacerse con el primer set. No vari¨® el paso del encuentro en la segunda manga, pues la bielorrusa entendi¨® el tenis como un ejercicio de garrotazos, bolas que besaban la cinta de la red y se estampaban en las l¨ªneas. Y, por m¨¢s que Badosa trat¨® de no descomponerse, de explicar que su tenis est¨¢ maduro, no le fue posible dar con la tecla ante la intensidad y tenis de la rival, casi perfecto. Tanto que le vali¨® para alcanzar la final y defender el laurel que ha conquistado en los dos ¨²ltimos a?os.
?Hasta la pr¨®xima!
Esto ha sido todo sobre el encuentro entre Sabalenka y Badosa, triunfo de la bielorrusa en la semifinal del Open de Australia.
Muchas gracias por seguirlo con nosotros.
¡Nos leemos pronto!
Clava Aryna Sabalenka ese último estacazo seco y divisa un reto mayor para el sábado: desde que lo consiguiera la local Evone Goolagong entre 1974 y 1976, ninguna tenista ha logrado encadenar tres títulos en el Open de Australia. Será contra Iga Swiatek o Madison Keys, por decidir. Y acepta y lamenta al otro lado Paula Badosa, que no encuentra consuelo en el apretón de la finalista en la red, pero que, probablemente, cuando contemple en perspectiva y se quite el mal gusto del episodio, con el paso de los días, saboreará de verdad lo conseguido en Melbourne. Una invitación a seguir. Superarse, que no es poco. Ha encontrado su límite la española en las semifinales, por primera vez, en el tenis ardiente de la bicampeona, incontestable, simplemente atronadora: 6-4 y 6-2, en 1h 26m. Sin embargo, el trazado austral describe un suma y sigue en la dirección correcta.
Complicidad fuera de la pista
Después del encuentro y antes de las ruedas de prensa, Sabalenka se encuentra con Badosa en el interior de las instalaciones del Open de Australia. Chocan las manos, ríen y se felicitan. Hay complicidad y amistad, más allá de la competitividad evidente que hay en la pista.
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Sabalenka, como en casa
La bielorrusa, feliz y con la sonrisa en la cara por la gesta de alcanzar tres finales consecutivas -ganó en las dos ediciones pasadas-, atiende a la prensa de la organización a pie de pista
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Sabalenka busca el tr¨ªo; Badosa est¨¢ de 10
Sabalenka ha ganado las dos últimas ediciones y quiere vencer el tercer título en Australia de forma consecutiva. Su rival saldrá del enfrentamiento entre la polaca Swiatek y la norteamericana Keys, que saltarán en breves a la pista.
Badosa, por su parte, después de momentos duros, ha recuperado su mejor versión y tras alcanzar las semifinales en Australia, se meterá en el top-10 mundial.
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Sabalenka: "Estoy muy feliz por c¨®mo esta jugando Badosa"
“Honestamente, ha sido un partido muy duro ante una amiga, de la que estoy muy feliz por cómo está jugando y el nivel que está mostrando”.
“No importa lo que suceda en la pista porque somos amigas. Eso espero, al menos, que así sea después de lo que ha pasado hoy. Prometo a Paula que iremos de compras y le pagaré lo que ella quiera”.
“Estoy muy orgullosa de mí y de mi equipo porque puedo poner el nombre en este torneo. Es un sueño ganar aquí una vez y más tener la ocasión de hacerlo por tres veces”.
La final es para Sabalenka
SAB-BAD (6-4 y 6-2)
Saca Sabalenka:
- Primer saque y resto fuera de Badosa (15-0).
- Segundo saque que no acaba de replicar con fiereza Paula, incómoda ante el vendaval de la bielorrusa (30-0).
- Resto de Badosa que se marcha por la línea de fondo... Tres bolas de partido para Sabalenka...
Saque y definición desde mitad de la pista, punto, set y partido para la bielorrusa, que ya está en la final.
