Un fiscal de la Rep¨²blica italiana, asesinado por los neofascistas

El fiscal adjunto de la Rep¨²blica de Roma, Vittorio Occorsio, fue asesinado ayer por la ma?ana a tiros de metralleta, cuando en autom¨®vil se dirig¨ªa a su despacho oficial. Seg¨²n unas octavillas que la polic¨ªa encontr¨® en el interior del coche, la paternidad del asesinato es reivindicada por la organizaci¨®n neofascista ?Orden Nuevo?, que una semana antes de las elecciones del 20 de junio pasado fue declarada ilegal por el Gobierno.Seg¨²n las primeras impresiones de la polic¨ªa, dos j¨®venes que conduc¨ªan un autom¨®vil robado hace veinte d¨ªas, tras cruzarse con el coche del magistrado le dispararon desde diversos ¨¢ngulos 27 proyectiles, 16 de los cuales alcanzaron el veh¨ªculo y una docena al juez, que muri¨® en el acto.

Occorsio, que ten¨ªa cuarenta y siete a?os y era padre de dos hijos ingres¨® en la Magistratura en 1955 e hizo siempre su carrera en Roma. En tres ocasiones, durante estos ¨²ltimos a?os, se hab¨ªa ocupado de procesos contra la organizaci¨®n terrorista de extrema derecha. hab¨ªa intervenido en la primera fase del proceso de plaza Fontana de Mil¨¢n, en que una bomba colocada en el Banco de Agricultura provoc¨® 17 muertos y 60 heridos. Todav¨ªa no se ha cerrado el sumario sobre posibles responsabilidades del servicio secreto. Occorsio estaba preparando para oto?o pr¨®ximo otro proceso contra cuarenta militantes de ?Orden Nuevo?, cuyo l¨ªder, Clemente Graziani, escap¨® al exterior, tras ser condenado en 1973.

Occorsio hab¨ªa sido acusado por los neofascistas de ?Orden Nuevo? de oportunismo de carrera y de haber servido a la dictadura democr¨¢tica, persiguiendo a los militantes de ?Orden Nuevo? y a las ideas de que son portadores?. Seg¨²n el mensaje, ?la justicia burguesa se detiene en la cadena perpetua, la justicia revolucionaria va m¨¢s all¨¢?. ?Tambi¨¦n los verdugos mueren?, precisa el mensaje, que termina responsabilizando a Occorsio y a otros jueces de disolver su movimiento, y encarcelar y procesar ?ante tribunales del sistema burgu¨¦s? a decenas de militantes.

El jefe de la brigada antiterrorista Emilio Santillo declar¨® que no existen dudas sobre la autenticidad del mensaje, pero la polic¨ªa y los carabineros, que desplegaron inmediatamente en toda Roma y sus alrededores un minucioso aparato de control, incluso con helic¨®pteros, no descartan ninguna pista.

El ministro del Interior, Francesco Cossiga, que se traslad¨® inmediatamente al lugar del asesinato declar¨® que en la lucha contra el terrorismo se cuenta con la colaboraci¨®n de todos los ministros del Interior de la Comunidad Econ¨®mica Europea, porque no hay que excluir la posible participaci¨®n de centrales extranjeras. De estas conexiones sobre todo con el extremismo de la Rep¨²blica Federal Alemana, Cossiga hab¨ªa hablado recientemente en entrevistas period¨ªsticas. Cuando d¨ªas antes de las elecciones fueron asesinados el fiscal de G¨¦nova Francesco Cocco y su ch¨®fer y guardaespaldas tambi¨¦n se avanz¨® la hip¨®tesis de posibles relaciones con los servicios secretos checoslovacos y con el inencontrable terrorista venezolano Carlos.

El presidente de la Rep¨²blica, Giovanni Leone, que era amigo personal del Magistrado, declar¨® que ?se trata de una v¨ªctima m¨¢s de la vil y torva criminalidad pol¨ªtica que opera con absurdas represalias contra magistrados que cumplen con firmeza y coraje su deber?. Todo el pa¨ªs se ha sumado a esta condena: la opini¨®n p¨²blica en general, l¨ªderes pol¨ªticos y sindicales con telegramas a la viuda Occorsio y declaraciones oficiales han condenado este nuevo episodio de violencia contra un juez, el cuarto asesinato de un magistrado en estos ¨²ltimos a?os. Occorsio hab¨ªa recibido cartas amenazadoras, la ¨²ltima en su mismo despacho, d¨ªas pasados, en la que se le exig¨ªa la libertad provisional de algunos de los imputados sobre los que indagaba. Al parecer, los terroristas, al arrojar dentro del autom¨®vil del juez las ?octavillas-manifiesto?, se apoderaron de una cartera con documentos.

El hombre de la calle quiere remedios eficaces sobre la oleada de criminalidad pol¨ªtica de extrema derecha y de extrema izquierda que estos ¨²ltimos a?os se ha hecho end¨¦mica y que los pol¨ªticos denominan ?estrategia de la tensi¨®n? para mantener inm¨®vil el sistema pol¨ªtico, cuya degeneraci¨®n tratan de contener los sinceros dem¨®cratas para que el pa¨ªs no descienda ?a niveles latinoamericanos?, seg¨²n una expresi¨®n que se ha hecho com¨²n en el lenguaje pol¨ªtico.

Un grupo de estos dem¨®cratas ha pedido ya en el Parlamento urgentes medidas para proteger la justicia y sus representantes contra toda clase de criminalidad pol¨ªtica. Incluso el secretario pol¨ªtico del Movimiento Social Italiano-Derecha Nacional, padre putativo por lo menos de tales organizaciones terroristas, estar¨ªa dispuesto a pedir la legalizaci¨®n de la pena de muerte, dado que ?los ejecutores del magistrado Vittorio Occorsio y los que ordenaron su asesinato son enemigos del Estado y ¨¦ste debe defender a sus servidores con toda energ¨ªa?. El diputado socialista Loris Fortuna por su parte declar¨® que es tiempo de saber ?qu¨¦ organizaciones extranjeras protegen y subvencionan al terrorismo rojo o negro. cu¨¢les son los intereses de esas organizaciones?.

Se tiene noticia a ¨²ltima hora de otro atentado en Bolonia contra el domicilio del fiscal Domenico Bonfiglio. Una bomba incendiaria fue lanzada contra el interior de la vivienda desde la calle, causando s¨®lo ligeros da?os.