El domingo seste¨® el pelot¨®n

La neutralizaci¨®n de la Vuelta entre Barcelona y Pamplona rompi¨® su ritmo trepidante anterior. La duod¨¦cima etapa, Pamplona-Logro?o, fue el ¨²nico paseo y descanso aut¨¦ntico dominical tenido por los corredores hasta el momento. No hubo pr¨¢cticamente ning¨²n intento de escapada y en el sprint final se impuso el recuperado Karstens. Pese a llegar a la meta con m¨¢s de treinta minutos de retraso, la media horaria fue superior a la probable se?alada por la organizaci¨®n. La ¨²nica explicaci¨®n a esto fue que se recorrieron menos kil¨®metros de los 168 oficiales. El cambio del itinerario de la etapa obligado por la celebraci¨®n de Montejurra no estuvo afinado en los n¨²meros. El a?o pasado, la vuelta tuvo una etapa en Mallorca y, para ello, toda la caravana se embarc¨® hacia la isla. En la actual edici¨®n, sin embargo, los ¨²nicos que se embarcaron el s¨¢bado, y en avi¨®n, fueron los ciclistas. El resto tuvimos que darnos la paliza de coche hasta Pamplona, especialmente inc¨®moda en esta ocasi¨®n por la lluvia intens¨ªsima a la salida de la ciudad condal.En la salida de Pamplona el domingo, la lluvia amenaz¨® con acompa?arnos tambi¨¦n en la etapa, pero felizmente no fue as¨ª. De cualquier forma, los corredores, como queriendo hacer un punto y aparte en lo que va de Vuelta, se iban a contagiar del plomizo cielo. En efecto, por vez primera en la carrera, el pelot¨®n se paseo en el m¨¢s amplio sentido de la palabra.

De la anodina jornada, solamente recalcar que Cuille, un belga m¨¢s, se fue a casa, pues no firm¨® a la salida y que Jacques, a la espera del contraan¨¢lisis de su positivo ?doping?, contin¨²a de l¨ªder. En cuanto se confirme, naturalmente, perder¨¢ diez minutos por sanci¨®n. Yansenne, un hombre oscur¨ªsimo y que no habla sonado absolutarnente nada hasta ahora, fue el ¨²nico ?loco? que intent¨® una escapada en el kil¨®metro 40, s¨®lo lleg¨® a tener quince segundos. En la meta, una vez m¨¢s Perurena y Elorriaga, los dos hombres r¨¢pidos espa?oles, intentaron ganar el sprint, pero siempre quedan extranjeros mejores, especialmente en habilidad. Karstens, que ya hizo el s¨¢bado un sorprendente segundo lugar en Montjuich demostr¨® que est¨¢ recuperado de sus dolencias de est¨®mago y se impuso en Ongenae y Priem.