Badosa devuelve la bola. / Manish Swarup / AP
Badosa quiere m¨¢s
SAB-BAD (6-4 y 5-2)
Paula no quiere irse sin explicar que peleó por la final, ocasión que nunca había tenido en un grande. Pero el juego es un resumen evidente del encuentro: con los primeros saques, tiene la iniciativa y el poder de gobernar a la rebelde rival. Pero con segundos no hay tutía porque la bielorrusa pega más duro y falla menos.
Consigue al fin ganar el juego. Pero ahora queda lo complicado, remar ante el fabuloso saque que llega desde el otro lado de la red.
Sabalenka huele la gloria
SAB-BAD (6-4 y 5-1)
Sabalenka, concienciada en mantener su saque, mete primeros y descompone a Badosa con los golpes desde mitad de la pista. Resulta que Paula ya no le hace daño con su tenis, quizá consciente de que no hay manera de encontrar la ruta para desviarla del camino.
Aunque los nervios también aparecen por momentos, un poco de ansiedad por acabar por la vía rápida, porque pasa del 40-14 al Deuce. Y, aunque se vuelve a repetir la historia porque Paula responde con un revés paralelo para volver a poner el Iguales, la bielorrusa no perdona desde el fondo de la pista.
Sabalenka se impone al servicio y está a un solo juego del laurel de la final.
Sabalenka, una m¨¢quina
SAB-BAD (6-4 y 4-1)
Badosa se refugia en su servicio. Si le entra el primero, la vida es de color de rosas. Pero cuando es el segundo el que pone la bola en juego, el sendero es escarpado y con espinas (30-30).
Saca el puño la española y se anima, ahora que ha aguantado un peloteo de lo más intenso con la bielorrusa. Ventaja que no completa al enviar una bola a la red tras otro intercambio desde el fondo de la pista. Deuce.
Las dudas le entran en mal momento, pues comete otra doble falta. Seguro que es porque arriesga, porque sabe que con los segundos al uso poco tiene que hacer. Y así se lo demuestra Sabalenka con otro resto de arrea, con el juego que afianza la brecha y le acerca a la final.
Sabalenka devuelve la bola. / Vincent Thian / Associated Press/LaPresse
Al ritmo de Sabalenka
SAB-BAD (6-4 y 3-1)
Es una locura cómo ataca a la bola Sabalenka, pues le da igual hacerlo cuando el vuelo de está es bajo o alto, cuando la rival mete efecto, cuando... "¡Vamos Paula, que se puede!", le gritan desde la grada. Pero es complicado ante una rival que no falla, que asume la iniciativa sin casi errores.
Badosa, que ya sufre para ganar su servicio, deberá dar con la clave para romper en alguna ocasión el de la rival. Arriesgar más o buscar bolas incómodas, sorprendentes, quizá con más spin, o más abombadas... Algo para descolocar a la rival.
Dos dobles faltas y un mazazo
SAB-BAD (6-4 y 2-1)
Badosa sabe que lo tiene complicado, pero no baja la cabeza ni los brazos. Quiere aprovechar pisar una semifinal de un grande y, madura, concentrada, genial, no le pierde la cara al partido.
Pero ante una rival que entiende cada golpe como un hachazo, es complicado. Sin primeros, más.
Y entonces sí que llega la desconexión... Dos dobles faltas que le hacen perder el servicio, que condicionan su pase a la final.
Badosa tras caerse durante la semifinal. / Edgar Su / REUTERS
Sabalenka no duda, no afloja
SAB-BAD (6-4 y 1-1)
Badosa da un susto al caerse desde el fondo de la pista. Pero levanta el pulgar y se ríe, consciente de lo gracioso de la situación. Pero Sabalenka no está para bromas, pues sigue pegando y pegando, golpes de fuego que cuando entran en la pista desmontan a Badosa.
Tanto es así, que la bielorrusa cierra su saque sin apuros, juego en blanco.
Badosa sigue en pie
SAB-BAD (6-4 y 0-1)
Badosa no quiere escuchar hablar de fantasmas ni de nada similar. No pierde la concentración y tampoco el tenis, concienciada de que puede alargar la semifinal y encontrar las fraquezas rivales. De momento, se lleva el primer servicio sin apuros.
