No se ha fijado el n¨²mero de desaparecidos del Psiqui¨¢trico de Conxo

La normalidad ha vuelto al sanatorio Psiqui¨¢trico de Conxo, incendiado en la madrugada del mi¨¦rcoles con un balance de seis muertos y un n¨²mero no fijado de desaparecidos que pueden ser cinco o seis, seg¨²n declar¨® ayer el director m¨¦dico del centro a EL PA?S. De los enfermos que hubo que desalojar, 40 fueron acogidos en el sanatorio de To¨¦n (Orense) y 25 en El Rebuill¨®n (Vigo). Los restantes se distribuyeron en Conxo utilizando viejos comedores, salas de estar y algunas unidades, y en otros casos, fueron dados de alta o se les concedi¨® permiso.

A las 5 de la tarde de ayer se celebr¨®, en el cementerio privado del centro, el entierro de cuatro de las v¨ªctimas: Enrique Quinteiro, Luis Pita, Francisco Llorente y V¨ªctor Mella. Otras dos, Jes¨²s Romar y Jos¨¦ Hermida, fueron recogidas por sus familiares para llevar sus restos mortales a los lugares de origen, las localidades coru?esas de C¨¦e y Valdovi?o. No se ha dado a conocer todav¨ªa los nombres de los enfermos que se dan por desaparecidos, y que algunas fuentes afirman que podr¨ªan ser 10. La direcci¨®n del centro asistencial mantiene, sin embargo, que los desaparecidos no pasan de 5 ¨® 6, pero los datos que facilita son, por ahora, escasos y en algunas ocasiones contradictorios. Se sabe que otros tres pacientes, fugados del hospital a ra¨ªz del incendio, fueron localizados por la Guardia Civil en sus domicilios familiares.Hay que a?adir, por otra parte, que la direcci¨®n m¨¦dica de Conxo orden¨® la inmediata alta definitiva de 10 internados y concedi¨® 45 permisos a otros tantos enfermos. Personal sanitario del centro se ocup¨® de remitir estos pacientes a sus domicilios durante buena parte del mi¨¦rcoles y el jueves. Con todos estos datos habr¨ªa que concluir que el sanatorio se desprendi¨® de unos 140 pacientes con motivo del incendio y que su censo de internado baj¨® de 984 a unos 850.

Las causas del siniestro siguen sin esclarecerse. Por Conxo corri¨® el rumor de que uno de los enfermos fallecidos, Enrique Quinteiro, amenaz¨® la noche anterior con quitarse la vida prendiendo fuego a las instalaciones. La hip¨®tesis no parece en absoluto confirmable, pero el hecho es que el citado paciente fue una de las primeras v¨ªctimas ya que se supone que el incendio se origin¨® en la zona donde ¨¦l dorm¨ªa.

Nada se sabe tampoco con certeza sobre la cuant¨ªa de los da?os materiales. La cifra manejada en principio fue rebajada considerablemente por la gerente del sanatorio, Berta Rey Tapia, quien afirm¨® que no llegar¨¢ seguramente a los 50 millones de pesetas.

Con respecto a las dificultades que pudo haber tenido la lucha contra el fuego en sus primeros momentos, el alcalde de Santiago se hizo eco de las mismas, declarando que la ciudad necesita resolver con urgencia la dotaci¨®n de un servicio adecuado de bomberos. En su opini¨®n, la parte monumental re¨²ne caracter¨ªsticas de peligrosidad semejantes a las de Conxo y un siniestro parecido a ¨¦ste, podr¨ªa tener seg¨²n ¨¦l, consecuencias alarmantes. Por su parte, el ingeniero jefe de la empresa concesionaria del servicio de aguas desminti¨® ayer la informaci¨®n de que no hab¨ªa suficiente presi¨®n en las tuber¨ªas en el momento de luchar contra el fuego. Seg¨²n la citada fuente, dicha presi¨®n era la necesaria ya que se situaba entre 8 y 10 kilos. Empieza, en suma, el baile de las presumibles responsabilidades que se pudieran derivar del triste suceso.