Fue Petain quien nos salv¨® de la guerra
Los hechos, seg¨²n el general que en aquella fecha estaba en cordiales relaciones con Franco, se desarrollaron como sigue:Al terminar nuestra guerra y comenzar la mundial qued¨® convenido que Espa?a entra?a en esta segunda contienda cuando Alemania lo considerara necesario. En compensaci¨®n obtendr¨ªamos el Marruecos franc¨¦s, Or¨¢n y Gibraltar. A tal efecto Franco comenz¨® a concentrar tropas al sur y al este de nuestro Protectorado y en torno a la Roca. Pero sucedi¨® que cuando Francia cay¨® en poder del ej¨¦rcito alem¨¢n, cuando el General¨ªsimo y millones de espa?oles cre¨ªamos que la victoria germana era irreversible, cuando Franco pensaba que en cualquier momento ser¨ªa invitado a participaren las operaciones finales y lograr¨ªa as¨ª, aquellas reivindicaciones territoriales, el panorama cambi¨® radicalmente debido a la actitud que adopt¨® el mariscal Petain. Este, que conoc¨ªa las pretensiones espa?olas, hizo saber la Hitler que la Francia que ¨¦l representaba estar¨ªa dispuesta a colaborar lealmente en el ?nuevo orden? europeo siempre que Alemania ni ninguno de sus aliados le privara de un s¨®lo palmo de su imperio colonial. HitIer no lo dud¨®: decidi¨® sacrificar las aspiraciones espa?olas, ante la oferta de colaboraci¨®n francesa, y llam¨® a Franco a Hendaya para que quedara esto en claro mediante la firma de un protocolo en el que habr¨ªa de constar que, citando Espa?a entrara en la guerra a requerimiento de Alemania, su ¨²nica compensaci¨®n territorial ser¨ªa Gibraltar. El F¨¹rer quer¨ªa poder exhibir ese protocolo o al menos dar cuenta del mismo, al mariscal Petain cuando se reuniera con ¨¦l en Montoire al d¨ªa siguiente de la entrevista de Hendaya.
Franco trat¨®, por todos los medios, de disuadir a Hitler de su nueva actitud. Le dijo que se equivocaba: que el Marruecos franc¨¦s y Or¨¢n estar¨ªan mucho m¨¢s seguros en poder de Espa?a que de Francia. El quer¨ªa entrar ya, en lo que cre¨ªa la fase final de la guerra, para obtener lo que estaba convenido: aquellos territorios africanos y Gibraltar. Era lo l¨®gico, dadas las circustancias y el ambiente de los tiempos de ?Por el Imperio hacia Dios?, pero el General¨ªsimo no pudo convencer, al F¨¹rer...
...El general Kindel¨¢n me dijo tambi¨¦n que Franco qued¨® profundamente desilusionado por lo ocurrido y que, a partir de ese momento, aunque continu¨® creyendo en la victoria del Eje y dese¨¢ndola, se resisti¨® a la entrada de Espa?a en la contienda por considerar que la simple recuperaci¨®n de Gibraltar no era suficiente compensaci¨®n para los sacrificios que aquella beligerancia comportar¨ªa.
... En cuanto a Franco, yo estuve siempre, como es natural, muy pendiente de lo que pudiera manifestar acerca de aquella entrevista y, que sepa, jam¨¢s dijo que ?en Hendaya? ¨¦l nos salv¨® de entrar en la guerra. Permiti¨®, eso s¨ª, que tal mito se extendiera favorecido por una f¨¢cil confusi¨®n: la resistencia que, ?a partir de lo que all¨ª ocurri¨®?, opuso, efectivamente, a que un contingente de tropas alemanas cruzaran nuestro territorio para tomar Gibraltar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.