Aryna Sabalenka, durante la semifinal. / Tingshu Wang / REUTERS
Sabalenka se lleva el primer set
SAB-BAD (6-4)
Saca Sabalenka:
- Primer saque, mandoble de revés, punto (15-0).
- Primer saque, derechazo a mitad de pista, punto (30-0).
- Primer saque, revés defectuoso a la red (30-15).
- Segundo servicio pero resto a la red de Paula (40-15).
- Ace para cerrar el juego y el set, como hacen las campeonas.
Badosa no se rinde
SAB-BAD (5-4)
Se resiste Badosa a entregar la primera manga. Se refugia en el saque y tampoco encuentra la misma resistencia en Sabalenka, que solo piensa en mantener su saque para cerrar el set. Así, Badosa cierra el juego en blanco y se cita con el resto para no caer...
Sabalenka saca mejor
SAB-BAD (5-3)
Sirve Sabalenka, que quiere aprovechar el cambio de bolas. Sin tanta pelusilla y sin uso, corren más. Lo sabe Badosa, que se cambia de raqueta para tener un cordaje nuevo, para tratar de dar un mayor acomodo a sus golpes, más control.
Cosa que le funciona para poner el 15-15, después de una defensa desde el fondo de la pista. Pero debe tener claro que el revés cortado no le servirá muchas veces ante los mazazos contrarios. Ni eso ni las bolas a mitad de pista, que son jauja para Sabalenka.
Con el saque, con golpeos furibundos, con un tenis muy agresivo, Sabalenka vence el saque y se acerca al primer set.
Paula Badosa tras lanzar la pelota a Sabalenka. / JOEL CARRETT / EFE
Badosa vuelve a la semifinal
SAB-BAD (4-3)
Saca Paula:
- Intercambio de golpeos que domina Paula con el primer servicio y que cierra con una bola a la esquina (15-0).
- Resto de arrea de Sabalenka al primer saque rival que descoloca a la española (15-15).
- Error no forzado de la bielorrusa, que envía la bola al pasillo de dobles tras un revés defectuoso (30-15).
- Derechazo cruzado que desmonta a la española. No da margen la bielorrusa a la rival... (30-30).
Necesita Badosa romper la inercia, ganar un juego, explicar que todavía está en la pista, que no se amedrenta, que tiene tienes para superar a la contrincante. Y se gana la ventaja con un peloteo agresivo; pero la pierde con un revés paralelo sensacional de Sabalenka.Deuce.
- Desde la red, Badosa sentencia el punto y vuelve a disfrutar de una ventaja que, al fin, saca adelante con un gran saque al revés rival. Badosa está de vuelta.
Chaparr¨®n de Sabalenka
SAB-BAD (4-2)
Las jugadoras aguardan un poco más en el banco durante el intercambio de campo porque chispea un poco en la Rod Laver. Pero el techo retráctil se cierra del todo y se vuelve a la pista. Esto hará que las condiciones estén más lentas, porque la pelota no se va tanto sin viento, sin aire de más. Bien para Sabalenka...
Así lo demuestra la bielorrusa, que alterna pelotazos con dejadas, con drives a las esquinas. Incluso también un ace y juego sencillo.
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Sabalenka reacciona durante el encuentro ante Badosa. / Asanka Brendon Ratnayake / AP
Tres juegos seguidos para Sabalenka
SAB-BAD (3-2)
No se sale con la suya la española, que también acusa el esfuerzo físico y mental al que le exige la rival. Mazazos a cada golpeo, carreras y sufrimiento. Ahora, también, caída. Rompe Sabalenka el servicio rival.
SAB-BAD (2-2)
Badosa lleva 20 saques directos en el torneo, dos en este duelo. Su primero hace daño y le está costando encontrarlo. Cuando lo hace, la iniciativa es suya y tenis no le falta. Ventaja.
Otra cosa es el segundo servicio, donde Sabalenka asume el gobierno y, desde ahí, los puntos. Deuce por tercera vez.
