C¨®mo cuidar las rosas
El XXI Concurso Internacional de Rosas Nuevas se ha celebrado en Madrid durante estos ¨²ltimos d¨ªas y ha visto su punto final, con la exposici¨®n de las presentadas, el pasado d¨ªa 3. La rosa, su belleza y su actualidad bien merecen que Madrid tenga para ella esta celebraci¨®n y esta actualidad.Como ?la planta m¨¢s fea, con la flor m¨¢s bella? se ha definido alguna vez al rosal, esa planta que produce una de las primeras maravillas de la naturaleza: la rosa.
En este tiempo de primavera; casi verano, la actualidad de la rosa vuelve a primer plano, pero tal vez la mayor dificultad estribe en saber exactamente qu¨¦ es lo que se debe hacer con un rosal para que su flor alcance los niveles de belleza que se pueden desear.
La primera de las condiciones que debe cumplir el rosal es la de estar lo m¨¢s a pleno sol que sea posible: necesita de la luz natural en su totalidad. La segunda, estriba en que su poda se realice con la mayor de las precisiones. La tercera, cuidado en todo momento de las enfermedades que le pueden afectar.
La poda
Estas tres condiciones dar¨¢n como resultado un rosal sano, totalmente dispuesto a brindar a su cuidador la mejor de las rosas. Pero la poda tiene, por contra de lo que algunos piensan, una importancia primordial.
Son muchos los tipos de, poda que, se pueden dar. Pero lo principales el momento en que ¨¦sta se produzca. Se debe realizar en pleno invierno, cuando la planta se encuentra adormecida, sin que el riego de la crorofila alcance sus partes m¨¢s delicadas. El l¨ªmite para, realizarla se puede establecer en elmes de febrero.
Es inmediatamente a finales de febrero o principios del mes de marzo, cuando el rosal ha de empezar ya a dar hoja. Si la poda se, hace cuando ya, ha empezado a brotar la hoja, lo ¨²nico que se puede conseguir es debilitar la planta.
Si las condiciones de desarrollo han sido las normales y necesarias, la flor podr¨¢ ya comenzar a brotar en el mes de abril, y permanecer¨¢ en floraci¨®n hasta el, mes de septiembre o cuando hagan aparici¨®n los primeros hielos.
Punto importante es tambi¨¦n el riego de la planta. Ha de ser abundante, sobre todo en el tiempo de verano, sin que se necesite m¨¢s que una peque?a cantidad en el invierno. Se ha de procurar que la flor no se moje, para conseguir que ¨¦sta venga a durar m¨¢s tiempo.
Y la flor, tras un ciudado exquisito, puede pasar ya a una tienda. En Espa?a, la variedad que una m¨¢s amplia comercializaci¨®n ha obtenido ha sido la baccar¨¢, una rosa de un rojo intenso, vivo, que conserva sin ninguna p¨¦rdida hasta el momento en que muere.
Pero la rosa es una flor tan exquisita que se ha prodigado, con los cuidados de los especialistas hasta l¨ªmites sorprendentes. Sirva de ejemplo el hecho de que, una casa especializada, radicada en Francia, ha llegado a registrar nada m¨¢s y nada menos que 20.000 variedades distintas de rosas, de las que, por razones puramente industriales, no ha comercializado m¨¢s que unas 150.
Con estos antecedentes y estos ciudados que necesita, la rosa sigue siendo eso: la planta m¨¢s fea, con la flor m¨¢s bella.
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