La sentencia a Rubiales: se acab¨®, pero no del todo
La violencia contra las mujeres terminar¨¢ no solo cuando no haya hombres que la ejerzan, sino cuando desaparezca la estructura que la permite
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El ¡°se acab¨®¡± que poste¨® en X Alexia Putellas el viernes 25 de agosto de 2023 ha aterrizado en la Justicia. O casi. Este jueves, la Audiencia Nacional ha condenado a Luis Rubiales, el expresidente de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol, por agresi¨®n sexual por el beso no consentido a Jennifer Hermoso tras la final del Mundial de 2023: una multa de 10.800 euros, la prohibici¨®n de aproximaci¨®n a ella durante un a?o, una indemnizaci¨®n para Hermoso de 3.000 euros, y hacerse cargo de la mitad de las costas del proceso. El expresidente ha comunicado que recurrir¨¢.
A la vez, lo ha absuelto del delito de coacciones. A ¨¦l y a los otros tres encausados: ¡°Debo absolver y absuelvo a Luis Manuel Rubiales B¨¦jar, Jorge Vilda Rodr¨ªguez [exentrenador de la selecci¨®n femenina], Albert Luque Martos [exdirector de la selecci¨®n masculina] y Iv¨¢n Rivera Teijido [exresponsable de marketing de la RFEF], del delito de coacciones del que vienen acusados¡±, ha escrito el magistrado Jos¨¦ Manuel Clemente Fern¨¢ndez-Prieto en la sentencia.
Quiz¨¢s, el origen de todo, el motivo por el que se ha producido este juicio, el beso no consentido, sea lo m¨¢s importante. Las mujeres han estado tan acostumbradas durante tanto tiempo a no ser cre¨ªdas por la justicia que durante todo ese tiempo, todav¨ªa ahora, muchas ni siquiera quieren colocarse ah¨ª, acudir a ella, a la justicia. Y en esa percepci¨®n heredada de la experiencia flotaba la idea de que esta pudiera ser otra de esas ocasiones en las que las instituciones y las mujeres, la sociedad, tienen distinto discernimiento ante un mismo hecho: ven lo mismo, entienden cosas diferentes.
As¨ª, si no se trivializ¨® el beso, por qu¨¦ habr¨ªa de trivializarse ahora el fallo, condenatorio.
Mar¨ªa Jos¨¦ L¨®pez, la abogada de la acusaci¨®n popular, ha querido apuntar, en conversaci¨®n telef¨®nica con este peri¨®dico, a eso antes que a cualquier otra cosa: ¡°Primero, es importante la condena por agresi¨®n sexual, porque adem¨¢s quedan reflejadas en la sentencia cuestiones que nos parecen muy importantes¡±.
L¨®pez habla de la credibilidad; ¡°ha de dejarse patente que a Jenny Hermoso este juzgado le atribuye plena credibilidad¡±, ha escrito el magistrado en el fallo. Habla del tono del acto; ¡°esta acci¨®n de dar un beso en la boca a la mujer tiene una clara connotaci¨®n sexual¡±, ha redactado tambi¨¦n. Y de la corroboraci¨®n de que el estado de ¨¢nimo posterior de Hermoso no guarda relaci¨®n con el hecho.
Pero sobre todo, L¨®pez habla del consentimiento. ¡°La cuesti¨®n se contrae a determinar si hubo, o no, consentimiento de la mujer al beso¡±, y no, no lo hubo. Lo dijo Hermoso ese mismo d¨ªa, varias veces, y durante d¨ªas despu¨¦s, y durante la instrucci¨®n, y durante el juicio. As¨ª lo recoge la sentencia y eso fue lo que vieron millones de personas, que Rubiales ¡°sujet¨® la cabeza de la jugadora con ambas manos, y de manera sorpresiva y sin consentimiento ni aceptaci¨®n de la jugadora, le propin¨® un beso en los labios¡±.
Colocando la condena como una pica en torno a los llamados delitos sexuales de menor entidad, algo que la propia sentencia indica ¨Dal dejar por escrito que ¡°no puede ignorarse¡± lo ¡°previsto por el legislador para las agresiones de menor entidad¡±, porque ¡°si no es de aplicaci¨®n al presente caso, dif¨ªcilmente lo ser¨ªa nunca y se revelar¨ªa como una disposici¨®n superflua, lo que ha de descartarse¡±¨D, ?qu¨¦ pasa con el m¨¢s all¨¢ de la tipificaci¨®n del delito?
?Por qu¨¦ no se percibe la relaci¨®n jer¨¢rquica en la comisi¨®n del delito? ¡°El sujeto, aun siendo presidente de la RFEF, no se prevalece de su condici¨®n, ni de una relaci¨®n de superioridad con respecto a la v¨ªctima, para su comisi¨®n¡±, dicta el fallo.
?Y qu¨¦ ha ocurrido con la pena accesoria a la que obliga la normativa espa?ola tras la entrada en vigor de la Ley de Libertad Sexual para estos delitos? La inhabilitaci¨®n especial durante un m¨ªnimo de dos a?os para trabajar con menores no aparece como parte del fallo.
?Y la multa de 10.800 euros? ?Y la indemnizaci¨®n de 3.000 a Hermoso? En la sentencia se dice que ¡°la cantidad de 50.000 euros que se reclama [como indemnizaci¨®n a la jugadora] se revela como absolutamente desproporcionada, pues no puede valorarse de mayor valor econ¨®mico el da?o moral causado por un beso, que el da?o moral causado por agresiones infinitamente m¨¢s graves, con acceso carnal por v¨ªa vaginal, anal o bucal, o introducci¨®n de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras v¨ªas, que en la pr¨¢ctica diaria se indemnizan con cantidades que no alcanzan esos 50.000 euros¡±.
