Las advertencias de San Genaro

Para los napolitanos no hay duda: cuanto m¨¢s tarde en licuarse la sangre, de San Genaro, m¨¢s graves ser¨¢n las, desgracias y el terremoto que sacudi¨® la regi¨®n de Friuli, es clara demostraci¨®n de su tesis.La tradici¨®n quiere que la sangre de San Genaro, el obispo napolitano decapitado en el a?o 304, se licue tres veces al a?o: enmayo, en septiembre y en diciembre. De los tres prodigios, en diciembre no siempre se produce, y a su falta depuntualidad no se atribuye un significado particular.

Hay, sin embargo, ?ejemplos? hist¨®ricos de lo que puede suceder cuando el prodigio de mayo no se produce epidemias de peste, de c¨®lera y hasta la misma Segunda Guerra Mundial. En este mayo de 1976 el ?milagro? de San Genaro

lleva seis d¨ªas de retraso y, despu¨¦s del terremoto de Friuli, las plegarias ante la catedral napolitana se han intensificado hasta el paroxismo.Las ? parientas ?del santo -as¨ª se llaman las mujeres que alegan una cierta parentela con el santo m¨¢rtir- esperar¨¢n respetuosamente hasta el pr¨®ximo domingo. Pero si la sangre no llega a licuarse comenzar¨¢n a reprochar al santo: sin escatimar los m¨¢s pintorescos insultos habituales en estas circunstancias.