Historia de la cr¨ªtica de arte en Espa?a

El gran historiador de arte Lionello Venturi, en un sustancioso ensayo, cuyo t¨ªtulo Historia de la cr¨ªtica de arte se aproxima bastante al del libro que aqu¨ª es objeto de nuestra atenci¨®n, lamentaba la dicotom¨ªa planteada, en el mundo moderno, entre historia y cr¨ªtica de arte; dicotom¨ªa que ¨¦l entend¨ªa irreducible desde una historia, cuyo rigor prohib¨ªa cualquier ejercicio de valoraci¨®n, o desde una cr¨ªtica cuyos acentos subjetivos, demasiado comprometidos con intereses inmediatos, imposibilitaba ese m¨ªnimo exigible de universalidad que caracteriza a la ciencia. Pues bien, en la actualidad, el conflicto entre historia y cr¨ªtica de arte, bastantes a?os despu¨¦s de la advertencia del historiador italiano, contin¨²a vigente. Quiz¨¢ sea esta la causa de la prevenci¨®n que ha sentido casi siempre la historiograf¨ªa art¨ªstica frente a todo lo que se refiera a los juicios de valor que suelen acompa?ar a los fen¨®menos art¨ªsticos, tanto del presente como del pasado. De esta manera, se suele recurrir a una actitud tajante que filtra todo lo que se aparta lo m¨¢s m¨ªnimo del estricto dato documental. De un tiempo a esta parte asistimos, sin embargo, a una reivindicaci¨®n de lo que gen¨¦ricamente denomin¨® SchIosser ?literatura art¨ªstica?.Un cambio de actitud semejante resulta imprescindible en nuestro pa¨ªs, pues en lo que se refiere a literatura art¨ªstica (tratados, poes¨ªas o cr¨ªticas de arte) no hay casi ning¨²n estudio publicado. Para hacerse una idea, de lo que acabamos de afirmar, basta con recordar lo siguiente todas las investigaciones en torno al tema se reducen a unos cap¨ªtulos de la Historia de las ideas est¨¦ticas en Espa?a, de Men¨¦ndez Pelayo, y las antolog¨ªas de S¨¢nchez Cant¨®n y Miguel Herrero. Naturalmente que las obras mencionadas adolecen de numerosos defectos, pero, con el panorama descrito, ?qui¨¦n se atrever¨ªa a criticar la labor de estos pioneros? Para poder hacerlo es preciso demostrar un inter¨¦s parejo al demostrado por ellos. En este sentido, constituye un acontecimiento cultural de primer orden la publicaci¨®n del libro de Juan Antonio Gaya Nu?o Historia de la cr¨ªtica de arte en Espa?a, que puede considerarse como el ¨²nico estudio sistem¨¢tico de las opiniones que sobre arte se han producido en nuestro pa¨ªs desde el siglo XVI hasta nuestros d¨ªas. El propio autor nos previene, en el pr¨®logo, de que su estudio, si bien sistem¨¢tico, no puede por lo mismo ser exhaustivo: el tema desbordar¨ªa con amplitud el marco de un solo volumen e, incluso, dir¨ªamos, la capacidad de un solo historiador.

Naturalmente que una obra de tan vast¨ªsimo vuelo puede ser objeto de numerosas cr¨ªticas de detalle, pero no es una recesi¨®n de esta ¨ªndole el lugar id¨®neo para plantearlas. Cabe, eso s¨ª, se?alar que el estudio de Gaya alcanza el punto m¨¢ximo, de inter¨¦s en las partes dedicadas a la historiograf¨ªa y cr¨ªtica art¨ªsticas de los siglos XIX y XX, por carecerse, hasta el momento, de ning¨²n otro estudio global de este per¨ªodo, que es, al fin y al cabo, el nuestro. Para que el lector pueda calibrar la importancia del empe?o conviene indicar que, entre otras cosas, se relata, por primera vez, el nacimiento y desarrollo de la historiograf¨ªa art¨ªstica, espa?ola que, en su formulaci¨®n cient¨ªfica, comienza pr¨¢cticamente con el siglo. Bien es cierto que una personalidad tan apasionada como la de Gaya encuentra en estos temas, apasionantes de por si, la posibilidad de explayar toda una serie de juicios de valor que resultan dif¨ªciles de admitir, al menos para quienes, por razones de edad, no hemos podido conocer los acontecimientos y las personalidades aludidas, o, en todo caso, s¨®lo a trav¨¦s de su obra escrita.