La prensa subraya las diferencias dentro del "eurocomunismo"
El comicio que ayer tarde a las afueras de Par¨ªs han tenido al alim¨®n el secretario del Partido Comunista italiano, Enrico Berlinguer, con el secretario del Partido Comunista franc¨¦s, Georges Marchais, ocupa la atenci¨®n de los comentaristas pol¨ªticos italianos.Aparentemente Berlinguer ha devuelto la visita que Marchais hizo a Bolonia en 1973. Sin embargo Berlinguer ha podido ir a Par¨ªs a buscarle un espacio geogr¨¢fico al comunismo a la italiana, a tratar de robustecer el tri¨¢ngulo de un comunismo Francia-ltalia- Espa?a.
Berlinguer ha tenido mucho cuidado en no tocar directamente el problema de la OTAN, ni el futuro ajuste democr¨¢tico de una Europa elegida por sufragio universal, ni el problema de Portugal, que a estas alturas queda perif¨¦rico. Entre democracias populares y socialdemocracia europea, el eurocomunismo ser¨ªa un camino intermedio para contrarrestar la hegemon¨ªa norteamericana en Europa y a la vez -de acuerdo o no t¨¢ctico con el Partido Comunista franc¨¦s- salvar el internacionalismo proletario.
Berlinguer ha ido mucho m¨¢s lejos que Marchais y ha empleado por primera vez el t¨¦rmino eurocomunismo, teorizando una dimensi¨®n ?europea? para las v¨ªas nacionales occidentales que asume valor de importante manifiesto ideol¨®gico; seg¨²n La Stampa de Turin, ?Berlinguer no ha tenido miedo ante la URSS de hacerse portador de una soluci¨®n franco-italiana que quiere desembocar en una soluci¨®n europea?.
El diario Pravda de hoy, que desde hace tiempo hab¨ªa dejado de polemizar con el eurocomunismo, publica un editorial atacando de soslayo la tesis de Berlinguer.
?De los discursos pronunciados por los dos secretarios generales -escribe Corriere della Sera, de Mil¨¢n- ha surgido que el eurocomunismo no es un bloque, no tiene un centro? y ?por lo dem¨¢s ninguno de los dos lo ha dicho nunca?. En efecto, escribe el diario milan¨¦s, ?tanto Berlinguer como Marchais han insistido sobre las notables diferencias entre la situaci¨®n francesa y la italiana y sobre las diversas experiencias del Partido Comunista franc¨¦s y del italiano?.
Para el diario conservador Il Tempo, de Roma,?el eurocomunismo al que, seg¨²n Berlinguer, se adaptar¨ªa el Partido Comunista italiano, espa?ol y franc¨¦s sigue por lo dem¨¢s siendo sumamente vago en la medida misma en que cada Partido Comunista occidental contin¨²a insistiendo pesadamente en su b¨²squeda de una v¨ªa nacional al socialismo?.
El diario radical La Rep¨²blica hace notar c¨®mo ?la diversidad entre el Partido italiano y el franc¨¦s excluyen formas de unidad organizativa entre ambos, mientras los principios comunes son el reconocimiento de que en la Europa occidental no son aplicables modelos externos?. ?Berlinguer ha exaltado el momento europeo de la pol¨ªtica del Partido Comunista italiano, mientras Marchais ha tratado de traducir para los precisos intereses de los obreros y de los campesinos franceses la acci¨®n del Partido Comunista franc¨¦s por democratizar la CEE?.
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