Sensacional, Badosa, también explica que tiene un garrote por raqueta, que sabe imprimir ritmo a sus golpeos. Si le hace moverse, la bielorrusa sufre. Y Paula se anima, y la Rod Laver le anima...
Pero la semifinal pasa, así de claro, por el primer servicio. Sin él, no hay paraíso. Deuce.
Y aunque ahora lo mete, tira una bola al pasillo de dobles, golpe precipitado. Ventaja de Sabalenka, que disfruta de la tercera en este juego... Y la malogra.
Badosa, durante el partido. / JOEL CARRETT / EFE
SAB-BAD (2-2)
Badosa, sin embargo, no se amilana ni muestra flaquezas, conforme con el intercambio de golpes. Pero se está jugando más a lo que quiere Sabalenka, que juega profundo para ganarse muchas opciones de cerrar los puntos con winners. (15-15).
El primero se alía de nuevo con Badosa, el segundo no (30-30).
De nuevo otro segundo... y empuje de la bielorrusa, que cierra el punto con dejada y se hace con opción de break... Pero no lo consigue porque tanto riesgo también comporta errores, bola larga. Deuce.
Sabalenka es la protagonista del duelo. Tiene la iniciativa, mueve a la rival con potencia, alterna tiros fuertes con otros más abombados... tenis de muchos quilates. Aunque un ace, bien vale el deuce.
Tablas de nuevo
SAB-BAD (2-2)
Sabalenka se está dando cuenta de que Badosa es de las pocas jugadoras en el circuito capaces de aguantarle el intercambio de golpes desde el fondo de la pista. No son raquetazos, son hachazos (15-15).
La bielorrusa, sin embargo, tiene mayor acierto en los primeros y gobierna los puntos para resolverlos a mitad de pista o desde la red. Una táctica, en cualquier caso, que también tiene sus riesgos porque no siempre se puede atacar y conectar golpes planos (30-30).
El primer saque de Sabalenka hace daño (ventaja) y los derechazos más. Grita Sabalenka, gana Sabalenka.
Sabalenka lanza la bola. / Tingshu Wang / REUTERS
Sabalenka recupera lo perdido
SAB-BAD (1-2)
La bielorrusa se está soltando, capaz de poner restos sensacionales. Uno tras otro, lacera la resistencia de Badosa, que pierde el servicio. Deberá meter más primeros para desmontar la resistencia de la rival.
SAB-BAD (0-2)
Badosa sabe que es la oportunidad de su vida y ha comenzado el duelo con la quinta puesta. Concentrada, metiendo los primeros servicios, llega madura al duelo porque no acusa los nervios de disputar su primera semifinal en un grande.
Ocurre que la rival es mayúscula, capaz de poner el Deuce después de un 40-0 a base de garrotazos, de restos que besan la cinta y también las líneas. Pero Badosa saca el puño y suelta un "¡Vamos!" después de ganar un peloteo desde el fondo de la pista.
Nada que tumbe a Sabalenka, que le pega con el alma en el resto, que vuele a poner la igualdad. Grito al aire para amedrentar a la española, que se atraganta con los restos rivales, pero que definde desde la red. Deuce.
Paula rompe de buenas a primeras
SAB-BAD (0-2)
Hay una cosa clara que se puede apreciar de buenas a primeras. Cuando las jugadoras meten el primer servicio, ellas que le pegan tan duro, asumen la iniciativa y los puntos caen de su lado. Pero cuando se refugian en el segundo, llegan los enredos.
Eso le pasa ahora a Sabalenka, que se pone 0-30 tras un error no forzado y un segundo saque tibio. Sucede, sin embargo, que Sabalenka, siempre protagonista, está n tanto desajustada, golpeos furibundos que se van de la línea de fondo (15-40).
Y lo aprovecha Badosa, que le rompe a las primeras de cambio.
