Jeremy Thorpe dimite como l¨ªder del Partido Liberal brit¨¢nico
En su carta de dimisi¨®n, Thorpe vuelve a negar esas acusaciones y aclara, adem¨¢s, que en cualquier caso, la crisis que ha aconsejado su dimisi¨®n no debe tener nada que ver con el Partido Liberal, sino consigo mismo como individuo.
El jefe parlamentario de los liberales, David Steel, en su carta de respuesta elogi¨® la actividad de Thorpe como l¨ªder del Partido en los nueve a?os en que ha estado a su frente. Y lamenta las circunstancias que han propiciado esta dimisi¨®n.
Thorpe dijo ayer que lamentaba el tratamiento que la prensa hab¨ªa dado a las acusaciones de que hab¨ªa sido v¨ªctima y que agradec¨ªa la actitud de algunos de sus colegas parlamentarios, que desde el principio del afaire le ofrecieron reiteradamente su apoyo.
Desde que Norman Scott, un modelo masculino, revel¨® sus presuntas relaciones sexuales con Thorpe, ¨¦ste neg¨® rotundamente tal acusaci¨®n. Incluso CiCX parlamentario liberal Bessel, residente ahora en California y privilegiado conocedor de Scott y de Thorpe, hab¨ªa salido en defensa del l¨ªder liberal, y habla negado todo lo que Scott hab¨ªa alegado.
Potencia extranjera
Otro factor que apoy¨® las aseveraciones de Thorpe fue la intervenci¨®n de Harold Wiison, que cuando todav¨ªa era primer ministro, declar¨® que ¨¦l ten¨ªa evidencia de que hab¨ªa sido una potencia extranjera —Sud¨¢frica; seg¨²n se ha publicado luego— interesada en minar la posible popularidad del Partido Liberal. La raz¨®n para esta intervenci¨®n sudafricana era simple: si desaparecieran del Parlamento algunos diputados liberales, los conservadores obtendr¨ªan el control de la pol¨ªtica del pa¨ªs y la actitud de Gran Breta?a hacia los problemas sudafricanos cambiar¨ªa, sus Pero el ¨²ltimo fin de semana, Bessell, desde California, neg¨® sus primitivas afirmaciones e insinu¨® que las relaciones homosexuales efectivamente existieron.
La presi¨®n sobre Thorpe creci¨®. Algunos representantes liberales en la C¨¢mara de los Lores amenazaron con dejar la disciplina del Partido, si Thorpe no aclaraba la, situaci¨®n o, en el m¨¢s tajante de los casos, dimit¨ªa.
Cartas afectivas
Seg¨²n el diario The Times en su edici¨®n de ayer, ?las cartas dirigidas por Thorpe a Scott estaban escritas en t¨¦rminos mucho m¨¢s afectivos que los que cabe esperar en la correspondencia entre un miembro del Parlamento y, hombre que hab¨ªa acudido a ¨¦l, para que le ayudara a recuperar su, tarjeta de la Seguridad Social?.
La frase del Times resume muy bien el tono general de la cartas. En una de ellas, Thorpe le dice al modelo masculino: ?Te echo mucho de menos.? Hay por todas partes referencias y claves que al ser explicadas por Thorpe oscurecieron a¨²n m¨¢s el affaire.
Donde Thorpe encontr¨® m¨¢s incredulidad fue precisamente en su propio partido. Hace tres meses, algunos de sus colegas le pidieron que reconsiderara su posici¨®n y que tratara de poner su cargo a elecci¨®n, antes de la fecha prevista (oto?o de este a?o). Sin embargo, ayer casi ning¨²n parlamentario liberal quer¨ªa seguir viendo a Thorpe en el liderazgo del partido. En una reuni¨®n que tuvo el ahora ex l¨ªder con los parlamentarios liberales, a mediod¨ªa de ayer, se tom¨® la decisi¨®n final, aunque Thorpe hab¨ªa escrito la carta de dimisi¨®n, el d¨ªa anterior.
Sin apoyo en el Partido, azotado por la prensa inglesa, con el fracaso de las recientes elecciones municipales sobre sus espaldas, Thorpe ha considerado que es abandonar.
Es curioso que Thorpe haya dimitido escasamente un mes despu¨¦s de que lo hiciera Wilson, su m¨¢s ilustre defensor en este caso.
Jeremy Thorpe, un apasionado de las artes y de la oratoria, se ha casado nos veces. Hasta mucho despu¨¦s de los treinta a?os no con-
trajo matrimonio. Su primera mujer muri¨® en un accidente de autom¨®vil. Con la actual tiene dos hijos. Thorpe tiene ahora cuarenta •y siete a?os. Estaba considerado como uno de los parlamentarios m¨¢s brillantes de los Comunes.
Aparte de su vida paria, el contacto de Thorpe con el p¨²blico brit¨¢nico hab¨ªa empeorado. En las ¨²ltimas elecciones generales, los liberales s¨®lo consiguieron cubrir trece esca?os, lo que se consider¨® un fracaso del l¨ªder, al que ya entonces se le insinu¨® la posibilidad de dimitir. Sus relaciones con los miembros del Partido no han sido dos de entonces tampoco demasiado buenas, y eso, queda explicado sobre todo ahora, cuando Thompe ha sido forzado a dimitir con urgenci.
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