Las "Historias fant¨¢sticas", de Bioy Casares
Una noche, en un hotel de la Argentina, poblaci¨®n veraniega de Adrogu¨¦, Borges y un amigo llamado Adolfo Bioy Casares se enredaron en una discusi¨®n provocada por el espejo que inquietaba el fondo de un pasillo y la frase lapidaria pronunciada por un heresiarca en un extra?o y nebuloso pa¨ªs. Con esa escena real comienza uno de los cuentos m¨¢s c¨¦lebres de Borges, ?Tlon, Uqbar? Orbis Tertius?, y con ella se llega al descubrimiento de un inc¨®gnito universo idealista.Como le es grato, Borges ha iniciado la acci¨®n que se encaminar¨¢ a lo fant¨¢stico, con un realismo que llega hasta su propia intervenci¨®n y la de su amigo, no menos provisto de corporeidad. En efecto, Adolfo Bioy Casares existe. El lector espa?ol que descubri¨® a Borges hace pocos a?os puede ahora hacer el hallazgo de este escritor todav¨ªa poco conocido entre nosotros.
Historias fant¨¢sticas
Adolfo Bioy Casares. Alianza Editorial. Madrid, 1976.
La edici¨®n espa?ola de alguno de sus t¨ªtulos m¨¢s importantes (La invenci¨®n de Morel, Diario de la guerra del cerdo, una antolog¨ªa tem¨¢tica de cuentos, Historias de amor) se refuerza ahora con otra recopilaci¨®n de narraciones de hermandad de tema y g¨¦nero, titulada Historias fant¨¢sticas (1), bien adecuada para entrar en el conocimiento de un escritor cargado de inventiva, muy pr¨®ximo y muy distante, al mismo tiempo, de las ficciones de su amigo.
Con eso queda dicho que gran parte de la obra de Bioy, en cambio constante, se mueve dentro de lo que llamamos relato fant¨¢stico, sin que pueda ser adscrito exactamente a la ciencia-ficci¨®n, porque la f¨ªsica suele ser la ciencia a que se refiere esta denominaci¨®n se sustituye en gran n¨²mero de casos por la psicolog¨ªa y a¨²n la metaf¨ªsica.
Bioy goza combinando situaciones que hacen brotar en el lector la extra?eza, el asombro y la curiosidad, como la causan tambi¨¦n en alguno de los personajes del propio cuento. Por hablar s¨®lo en uno de ellos ?La trama celeste?, un aviador regresa a un Buenos Aires que es el mismo y es distinto al que ha dejado al partir, poco antes. El prodigio que vivieron Rip van Winkle o el monje medieval, que pasaron cien a?os cuando cre¨ªan haber vivido unos minutos, son antecedentes de esta invenci¨®n, pero se ha trasladado del tiempo al espacio: el aviador ha ido a caer en otro Buenos Aires de otro planeta paralelo a la Tierra.
Los temas de los dem¨¢s cuentos del libro son variados y siempre ingeniosos: un hombre reducido de tama?o al modo de las cabezas j¨ªbaras, pero conservando la vida; una mujer que orienta los sue?os de otro; juegos con la personalidad, con las relaciones de afinidad o de amor, la curiosa reacci¨®n humana ante la llegada de un extraterrestre, la detenci¨®n de la muerte suspendiendo el tiempo; la proyecci¨®n de un sentimiento de celos sobre otra persona, un artilugio que perpet¨²a la vida mental..., todo un mosaico de situaciones que a Bioy le gusta razonar. No olvidemos que al hablar, una vez del g¨¦nero dijo que a lo fant¨¢stico se pod¨ªa llevar por varios caminos, y uno de ellos es el de la sintaxis. Es el que, en gran parte, ha elegido.
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