Antonio Gala recurre contra su procesamiento

El escritor y dramaturgo Antonio Gala ha recurrido, a trav¨¦s de su abogado Miguel Cid, contra el auto de procesamiento dictado contra el mismo por el Juzgado de Prensa e Imprenta de Madrid en base a ciertas frases contenidas en el art¨ªculo Memorandum, aparecido en el n¨²mero 992 del semanario S¨¢bado Gr¨¢fico.En dicho art¨ªculo el escritor se refer¨ªa a ciertas circunstancias relativas a su anterior procesamiento por el Juzgado de Orden P¨²blico como consecuencia del art¨ªculo Viudas, tambi¨¦n aparecido en S¨¢bado Gr¨¢fico y que motiv¨® el secuestro de esta revista.

El segundo procesamiento del escritor lo ha sido por desacato, en base al art¨ªculo 244 del C¨®digo Penal, el cual afirma: ?Los que, hall¨¢ndose un ministro o una autoridad en el ejercicio de sus funciones o con ocasi¨®n de ¨¦stas, los calumniaren, injuriaren, insultaren o amenazaren de hecho o de palabra, fuera de su presencia o en escrito que no estuviere a ellos dirigido, ser¨¢n castigados con la pena de arresto mayor y multa de 5.000 a 50.000 pesetas?.

En el escrito de recurso, el abogado del se?or Gala, tras precisar que no se especifican en el auto de procesamiento las frases supuestamente delictivas, afirma que ninguna de ellas es injuriosa o calumniosa para la autoridad judicial. Respecto a la frase sugerencias superiores, aparecida en el art¨ªculo causa del procesamiento, el abogado del se?or Gala afirma que no se refiere a la actuaci¨®n concreta de la Justicia, sino a la repercusi¨®n que a todos los niveles produjo su art¨ªculo Viudas. A este respecto, se afirma en el escrito de recurso: ?La iniciativa del secuestro, seg¨²n nuestras noticias absolutamente contrastadas, parti¨® del a la saz¨®n, se?or presidente del Gobierno, que la transmiti¨® al tambi¨¦n a la saz¨®n ministro de Informaci¨®n y Turismo. Estas y no otras son las sugerencias superiores a las que el se?or Gala se refiere?.

Finalmente, el abogado del se?or Gala manifiesta que el profundo cambio operado a todos los niveles en la sociedad espa?ola obliga a interpretar, con criterios de gran flexibilidad, hasta el t¨¦rmino de las reformas legales en marcha, los textos period¨ªsticos en el ejercicio del derecho de libertad de expresi¨®n que empieza a abrirse camino, y que nada tiene que ver con la injuria o la calumnia.