A veces la ense?anza est¨¢ en manos de insolventes
?No tenemos que rasgarnos las vestiduras porque en la Universidad espa?ola se limiten a cuatro las convocatorias de examen. En Inglaterra y Estados Unidos los alumnos s¨®lo tienen una y en Alemania, dos. Se dice que el decreto perjudica a los hijos del proletariado y quien defiende esto es la burgues¨ªa, porque proletarios en la Universidad hay pocos, desgraciadamente.?Juan Diez Nicol¨¢s, el rector m¨¢s joven de Espa?a, con el aspecto quiz¨¢ menos ?rectoral? de toda la Universidad espa?ola -?no hace tanto tiempo que era profesor no numerario?-, es tajante en sus respuestas. ?Yo preguntar¨ªa d¨®nde est¨¢ toda la productividad de la Universidad en conjunto, d¨®nde est¨¢ la investigaci¨®n. Porque si se trata de hacer un magisterio en plan te¨®rico, recitar sabemos todos. Aqu¨ª, en la Universidad a Distancia, tenemos las clases incluso en casettes. Pienso que la sociedad espa?ola es la gran culpable de nuestra Universidad y si no le ha prestado apoyo ha sido porque no le ha interesado, porque es m¨¢s f¨¢cil el actual sistema: a igualdad de t¨ªtulos igualmente inv¨¢lidos, el titulo s¨®lo sirve para legitimar posiciones ya adquiridas, es una p¨®liza. El t¨ªtulo universitario tendr¨ªa que ser una garant¨ªa que esta instituci¨®n daba a la sociedad de que una persona sabe de algo.?
?Fui a un colegio municipal gratuito?
A los nueve a?os ingres¨¦ en el Ramiro de Maeztu, donde hice el bachillerato y luego fui profesor cinco a?os, desde los diecisiete, en el nocturno, mientras hac¨ªa primero de Pol¨ªticas. Mi hermano y yo fuimos los primeros de la familia en estudiar carreras universitarias. Y ahora, en octubre, cumplo veinte a?os con la ense?anza.? Diez Nicol¨¢s, dentro de su largo maridaje con la docencia, ha sido muchos a?os PNN ?en los a?os sesenta era ayudante, gratuito y luego acab¨¦ cobrando 5.000 pesetas al a?o ?- y sabe que, sobre estos profesores recae la mayor parte de la ense?anza real en la Universidad. ?Los problemas, de los profesores no numerarios se han ido enquistando, desde hace mucho tiempo por falta de acci¨®n. La congelaci¨®n de plantillas y la falta de dotaciones, llev¨® a una pol¨ªtica absurda de pagar contratados en vez de funcionarios. As¨ª se ha llegado a la situaci¨®n actual en la que a veces la ense?anza est¨¢ en manos de personas que no tienen solvencia suficiente. En cualquier pa¨ªs ha de haber una garant¨ªa de que una persona tiene conocimiento y solvencia. Se piensa que si se tiene vocaci¨®n hay que tener un puesto docente en la Universidad; pero tambi¨¦n se necesitan aptitudes.???C¨®mo tener un a m¨ªnima seguridad de aptitudes? Seleccionando el profesorado, mediante oposiciones u otros requisitos, y teniendo adscripci¨®n a un puesto de trabajo. Yo estoy en contra la concepci¨®n patrimonial de la c¨¢tedra. Se entra en un cuerpo, pero no se adscribe uno. Por no entender esto as¨ª nos estamos cargando la idea de escuela: s¨ª todos llegan como funcionarios, ?qui¨¦n nos garantiza que tienen por la investigaci¨®n?- Es necesario separar la selecci¨®n de la adscripci¨®n al cuerpo. ?
Pero las oposiciones, especialmente en la Universidad, han resultado, a veces, un sistema cuestionable, que se ha prestado a grandes irregularidades... ? El sistema, como instrumento, no es bueno ni malo, puede funcionar. Lo que pasa es que en Espa?a somos muy legalistas y queremos instrumentos perfectos. Y niego que gen¨¦ricamente se pueda hablar de falta de honestidad en las oposiciones a c¨¢tedra. Lo que pasa es que los que estamos en la Universidad tenemos un mayor sentido de autocr¨ªtica y lavamos nuestros trapos sucios en p¨²blico.?
Parece conciencia com¨²n la degradaci¨®n de la calidad de la ense?anza que existe actualmente en Espa?a, sobre todo en la ense?anza superior quiz¨¢ el rector de la Universidad a Distancia la padeci¨® en menor grado, al menos en una primera etapa. El recuerda su primera ense?anza en el Ramiro -tuvo suerte, dice, de hacerla all¨ª- y habla de un aut¨¦ntico educador de hombres Antonio Magari?os. En el Ramiro aprendi¨®, a?ade, dos cosas que siguen faltando en el pa¨ªs: el pluralismo y la tolerancia. Cuando lleg¨® a la Universidad, el SEU hab¨ªa perdido su estrella, y el campus, la instituci¨®n, en definitiva, era reflejo del vac¨ªo existente en la sociedad. De all¨ª, de su Universidad de estudiante, recuerda a Diez del Corral, Ollero Fraga. Enrique G¨®mez Arbolella, el catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa que luego se suicid¨®, ser¨ªa, despu¨¦s, el motor- del descubrimiento de su vocaci¨®n.
