Historia de una cena
Sr. director: EL PAIS de hoy, 22 de junio, publica con el t¨ªtulo ?Homenaje a Calvo Serer?, una informaci¨®n relativa a una cena celebrada en el restaurante Jai Alai el pasado domingo d¨ªa 20 que me veo en la obligaci¨®n de rectificar.Quiero comenzar diciendo que ni se trataba de un homenaje ni su centro era Rafael Calvo Serer. Unos pocos amigos, a iniciativa m¨ªa decidimos reunirnos con An tonio Garc¨ªa-Trevijano y u mujer. Nadie pens¨® en un homenaje por que Trevijano no es hombre de homenajes y porque el haber pasado dos meses y medio en-la c¨¢rcel no justifica homenaje alguno, m¨¢xime cuando en las c¨¢rceles espa?olas quedan tantos dem¨®cratas, y algunos desde hace tantos a?os. Por esta raz¨®n ni se hizo convocatoria alguna en peri¨®dicos ni se avis¨® a fot¨®grafos, ni se previeron discursos, mesa presidencial, etc., es decir, el s¨®lito, arsenal de esa clase de actos. A cuantas personas se les llam¨® personalmente para invitarles se les insisti¨® en el car¨¢cter amistoso y no pol¨ªtico de la cena.
El domingo por la ma?ana nos sorprendi¨® el anuncio en ABC de una cena homenaje a Garc¨ªa Trevijano y a Calvo Serer, que motiv¨® una carta m¨ªa de rectificaci¨®n que dicho peri¨®dico ha preferido silenciar.
Garc¨ªa Trevii,ano ha terciado ayer en el tema mediante sendas declaraciones a Europa Press que han reproducido algunos peri¨®dicos. Quiero confirmar que cuando le propuse la cena insisti¨® en que s¨®lo aceptaba si se trataba de unos cuantos amigos y siempre que no tuviera car¨¢cter pol¨ªtico. Pero est¨¢ visto que hoy en Espa?a, cuando hay pol¨ªticos por en medio es tarea vana evitar la politizaci¨®n. A la situaci¨®n de un pa¨ªs que a nivel de clase pol¨ªtica convierte en pol¨ªtica cuanto toca, es pues,a quien cumple responsabilizar del desafuero, desafuero ha habido. No s¨¦, tal vez si los agentes de control que cenaron con nosotros se hubieran dejado decir en dos minutos porqu¨¦ aquello no era un homenaje y c¨®mo los amigos m¨¢s inmediatos de Garc¨ªa Trevijano y Rafael Calvo no hab¨ªan cabido en el exiguo n¨²mero previsto, hubi¨¦ramos dedicado el valioso espacio period¨ªstico que estamos ocupando, a lo, que de verdad importa: la lucha por la democracia espa?ola.
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