Italia, conmovida por el se¨ªsmo de ayer
Trescientos muertos confirmados, casi otros 600 sin confirmaci¨®n oficial, m¨¢s de 100.000 personas sin techo, 1.000 heridos, de los cuales 100 graves. ?ste es por ahora el balance de un terremoto que hacia las nueve de la noche del jueves devast¨® la regi¨®n nororiental italiana del Friuli, en una zona de colinas al pie de los Alpes.La zona m¨¢s afectada o epicentro se encuentra a unos 25 kil¨®metros al norte de Udine, capital del Friuli (a 80 kil¨®metros de Trieste y 440 de Roma), y comprende peque?os poblados de monta?a, con un total de 70.000 habitantes en un c¨ªrculo o abanico de 20 kil¨®metros de radio, unos 30 pueblecitos a una altura de 300 y 500 metros, patria de emigrantes (s¨®lo en Buenos Aires viven unos 50.000), de gente fuerte y cerrada, que han resultado gravemente afectados o con el 50 por 100 de sus casas, destruidas o da?adas.
En Gemona queda s¨®lo un mu?¨®n del castillo medieval y la catedral rom¨¢nico-g¨®tica del siglo XIV es un mont¨®n de ruinas.
En los pueblos de Mariano del Friuli, Buia, San Daniele del Friuli, Artegria, Folgaria, Osoppo, Pinzano y San Pietro de Ragogna se respira s¨®lo ruina,? desolaci¨®n, calamidad. El acueducto del Friuli ha saltado y 150.000 personas han quedado sin agua. El oleoducto ,que de Italia pasa a Austria ha sufrido da?os. Las comunicaciones son dif¨ªciles.En total se han registrado 23 sacudidas. La primera a las veintiuna; la segunda, m¨¢s desastrosa, pocos minutos despu¨¦s, registr¨® la intensidad del d¨¦cimo grado de la escala de Mercalli; es decir, una sacudida que provoc¨® hundimiento de casas, graves lesiones a edificios de cemento armado, grietas en el terreno y corrimiento de tierras.
Una oleada de solidaridad humana asciende desde el ¨²ltinio rinc¨®n del pa¨ªs hacia el valle del Carnia, a orillas del r¨ªo Tagliamento: m¨¦dicos que ofrecen sus servicios y ofertas de sangre. Durante todo el d¨ªa la radio italiana ha, transmitido largas listas de peticiones de noticias sobre el hijo que cumpl¨ªa la ?mili? con los alpinos, que era de carabinero en el pueblecito de monta?a, noticias sobre el no vio, los abuelos, parientes y amigos.
Naturalmente, el presidente de la Rep¨²blica, acompa?ado de los ministros competentes de Sanidad' Trabajo y autoridades militares, ha acudido al lugar del desastre para seguir desde cerca las operaciones .de salvamento.
Seg¨²n ge¨®logos franceses, el se¨ªsmo ha sido provocado por un movimiento de acercamiento de los continentes europeo y africano. Se ha tratado de un caso t¨ªpico de sacudida principal con r¨¦plicas de intensidad menor y que disminuyen en el tiempo. Desde 15 1511 no se hab¨ªa registrado en la zona, una de las m¨¢s activas s¨ªsmicamente, un movimiento de tal magnitud.
La vida pol¨ªtica, en fase de prep¨¢raci¨®n de elecciones, se ha paralizado. Una vez m¨¢s se ha aprovechado la ocasi¨®n para discutir por la televisi¨®n sobre el ?pa¨ªs espont¨¢neo y genial?, que no es capaz de organizar la previsi¨®n cient¨ªfica de las cat¨¢strofes naturales. Y una vez m¨¢s se aprovecha la situaci¨®n para descargar la responsabilidad pol¨ªtica sobre el partido que ha gobernado tantos a?os sin saber administrar sus recursos y energ¨ªas.
Se pierde as¨ª lentamente un patrimonio art¨ªstico ¨²nico en el mundo. Tambi¨¦n esta vez se han perdido para siempre lag torres del Castillo.de Colloredo de Montalbano, inmortalizadas por el poeta Ippolito Nievo, e incluso la torre inclinada de Pisa ha advertido el se¨ªsmo movi¨¦ndose ligeramente, En N¨¢p¨®les, los devotos de San Jenaro siguen pasando las noches en blanco, pidiendo al santo que haga el milagro de la licuefacci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.