?De las culpas de la baja calidad de la ense?anza no excluyo a nadie, ni a la sociedad ni a la familia. Una buena parte de familias buscan en la Universidad s¨®lo el t¨ªtulo. Del puesto ya se ocupan ellas. El padre que tenga para su hijo un sitio en un banco, s¨®lo necesita que su hijo se titule, por el prestigio que del t¨ªtulo pueda obtener. En este tema no veo santos. Y una buena parte del profesorado tampoco se mata a trabajar en la investigaci¨®n o en una labor creadora. Hay muchos alumnos y el profesor ha estado generalmente muy mal pagado. Todos somos culpables.
El numerus clausus existe en todos los pa¨ªses socialistas
?Qu¨¦ podr¨ªa hacerse para mejorar la calidad de la ense?anza? En primer lugar, seleccionar, con pruebas de acceso o por otros m¨¦todos, siempre que sea en funci¨®n de la capacidad del individuo; despu¨¦s, mejorar la preparaci¨®n del profesorado y lograr m¨¢s edificios, laboratorios, bibliotecas; en tercer lugar, seleccionar a los alumnos dentro de las carreras. En este pa¨ªs hay quien hace dos o tres carreras al tiempo, e incluso dos cursos a la vez. Yo mismo lo hice. Y esto no es serio. ??No podemos, ser una Universidad que viva de apuntes, libros de texto, parciales y miniprogramas. Si se contin¨²a as¨ª, nuestros titulados estar¨¢n en inferioridad de condiciones con respecto a los de otros pa¨ªses. Hemos confundido la igualdad de oportunidades con el que todo el mundo vaya a la Universidad. Y el numerus clausus es algo que existe en todos los pa¨ªses socialistas. ?
Un rumor ha alarmado al estamento estudiantil: la elevaci¨®n, para el pr¨®ximo curso acad¨¦mico, de las tasas de matr¨ªcula. En la Universidad a Distancia, el alumno cubre con su matr¨ªcula la mitad, aproximadamente, de los costos que representa. Claro que esta Universidad tiene algunas caracter¨ªsticas muy especificas con respecto a la tradicional. Y tiene problemas de presupuesto ?no para subir el sueldo a los profesores -dice su rector-, sino para crear, por ejemplo, m¨¢s material audiovisual, lo que en las otras Universidades va a investigaci¨®n o bibliotecas?, como los tiene de falta de dotaciones ?pero no de incumplimientos. Las relaciones son buenas.
En cualquier caso, el rector de la UNED vuelve a ser tajante al aludir al coste de las matr¨ªculas. ??D¨®nde est¨¢ el dinero para investigaci¨®n, para libros? Muchas Universidades est¨¢n endeudadas porque los presupuestos son muy bajos. Para lo que se paga ahora de tasas, casi ser¨ªa mejor la ense?anza totalmente gratuita. Yo pondr¨ªa dos ventanillas: una, en la que se cobraran 40.000 pesetas; otra, en la que se entregaran 37.000. Que sepamos que todos somos becarios.Y si no, que la Ense?anza Media sea igualmente gratuita ya que a la Universidad s¨®lo llega la ¨¦lite. Un porcentaje muy elevado de Ia gente que hay en la Universidad podr¨ªa pagar mucho m¨¢s. Si no, que se lo quite de cine y de copas. Al fin, y al cabo, el alumno que llega a COU ha sido el que ha tenido medios para pagar toda la ense?anza anterior ah¨ª est¨¢ el problema. La Universidad para las familias, es lo m¨¢s barato de todo el proceso de ense?anza. Por eso es un mito que haya que acabar con la selectividad porque vaya contra la clase trabajadora. Las que van contra, la selectividad son las familias burguesas. Evidentemente, una subida de matr¨ªculas no me parecer¨ªa desacertada.?
El rector de la UNED, catedr¨¢tico de Ecolog¨ªa Humana, volver¨¢, en octubre a sus clases de la Facultad de Pol¨ªticas -?yo es que soy muy n¨®mada?- para tomar de nuevo contacto con los alumnos, contacto que es m¨¢s escaso en la ense?anza a distancia. Mientras encend¨ªa, una vez m¨¢s persistentemente, su pipa, ha pedido un caf¨¦ cortado. ?Yo, querr¨ªa m¨¢s cari?o para la Universidad por parte de todos. Sus virtudes y defectos son reflejo de los de nuestra sociedad y todos somos culpables de la mala imagen que tiene. En otro orden de cosas, propugnar¨ªa por una libertad absoluta para todo lo que fuera ideolog¨ªa y un enorme rigor para las cuestiones de conocimiento.?
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