Pilar Garz¨®n, una chica que canta en la calle

Bajo los arcos de la plaza Mayor de Madrid, todas las noches, entre las 10 y las 12 de la noche, hay una mujer que canta. Canci¨®n portuguesa, sudamericana, castellana. Canci¨®n de amor, de protesta, folklore. Tiene una voz terrible; al empezar, se le arremolina el personal, que luego deja un poco de dinero en el platillo que otra mujer -alguna amiga, unas veces, otras veces otras- sostiene silenciosamente. Se llama Pilar Garz¨®n y se considera profesional de la canci¨®n.-A veces canto mis propias canciones. Otras, las de aquellos j¨®venes cantantes que considero acordes conmigo. Y muchas otras, canciones tradicionales.

-?Y c¨®mo responde el p¨²blico?

-Ha cambiado mucho. La calle es un term¨®metro de lo que pasa en el pa¨ªs. Hace poco m¨¢s de seis meses, en cuanto se sal¨ªa una de la m¨²sica sudamericana, se iban. Ahora me piden canciones de Luis Llach, o escuchan y comprenden las de Luis Pastor... Yo creo que el p¨²blico va entendiendo las cosas.

-?Por qu¨¦ cantas en la calle?

-Por varias razones. Primero, que aunque parezca mentira, es m¨¢s rentable que en los locales cerrados, donde pagan muy poco. Y luego, sobre todo, porque aqu¨ª hay un p¨²blico muy abandonado, que no es ni el universitario de recital de pub, ni el vecino progre del barrio que tambi¨¦n va a los recitales. Es un p¨²blico muy disperso, muy heterog¨¦neo, pero que tambi¨¦n interesa que conozca toda una m¨²sica. Adem¨¢s, el contacto con ellos es muy distinto aqu¨ª que en otro tipo de sitio, y es terrible emocionarlos, ver c¨®mo responden cuando una tiene bien la voz y se hace comprender perfectamente. Y hay algo m¨¢s: que en los locales donde podr¨ªa cantar exigen canci¨®n sudamericana, y aqu¨ª canto lo que quiero. Soy m¨¢s libre.

La nueva canci¨®n aragonesa

-?Llevas mucho tiempo cantando?-En la plaza Mayor, desde noviembre aproximadamente. Cantando como profesional, mucho m¨¢s tiempo, Empec¨¦ en mi tierra, en el Alto Arag¨®n, cantando en fabla, en el habla de all¨¢. Ahora hay una especie de nova can?¨® aragonesa, pero entonces, cuando yo empec¨¦, s¨®lo un poeta, Veremundo M¨¦ndez, muerto ya, escrib¨ªa en aragon¨¦s, y otro, muy joven, Angel Conte, empezaba. Yo puse m¨²sica a muchos de sus poemas. El ¨²nico que cantaba era Labordeta. Ahora las cosas han cambiado: hay un grupo de canci¨®n aragonesa, y var¨ªas escuelas de nuestra lengua en Zaragoza, Huesca y Valencia.

Lengua y tierra

-?Porqu¨¦ en aragon¨¦s?-Creo que la lengua tiene mucho que ver con la tierra. Yo no me meto en si la nuestra es dialecto o no, ni s¨ª va a volver a vivir. Pero la gente lo habla porque tiene la m¨²sica de la tierra. Yo cantaba en fabla porque era mi tierra, yo quer¨ªa a mi tierra, mi tierra ten¨ªa una lengua que estaba olvid¨¢ndose, y cantar en ella es lo que pod¨ªa hacer yo.

-?Y sigues?

-S¨ª, a veces. Pero no en Arag¨®n, porque no me llaman. F¨ªjate, yo estuve en los primeros encuentros de m¨²sica aragonesa, hace tres a?os, y en los segundos. Y ahora no me llaman. Me dijeron que es que no viv¨ªa all¨ª, como si el vivir fuera me hiciera perder mi tierra y su lengua.

-?Qu¨¦ es lo que dices en tus canciones?

-Creo que me defiendo yo misma, como cantante o como persona. Yo quiero expresar libremente lo que siento en un momento. Creo que por encima, de todo est¨¢ la libertad del artista para plantear al p¨²blico lo que siente: despu¨¦s de todo, es ¨¦l el que se arriesga. As¨ª que en mis canciones creo que digo la libertad de la persona:, el derecho al trabajo, a vivir en paz; el amor, que me parece tan importante como lo otro, y el respeto. Ah, y creo que si una poes¨ªa est¨¢ bien construida y una canci¨®n bien hecha y bien cantada, eso es lo m¨¢s fundamental.

-?No se te ha ocurrido que para triunfar tal vez te haga falta un... manager?

-Bueno, siempre hace falta alguien que promocione, pero todos, todos, piden cosas a cambio. Casi siempre, la propia libertad para cantar lo que se quiera, sin etiquetas de ning¨²n tipo. Y yo soy muy independiente.

-Y, por cierto, ?hab¨¦is tenido dificultades para cantar en la calle?

-Bueno, precisamente el otro d¨ªa nos detuvieron, no se sabe bien por qu¨¦, pero nos soltaron al poco tiempo. En general, vamos bien, y adem¨¢s, esto, que es cansado, m¨¢s que cantar con micro y en lugar cerrado, tiene muchas compensaciones.

As¨ª que ya lo saben ustedes. En la plaza Mayor, con una voz poderosa y bien educada, de una belleza crispante, canta Pilar Garz¨®n. Pueden ustedes o¨ªrla, y, a cambio, la voluntad.