El final de la adolescencia
El final de la adolescencia, la llegada ante el umbral de la edad adulta, es tema llevado en numerosas ocasiones a la pantalla o al mundo de los libros. Tal momento, como se sabe, suele ser principio de asentamiento o de ruptura con los que nos rodean, ll¨¢mense padres, profesores o amigos. Aqu¨ª, tales problemas de ruptura se han simplificado ya desde el comienzo de la historia, convirtiendo a la protagonista en hija ¨²nica y compa?era solitaria del padre, limitando en el planteamiento, sus dudas de amor a dos amigos y finalmente, convirtiendo al padre en profesor de su mismo liceo. La madre se halla lejos, separada, y s¨®lo aparecer¨¢ como soluci¨®n final y justificaci¨®n a la huida de su hija cuyo lugar acabar¨¢ ocupando en el hogar, llen¨¢ndolo con su presencia definitiva. La historia, como salta a la vista, no es nueva, ni en el problema de los padres, ni en el de la muchacha que duda entre su afecto hacia ellos y su primera experiencia prematrimonial, pero dentro de lo manido de su trazo, alcanza cierta categor¨ªa, al menos en las dos terceras partes primeras, gracias a Isabel Adjani, esta vez en blue jeans y en papel m¨¢s acorde con su edad, no tan obsesionada como en su reciente Adele H.Como el meridiano comercial de cierto tipo de cine franc¨¦s pasa siempre por Lelouch, hay aqu¨ª tambi¨¦n paseos en moto con m¨²sica de fondo sobre bellos paisajes franceses o campos ingleses con sus viejas mansiones, sus pueblos pintorescos y sus partidas de crichket inevitables. Tambi¨¦n hay algunas gotas de drama, salvadas felizmente en los mayores con un gesto de duda, y en el caso de los j¨®venes con otro m¨¢s amable de esperanza. En el enfrentamiento m¨¢s o menos velado de ambas generaciones al que hace alusi¨®n el t¨ªtulo, como siempre sucede, son los padres los ¨²nicos que ceden. Esto ya se adivina y por ello, cuando la historia corre hacia su final, el inter¨¦s de la historia se centra en saber cu¨¢l de los dos amigos ser¨¢ el encargado de acompa?ar a la protagonista en su experiencia prematrimonial o en su especie de matrimonio a prueba, si tal como hoy se afirma, la idea de la pareja de anta?o aparece definitivamente superada. Aparte de tales opiniones sobre el matrimonio, de considerarle cosa pasada y vieja, corroboradas por los padres con su absurda y vac¨ªa presencia, hay en el filme, como tel¨®n de fondo, una serie de acotaciones ambientales -huelgas, peleas de estudiantes, diversiones y tiempo de ex¨¢menes- que sirven para definir tambi¨¦n al profesor interpretado por Lino Ventura, tan buen actor como siempre adivinamos, por encima de sus historias de gangters habituales. Annie Girardot, actriz favorita de Lelouch y ahora pasada a las filas de Ferreri, aparece un poco sobrada de kilos y gesto, sobre todo cuando hace humor, aunque bien es verdad que su papel es de los menos agradecidos de la obra. Claude Pinoteau no es, por supuesto, un creador; su trabajo se reduce a buscar en ese ¨¢lbum de im¨¢genes prestadas del que suelen echar mano tantos realizadores, las m¨¢s afines al tema que cuenta. Esta antolog¨ªa de reminiscencias u homenajes tiene al menos una virtud: se halla narrada sin vacilar, como quien recita una lecci¨®n aprendida de memoria; a pesar de todo, pasa bien y a la postre no fatiga, salvo en la recta final que nos lleva al desenlace.
La bofetada
Argumento y gui¨®n de Claude Pinoteau y Jean-Loup Dabadie.Direcci¨®n, Claude Pinoteau. Fotograf¨ªa, Jean Collomb. Int¨¦rpretes, Lino Ventura, Isabelle Adjani, Annie Girardot. Francesa. Comedia. 1974. Local de estreno: Cine Conde Duque.
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