El abstencionismo puede ser elevado

La playa y el buen tiempo constituyen, a s¨®lo veinticuatro horas del comienzo, de las elecciones presidenciales portuguesas, el princial obst¨¢culo para una victoria neta del candidato favorito, general Ramalho Eanes, en la primera vuelta de los comicios.Se estima, en efecto, que l a mayor parte del abstencionismo previsto para estas elecciones -calculado por algunos comentaristas en una cifra, pr¨®xima al 30 por 100-, debe perjudicar m¨¢s que a nadie al general Eanes cuya, clientela electoral est¨¢ reclutada en gran parte entre la peque?a burgues¨ªa, urbana tan afecta al culto del fin de semanal.

S¨®lo esta circunstancia, pues, podr¨ª¨¢ comprometer un triunfo de Eanes en el primer envite. En ¨²ltima instancia aun en el caso de que una segunda vuelta fuese necesaria, nadie parece dudar de la victoria final del actual jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito, apoyado por los tres mayores partidos portugueses, y con un potencial de votos superior al 70 por 100.

El PS, que de los partidos que apoyan a Eanes es el ¨²nico que ?ordena? taxativamente a sus miembros votar en este sentido (?el PS vota Eanes), corre el riesgo de que una parte apreciable de sus militantes se inclinen por otro candidato, que no podr¨ªa sert otro que el almirane Pinheiro de Azevedo. Un desplazamiento de votos hacia el actual primer ministro - nada improbable-. minar¨ªa sensiblemente una disciplina partidaria que a la hora discilina partidaria que a la hora de la formaci¨®n de un gobierno sicialisto monocilor, para despu¨¦s de estas elecciones, parece m¨¢s indispensable que ninca

Apostando por Eanes, la direcci¨®n del partido mayoritario. se inclin¨®, con todo, por una soluci¨®n pragm¨¢tica: evitar toda inestabilidad pol¨ªtica y elevar a la presidencia constitucional del pa¨ªs al ¨²nico hombre del que podr¨ªa venir una una ?soluci¨®n salvadora de tipo militar. Se trataba de no correr ning¨²n tipo de riesgos. Una cierta sensaci¨®n de ?independencia? es apreciable, sin embargo, entre algunos sectores de dirigentes de PS. Tambi¨¦n el Partdio Comunista presentando un candidato propio, corre un riesg evidente: el de que Octavio Pato no alcance el porcentaje de votos obtenido por el Partido en las ¨²ltimas el¨¦cciones legislajivas (14,5), hip¨®tesis considerada como m¨¢s que probable. Ser¨ªa dificil en ese caso explicar ese desplazamiento de votos -en favor de un ?aventurero de la extrema izquierda?- a un partido que basa gran parte de su eficacia en una f¨¦rrea disciplina interna

Este fin de la camp?a electoral, por otro lado, todo tipo de argumentos son utilizados para condicionar al electorado en un sentido determinado. Y asi, no pas¨® desapercibida la declaraci¨®n hecha por el ministro de Finanzas, Francisco Salgado Zenha (socialista), a su regreso de la reuni¨®n ministerial de la OCDE: ?s¨®lo los Estados Unidos pueden proporcionar alimentos a Portugal?

Declaraci¨®n que equivale a situar al ejectorado ante una rea?lidad indiscutible: Pprtugal s¨®lo dispone ya de reservas de oro y ¨¦stas podr¨ªan agotarse antes de finales de a?o.