Abandon¨® Thevenet, enfermo de hepatitis

El abandono de Bernard Thevenet, vencedor del Tour 75, y el enorme calor que de nuevo se dej¨® sentir en la carrera, fueron las notas m¨¢s destacadas de la decimonovena etapa, Ste. Foy la Grande-Tulle, de 219'5 kil¨®metros. Un modesto, Mathis, perteneciente al equipo que menos hombres mantiene en liza, logr¨® destacarse a 64 kil¨®metros de la llegada y venci¨® en solitario con m¨¢s de siete minutos de ventaja sobre un grupo destacado de nueve hombres. En ¨¦ste se integraron dos hombres de V¨¦lez, Men¨¦ndez y Martos, que as¨ª afianzaron su liderato por equipos, y Pedro Torres.

El abandono de Thevenet, un ¨ªdolo de ida y vuelta, se ve¨ªa venir. La preparaci¨®n comenz¨® hace varios d¨ªas ya, en cuanto perdi¨® terreno en los Alpes y en los Pirineos. Indudablemente, el vencedor del Tour 75 no era el mismo en la actual edici¨®n. Parte porque no anduvo bien de salud este pasado invierno, parte porque ha acusado los esfuerzos de la temporada pasada. La cuesti¨®n es que Nanard, como se le conoce cari?osamente en Francia, no hab¨ªa podido estar en ninguna de las batallas importantes del Tour 76. Ayer por la ma?ana, en la salida de Ste. Foy la Grande, un pueblo situado a 60 kil¨®metros de Burdeos en direcci¨®n Bergerac, el m¨¦dico del Tour, doctor Miserez, lo anunci¨® a los periodistas: Thevenet sufre un principio de hepatitis pero no v¨ªrica, sino producto, muy probablemente, de la ingesti¨®n excesiva de medicamentos. La disculpa, pues, estaba en marcha. Se confirmar¨ªa definitivamente en el kil¨®metro 147 de la etapa, cuando tras comer, despu¨¦s del control de avituallamiento, que estaba en el 132, una serie de v¨®mitos le llevaron al abandono. Como Oca?a, Thevenet puede ser otro campe¨®n de cal y de arena. Est¨¢ visto que ser un Merckx, que ha destacado un a?o tras otro, no es nada f¨¢cil.Aparte de este abandono sonado, que termina con la mala actuaci¨®n de una figura, el calor fue otro de los protagonistas de la jornada. Quiz¨¢ esto tambi¨¦n acab¨® con las ¨²ltimas fuerzas de un hombre que ha pagado caros los esfuerzos de la temporada pasada, sin que se haya recuperado en invierno. El descomunal derroche de facultades que la bicicleta exige necesita una salud de hierro que no todos los organismos resisten. Precisamente con este caso Thevenet, se ha vuelto a poner de actualidad uno de los m¨¦todos que los grandes ciclistas de la historia han utilizado para seguir en forma. Durante el invierno, cambiaban de sangre totalmente en su organismo. De esa forma eliminaban las toxinas acumuladas en ella, tanto por el esfuerzo, como por los inevitables, pocos o muchos, estimulantes.

El h¨ªgado, sobre todo, y despu¨¦s los ri?ones, llega un momento que

no absorben tales ayudas vitam¨ªnicas y el cambio de sangre es la ¨²nica forma de conseguir una limpieza total para la temporada siguiente. Por ello hay que dejar la pregunta en el aire de si Thevenet ha pagado o no los excesos del a?o pasado. Indudablemente, el que haya sido su h¨ªgado lo que ha fallado es todo un ¨ªndice.

Etapa sin historia

En cuanto al resto de la etapa, dejando aparte a Thevenet y el calor, bien poca historia tuvo. Con el cansancio de la etapa marathoniana del d¨ªa anterior, adem¨¢s, no era para menos. Mintkiewicz gan¨® el point chaud de Bergerac, cumpliendo con su condici¨®n de l¨ªder en esa clasificaci¨®n, y Bellini tres cuartos de lo mismo en el Col de Belves, en el 102, tras un ataque de Maingon, salt¨® tras ¨¦l un grupo de cinco hombres: Lasa, Perurena, Schmid, Panizza y Arbes. Despu¨¦s de tener el primero medio minuto de venta a fue cazado por ellos en el 112. Los seis tuvieron en ese momento 40 segundos de avance. Thevenet, al que esperaron Bourreau, su fiel escudero, y Ovion, positivo el d¨ªa que gan¨® su etapa, ya comenz¨® a quedarse en la peque?a batalla. De todas formas cazar¨ªa en el 119, pues al reunirse en el 116 todo el pelot¨®n, el ritmo baj¨® enormemente.

La escapada definitiva, sin embargo, correr¨ªa a cargo de Mathis, que demarr¨® en el kil¨®metro 153. Pronto tom¨® ventaja, pero lo mismo que en el anterior intento de Maingon ello origin¨® otra batalla en el pelot¨®n. En esta ocasi¨®n dur¨® menos, pero en el grupo de cabeza no perdieron la ocasi¨®n de estar el maillot amarillo y el verde. Cuando hab¨ªa saltado Maingon, y es un ¨ªndice de cu¨¢l es el ¨²nico equipo espa?ol que funciona, ning¨²n hombre de Saura estuvo delante. En cambio s¨ª se metieron Men¨¦ndez, Perurena, que ha mejorado mucho respecto al principio del Tour, y Galdos.

Justamente Men¨¦ndez, esta vez acompa?ado de Martos, fue el que se meti¨® en el primer paquete que salt¨® del pelot¨®n en el descenso de la ¨²ltima cota de la jornada, la de Maysse. Mathis pas¨® con 11'05 minutos de ventaja, sin que nadie le hiciera caso por no ser peligroso y Bellini fue segundo en la cima sumando as¨ª m¨¢s puntos a su cuenta. En la bajada saltaron Genet, Paolini, Giuliani, Pedro Torres, y el asturiano de Vitoria. Poco despu¨¦s se unieron Martin, Vianen, Passuello, Julien y otro hombre de V¨¦lez, Martos. Era el kil¨®metro 202 y Mathis manten¨ªa su c¨®moda ventaja sobre los ocho minutos al grupo de cabeza y nueve al pelot¨®n. En la meta ser¨ªan exactamente 7 y 8-24 minutos. Entre los dos grupos hubo 1-24 minutos, pero el Kas, con dos hombres, no sac¨® ventaja esta vez a su inmediato seguidor, el Gan, que tambi¨¦n tuvo a Vienen y Genet. Simplemente mantuvo, que ya es bastante, esos 8-48 minutos, muy jugosos. En cuanto a la general, huelga comentarlo, todo sigue igual.