No es desproporcionado, o al menos est¨¢ dentro de lo previsible, que haya quien se pregunte por qu¨¦ una multa de 10.800 euros a alguien que ten¨ªa un sueldo bruto anual de 675.761,87 euros m¨¢s una ayuda al alquiler de 3.000 euros en la Federaci¨®n.
Quiz¨¢s, como en tantas otras ocasiones en delitos sexuales, el problema no es esta decisi¨®n concreta en este caso concreto sino el baremo del que parten esas decisiones. Quiz¨¢s, el problema de fondo, no sean esos 3.000 euros sino las cuant¨ªas (m¨ªnimas) que, tal y como reconoce la propia sentencia, hay para delitos sexuales considerados m¨¢s graves.
La media es de unos 13.700 euros, seg¨²n un trabajo de hace unos a?os ¨DLa reparaci¨®n econ¨®mica a la v¨ªctima en el sistema de justicia¨D, que analiz¨® 2.600 expedientes judiciales fechados entre 2012 y 2015. Y m¨¢s all¨¢ de la cuant¨ªa, es la ejecuci¨®n final de esta reparaci¨®n: llega a las mujeres en menos de la mitad de los casos. No es solo cuesti¨®n de cu¨¢nto sino de si realmente es.
Y aqu¨ª no hay quiz¨¢s: fue precisamente lo anterior lo que hizo que en la Ley de Libertad Sexual se estableciera la reparaci¨®n como uno de los ejes de la normativa, en la que se establece que ¡°por los m¨²ltiples da?os que las v¨ªctimas reciben¡±, la indemnizaci¨®n ¡°deber¨¢ garantizar la satisfacci¨®n econ¨®micamente evaluable¡± de cuestiones que van del da?o psicol¨®gico a la p¨¦rdida de ingresos.
¡°M¨²ltiples da?os¡± que tienen que ver, tambi¨¦n, con las coacciones que tambi¨¦n se enjuiciaban en este caso. ?Qu¨¦ ha pasado con las coacciones? En tanto que hubo quien crey¨® que no era factible que Rubiales fuera condenado por agresi¨®n sexual, s¨ª que hab¨ªa mayores probabilidades en el delito de coacciones, no solo para el expresidente de la RFEF sino para los otros tres encausados.
Sobre todo para Jorge Vilda, quien record¨® en el avi¨®n de vuelta a Espa?a que a Hermoso ¡°le quedaba poco f¨²tbol por la edad y la Federaci¨®n pod¨ªa tener una deferencia con ella, pero que si la situaci¨®n se enrarec¨ªa iban a caer cabezas y la cosa no iba a ir bien para ella ni para nadie¡±; y para Albert Luque, que fue quien envi¨® a Ana Ecube, la amiga de Hermoso, este mensaje: ¡°Dile a Jenny de mi parte que esto son dos d¨ªas y se encontrara despu¨¦s solita, solita¡±.
¡°El escenario era clar¨ªsimo¡±, a?ade L¨®pez, la letrada de la acusaci¨®n popular, ¡°coacciones en una estructura de presi¨®n clar¨ªsima contra la jugadora, pero el juez ha entendido que no hab¨ªa coacci¨®n en esos hostigamientos, y as¨ª lo dicta: no constando probado que los acusados ejercieran ning¨²n acto de violencia ni de intimidaci¨®n sobre Jennifer Hermoso Fuentes¡±.
En este caso, con esta sentencia, la Justicia ha percibido la misma violencia que una inmensa mayor¨ªa social en lo que los menos vieron ¡°un piquito¡± que nada importaba. A su vez, ha estimado que no existe suficiente prueba en los relatos de Hermoso y los testigos y los mensajes para la coacci¨®n; y ha quedado de alguna forma fuera el sistema, la base que alimenta y que posibilita esa violencia, con la que siguen funcionando m¨²ltiples organizaciones como la Federaci¨®n.
La Justicia imparte justicia conforme a derecho. La sociedad puede verbalizar su incomprensi¨®n, indignaci¨®n, enfado o rabia respecto a ciertas decisiones y discrepar de la perspectiva con la que ha sido aplicado ese derecho. Si no fuera por lo segundo, no existir¨ªa hoy, tal y como existe, la ley por la que Luis Rubiales, expresidente de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol, se ha sentado como acusado en un tribunal. Y por la que ha sido condenado como responsable por un delito de agresi¨®n sexual.
Es un ¡°se acab¨®¡±, pero no del todo: no ser¨¢ del todo hasta que no existan no solo hombres con poder que usan ese poder como herramienta para abusar de ¨¦l o ejercer violencia, sino hasta que desaparezcan las estructuras, la estructura, en la que viven c¨®modos. Cada vez menos, pero a¨²n.
El tel¨¦fono 016 atiende a las v¨ªctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del d¨ªa, todos los d¨ªas del a?o, en 53 idiomas diferentes. El n¨²mero no queda registrado en la factura telef¨®nica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. Tambi¨¦n se puede contactar a trav¨¦s del correo electr¨®nico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el n¨²mero 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10. Si es una situaci¨®n de emergencia, se puede llamar al 112 o a los tel¨¦fonos de la Polic¨ªa Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicaci¨®n ALERTCOPS, desde la que se env¨ªa una se?al de alerta a la Polic¨ªa con geolocalizaci¨®n.
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