Los casinos franceses, alarmados ante la posible autorizaci¨®n del juego en Espa?a

Un grupo de empresarios tur¨ªsticos franceses y espa?oles de la Adminisraci¨®n y de la empresa privada, inician hoy en Perpignan un coloquio congreso sobre el tema La incidencia que sobre los casinos franceses podr¨ªa tener la posible autorizaci¨®n del juego en Espa?a. El motivo de este encuentro, preparado por t¨¦cnicos de marketing franceses y catalanes, es la preocupaci¨®n de los medios tur¨ªsticos del pa¨ªs vecino, sobre todo, a ra¨ªz del anuncio de la pr¨®xima despenalizaci¨®n del juego en Espa?a, prohibido desde 1924.En caso de autorizarse el juego en Espa?a, pa¨ªs que se considera como una de las primeras potencias del sector tur¨ªstico, nuestro pa¨ªs podr¨ªa superar en opini¨®n de los empresarios, la grave recesi¨®n que desde hace varios meses viene sufriendo la industria tur¨ªstica. El juego, como se ha demostrado durante los ¨²ltimos veinte a?os en pa¨ªses como Italia, Francia, Portugal y Yugoslavia, que lo tienen autorizado, es un elemento importante para la creaci¨®n de una hosteler¨ªa de lujo y para la promoci¨®n del turismo.

Los empresarios espa?oles, que desde hace tiempo vienen celebrando reuniones para buscar soluciones a la cr¨ªtica situaci¨®n del sector tur¨ªstico, ante las alarmantes previsiones para 1976, opinan que la apertura de casinos en las principales zonas tur¨ªsticas que sean capaces de atraer a las masas de extranjeros, y principalmente a las grandes corrientes tur¨ªsticas, americanas, pueden aportar la soluci¨®n a estos problemas.

A las m¨²ltiples peticiones hechas al Gobierno en el sentido de que se permita el juego, se suma ahora la petici¨®n formal del Centro de Fomento del Turismo de Mallorca, que ha expuesto en Palma el subsecretario de Turismo, se?or Aguirre, ante el grave momento por el que atraviesa la industria tur¨ªstica del archipi¨¦lago.

La actitud desesperada de los hoteleros baleares -una de las tres regiones tur¨ªsticas por excelencia- puede ser significativa en la actual situaci¨®n del turismo espa?ol. Para mantener la infraestructura tur¨ªstica espa?ola ya no basta -seg¨²n las mismas fuentes empresariales y de la Administraci¨®n- el turismo del jubilado y de la bata de verano, del que Espa?a ha mantenido el monopolio europeo durante casi tres lustros. Los costos han subido, y el turismo barato, aunque mantenga repletos los hoteles, ya no es rentable. Y no s¨®lo eso, sino que incluso comienza a ser deficitario.

Desde 1961 hasta hoy, han entrado en Espa?a 309 millones de turistas, pero s¨®lo se gastaron en nuestro pa¨ªs 24.360 millones de d¨®lares. En el ¨²ltimo a?o, por ejemplo, el promedio de gasto por turista ha sido de poco m¨¢s de cien d¨®lares, cifra escasa comparada con los baremos de otros pa¨ªses. Con este aporte por cada turista, resulta muy dif¨ªcil mantener los servicios directos e indirectos de la industria tur¨ªstica.

Las metas de los empresarios apuntan ahora hacia la consecuci¨®n de un turismo ya no tanto de cantidad, sino de calidad. Para ello se ha de dar al turismo un tratamiento de industria moderna.

Entre los medios m¨¢s importantes, para poner fin a esta situaci¨®n, se encuentran aquellos que se dirigen hacia la captaci¨®n de turistas selectos y hacia la definitiva implantaci¨®n de un turismo de lujo. A esto se puede llegar mediante la apertura de grandes casinos con todo el entorno de servicios e industrias adyacentes, todo ello sin contar la gran fuente de divisas que puede producir para la naci¨®n. En los ¨²ltimos a?os, seg¨²n estimaciones de un grupo de especialistas en el tema, se dejaron de percibir doscientos mil millones de pesetas (la mayor¨ªa de ellos en divisas) por no tener debidamente reglamento el juego en Espa?a. Casi la mitad de lo que se pudo haber ingresado en concepto de juego en los ¨²ltimos quince anos, es decir, 119.904 millones de pesetas, constituyeron todas las inversiones -por poner un ejemplo- realizadas, seg¨²n el Ministerio de Industria, en la creaci¨®n de polos de desarrollo industrial en el mismo per¨ªodo.