Badosa golpea primero
SAB-BAD (0-1)
Excelente servicio de Badosa que se convierte en el primer ace del encuentro. Es ventaja para la española y no la desaprovecha, después de un error en la red de Sabalenka. Juego para la española, que defiende con éxito el saque, aunque también con apuros.
Paula Badosa, hoy tras lanzar la bola ante Sabalenka. / Clive Brunskill / Getty Images
SAB-BAD (0-0)
Saca Badosa:
- Segundo servicio y con tres derechazos, Sabalenka fuera el error de Paula (0-15).
- Saque tan centrado como potente que se le atraganta a la bielorrusa (15-15).
- Segundo saque y Sabalenka descose la bola con el resto (15-30).
- Segundo servicio y punto excelente para Badosa, que le reta con golpeos desde el fondo de la pista y se lleva el punto (30-30).
- Doble falta de Badosa en mala hora (30-40). Bola de break para Sabalenka.
- Buen saque y la rival que no puede poner en juego la bola.
Luces, c¨¢mara, acci¨®n...
Después del sorteo, las jugadoras se ponen en marcha sobre la pista para coger las ultimas sensaciones. Ya llevaban tiempo entrando en calor con golpeos en las pistas aledañas y con algo de gimnasio para estiramientos y activación...
Esto comienza... ¡Muy pronto!
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Estampa Paula Badosa —con la zurda, que la derecha la reserva para la raqueta— su inmensa felicidad en la cámara: “A la tercera va la vencida”. Y así es, porque Melbourne acoge este martes la demolición del muro que le impedía llegar más lejos en un gran torneo, imposible en los intentos previos de París (2021) y Nueva York (2024); aquellos días sin premio, nervios y más nervios dentro de ella, descontrol, esa zozobra que agita y corroe como las termitas. Sin embargo, esta Badosa de los últimos tiempos va ganando poso sobre la pista y sorprendiéndose a sí misma, porque se mira al espejo y ve a otra jugadora; una tenista que crece ladrillo a ladrillo, sin la necesidad de caer en la grandilocuencia; la vía del día a día suele ser la idónea. Y así de bien rinde a la estadounidense Coco Gauff, la tres del mundo, a remolque de principio a fin: 7-5 y 6-4 (en 1h 44m).
Ni una sola mirada
Las jugadoras, aunque amigas, saben lo que hay en juego. No se han mirado siquiera antes de pisar la pista. Primero lo hace Badosa y después Sabalenka, que se lleva una ovación más cerrada por eso de que es la campeona en las dos últimas ediciones.
Ahora calentarán un poco, golpes de fondo, voleas, saques y poco más, para comenzar en breves el partido...
Deslizaba en su día la mediática Maria Sharapova, ganadora de cinco grandes y número uno en 2005, que ella, particularmente, no terminaba de ver del todo eso de hacer buenas migas con las rivales del circuito. “Me resulta difícil cenar con alguien una noche y tener que jugar contra él dos días después, porque al fin y al cabo es un deporte individual y todos somos muy competitivos. Lo típico en el deporte es que intentemos ganarnos unos a otros…”, señalaba con ironía la rusa, siguiendo la línea tradicional del viejo paradigma de una disciplina muy igualada en la que cuenta hasta el último detalle; todo, hasta cualquier nimiedad o cualquier matiz de comportamiento, puede suponer una pista para él o la de enfrente. No parece importar demasiado esto a Paula Badosa y Aryna Sabalenka, que este jueves (9.30, Eurosport y Max) se encontrarán en las semifinales de Australia.
Pasillo hacia la gloria
Las jugadoras ya han sido llamadas para que enfilen hacia la pista central del Open de Australia. Badosa, con los auriculares, concentrada, es la primera en asomarse por el pasillo que lleva a la Rod Laver. Después aparece la favorita y la número uno del ránking, Sabalenka... Queda poco para que comience la semifinal.
?Bienvenidos!
¡Hola a todos!
Un placer estar con vosotros para contaros el encuentro entre Sabalenka y Badosa, semifinal del Open de Australia. Amigas fuera de la pista y rivales en el tapete, el envite es de órdago...
¡Vamos allá!