La apoteosis del cine notarial
El cine norteamericano contin¨²a demostrando su potencia comercial. Faye Duneway lleg¨® ayer para promocionar su ¨²ltima pel¨ªcula. Casi al mismo tiempo, lo hac¨ªa Glenda Jackson por razones similares. Por las calles de la ciudad el grupo de Carradine-Kung Fu ha sustituido al de Denis Hopper. El documentalismo USA demuestra su buen hacer con constancia cotidiana. Tras la saga de las Kennedy pobres y el an¨¢lisis sociol¨®gico de los nazis californianos, se proyect¨® Hollywood on trial, documental retrospectivo sobre la Am¨¦rica del macarthismo (1947), con el ambiente rayano en lo paranoico de quienes se constituyeron juez y parte en la detentaci¨®n de las ortodoxias. La pel¨ªcula est¨¢ narrada por John Huston y en ella se recojen nurnerosos fragmentos de noticiarios y declaraciones de los protagonistas de la caza de brujas. El cine parece haber alcanzado una nueva cualidad: ser notario de cuanto acontece. Al margen de la rentabilidad comercial de este tipo de pel¨ªculas, evidente puesto que la inversi¨®n se reduce a un equipo m¨ªnimo y muchas horas recopilando fragrnentos ante una moviola, el film retrospectivo est¨¢ permitiendo el conocimiento directo de ¨¦pocas pasadas, con su carga cr¨ªtica y su valor testimonial. En Espa?a fue Basilio Mart¨ªn Patino quien comenz¨® en esta l¨ªnea, con Canciones para despu¨¦s de una guerra. La diferencia radica en que la pel¨ªcula de Patino contin¨²a prohibida, pero todo pairece indicar que el material documental que existe en Espa?a va a ser utilizado cada vez en mayor medida.Por aqu¨ª est¨¢ tambi¨¦n Joris Ivens, uno de los documentalistas pol¨ªticos m¨¢s conocidos del mundo. Viene a presentar alguna de sus doce horas sobre la Rep¨²blica Popular China, ¨²ltima etapa, por el momento, de este viejo narrador de epopeyas.
Costa Gavras, director de Z, La confesi¨®n y Estado de sitio, entre otras, y miembro del jurado, nos comentaba la locura del festival, el ir y venir constante de sus gentes; los agobios del jurado y la ¨ªmposibilidad de ver cine con tranquil¨ªdad. Est¨¢ dudando s¨ª aceptar o no una producci¨®n norteamericana.
Jorge Sempr¨²n
Tambi¨¦n se encuentra en Cannes Jorge Sempr¨²n, novelista y guionista espa?ol que reside en Francia desde la guerra civil. Pudimos charlar largo y tendido con ¨¦l sobre sus planes futuros. En la actualidad prepara un nuevo guion cinematogr¨¢fico, aunque en esta ocasi¨®n no ser¨¢ para Costa Gavras. Est¨¢ escribiendo un libro sobre su alter ego, Autobiograf¨ªa de Federico S¨¢nchez, nombre que utiliz¨® durante muchos a?os en la clandestinidad. (Sempr¨²n fue miembro del Comit¨¦ Central del Partido Comunista de Espa?a hasta su exclusi¨®n del partido, por discrepancias t¨¢cticas e ideol¨®gicas. Fernando Claud¨ªn encabezaba la tendencia excluida.) Memorias de gran inter¨¦s, en las que se mostrar¨¢ una versi¨®n personal de la clandestin¨ªdad, escritas por un hombre l¨²cido. Una de las peculiaridades de la Autobiografia de Federico S¨¢nchez es la de ser la primera obra escrita en castellano por su autor. Tambi¨¦n ha realizado una pel¨ªcula-testimonio, Las dos memorias, sobre la guerra civil. En el film se entrevista a varios l¨ªderes de las dos partes de la contienda (Federica Montseny, Peurats, Solano, Juan Andrade Santiago Carrillo, Sim¨®n S¨¢nchez Montero, Dionisio Ridruejo, Jos¨¦ Mar¨ªa Gil Robles y Fernando Claud¨ªn), al historiador Gabriel Jackson y a las actrices Mar¨ªa Casares y Nuria Espert. La pel¨ªcula se rod¨® hace dos a?os y ?trata de mostrar el recuerdo o la memoria de quienes hab¨ªan participado en la guerra. La rod¨¦ con ciertas dificultades al carecer de permiso en Espa?a y no pude entrevistar a algunos personajes de la extrema derecha?. Las dos memorias duran dos horas y cuarto, pero existen m¨¢s de quince horas de entrevistas filmadas, material que sin duda posee un gran valor para conocer .los recuerdos de quienes tomaron parte activa.en la guerra. Sempr¨²n piensa vivir cinco o seis meses al a?o en Espa?a y el resto en Par¨ªs a partir del pr¨®ximo oto?o.
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