El presidente Bordaberry se enfrenta a las Fuerzas Armadas

El presidente uruguayo, Juan Mar¨ªa Bordaberry, se encuentra en una delicada situaci¨®n, despu¨¦s de haber suspendido las conversaciones que manten¨ªa, con las Fuerzas Armadas sobre el futuro institucional del pa¨ªs. Bordaberry gobierna en Uruguay con el consentimiento de las Fuerzas Armadas desde hace tres a?os.

El pasado fin de semana se anunci¨® en Montevideo que se hab¨ªan interrumpido las conversaciones entre militares y el ejecutivo, sobre la forma que debe revestir el estado, despu¨¦s de que las dos partes acordaron no convocar las elecciones generales que la Constituci¨®n preve¨ªa para finales de este a?o.Las conversaciones se han sostenido pr¨¢cticamente durante todo este a?o, pero se hicieron m¨¢s intensas en los ¨²ltimos d¨ªas.

Seg¨²n informaciones recogidas por EFE, el principal punto de divergencia entre Bordaberry y los militares est¨¢ en el estatuto que tendr¨ªan a partir de ahora los partidos pol¨ªticos, cuyas actividades se encuentran suspendidas desde junio de 1973.

Las Fuerzas Armadas sostienen la necesidad de mantener a los dos partidos tradicionales -Nacional (blanco) y Colorado- como ¨²nico camino para, en un futuro a¨²n, no determinado, regresar-paulatinamente a una democracia representativa.

Los militares uruguayos ser¨ªan partidarios, sin embargo, de un alejamiento de las viejas figuras de esos partidos, a quienes las Fuerzas Armadas acusan de ser los responsables del deterioro econ¨®mico y social del pa¨ªs.

Por otra parte, las Fuerzas Armadas defienden su continuaci¨®n en el papel de fiscales de toda actividad estatal y presionan para que esa intervenci¨®n tenga una consagraci¨®rn oficial en el texto de una nueva Constituci¨®n a redactar.

Por el contrario, el presidente Bordaberry insiste en que los partidos pol¨ªticos deben ser disueltos definitivamente y en la creaci¨®n de otro tipo de representatividad, a trav¨¦s del ?grupo de opini¨®n?.

Jos¨¦ Mar¨ªa Bordaberry accedi¨® a la presidencia uruguaya al vencer en las elecciones de 1972 como candidato del Partido Nacional.

En un memorand¨²m presentado a las Fuerzas Armadas en noviembre del a?o pasado, el presidente uruguayo hab¨ªa dejado ya traslucir algunos de sus proyectos tendentes a la instauraci¨®n en el pa¨ªs de un sistema corporativo.

En el mismo documento, Bordaberry sosten¨ªa, al mismo tiempo, la oportunidad de un retorno parcial de los militares a los cuarteles, abandonando algunos de los cargos p¨²blicos que ahora detentan. Los militares se mantendr¨ªan en el Consejo de Seguridad y en el Consejo Econ¨®mico y Social, dos organismos creados despu¨¦s del autogolpe? de 1973, pero sus funciones, ser¨ªan reguladas por la Constituci¨®n que opon¨ªa el presidente.