La democratizaci¨®n de Espa?a juega un gran papel para su futura vinculaci¨®n a la Alianza Atl¨¢ntica

En el segundo piso del edificio central del cuartel general de la Alianza Atl¨¢ntica, en el barrio bruselense de Evere, el secretario general de la OTAN, el holand¨¦s Joseph Luns, respondi¨® a las preguntas del corresponsal de EL PAIS, sobre la situaci¨®n general de la OTAN, en crisis, seg¨²n unos, en sana renovaci¨®n, seg¨²n otros, as¨ª como a los m¨²ltiples interrogantes que plantea, por ambas partes, la eventual entrada de Espa?a en la OTAN.Hombre muy rodado en los quehaceres de la pol¨ªtica internacional, con una etapa significativa al frente de la pol¨ªtica exterior de su pa¨ªs, Holanda; Joseph Luns, a sus 65 a?os de edad y con su figura de casi dos metros, duda de las buenas intenciones del ?otro? bando. Es decir., de los pa¨ªses del Este capiteaneados por la Uni¨®n Sovi¨¦tica y agrupados militarmente en el Pacto de Varsovia. La intervenci¨®n rusa en Angola y el aumento del potencial militar sovi¨¦tico, sobre todo en la marina (uno de los grandes ?hobbies? de Luns, como demuestran varios cuadros de barcos colgados en las paredes de su amplio despacho), constituye una preocupaci¨®n del secretario general de la OTAN, cabeza pol¨ªtica de la Alianza que agrupa a 15 pa¨ªses occidentales, bajo la batuta de Estados Unidos.

Creada en plena ?guerra fr¨ªa?, al t¨¦rmino de la segunda guerra mundial, la OTAN se interroga hoy sobre su futuro. Las promesas de distensi¨®n Este/Oeste, escritas en la ?carta de Helsinki?, las lentas negociaciones para una reducci¨®n mutua, equilibrada de fuerzas en Europa (MBRF) y el di¨¢logo USA/URSS sobre la limitaci¨®n de armas nucleares estrat¨¦gicas (SALT II), no parecen suficientes para eliminar la desconfianza que sigue existiendo, a pesar de todo, entre la OTAN y el Pacto de Varsovia.

-?Cu¨¢l es la situaci¨®n actual de la Alianza Atl¨¢ntica?

-No pretender¨¦ demostrar que todo marcha perfectamente para la Alianza. Tenemos dificultades interiores y problemas exteriores. Las interiores vienen de ciertas desviaciones entre aliados. Pienso, en primer lugar en las diferencias greco-turcas, todav¨ªa no resueltas, y para las que no se ve una perspectiva de soluci¨®n. En segundo lugar, la situaci¨®n interna de algunos aliados, donde la subida comunista podr¨ªa amenazar la cohesi¨®n interna. Y, en tercer lugar, la tendencia en ciertos pa¨ªses a realizar econom¨ªas en los gastos de defensa, debido a la recesi¨®n econ¨®mica; por otra parte, la denominada ?guerra del bacalao? entre Gran Breta?a e Islandia, encontr¨® una soluci¨®n satisfactoria, lo que alej¨® el peligro de que Islandia se desenganche de la Alianza, con su importante posici¨®n estrat¨¦gica, visto el incremento inquietante de las fuerzas navales rusas. Por esto nos felicitamos de que este inmenso ?porta aviones?, que no puede ser hundido, haya podido guardarse para Ia defensa com¨²n.

- ?Quiere decir que, en su opini¨®n, los sovi¨¦ticos predican lo que no creen?

- La intervenci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica en Angola fue un fracaso y una advertencia para el mundo libre. Fracaso, porque la Uni¨®n Sovi¨¦tica y los mercenarios cuba nos instalaron un Gobierno de extrema izquierda en Angola, con una orientaci¨®n netamente antidemocr¨¢tica y contraria a los ideales de la Alianza Atl¨¢ntica. Advertencia, porque nos dimos cuenta del hecho de que la URSS tiene ahora los medios de intervenir directamente con sus fuerzas militares a enormes distancias de sus fronteras y no duda en emplearlas. la teor¨ªa expresada por Breznev, en el ¨²ltimo congreso del Partido Comunista sovi¨¦tico, en abril ¨²ltimo, afirmando que la ?lucha ideol¨®gica continuar¨¢ por todos los medios?, encontr¨® su confirmaci¨®n inquietante en el asunto de Angola.

- ?El ejemplo de Angola justificar¨ªa una nueva escalada de armamentos?

- El rearme masivo de la URSS contin¨²a. Su flota, donde el componente submarino es m¨¢s potente que toda la fuerza mundial submarina reunida, amenaza con inclinar la balanza convencional a favor de la Uni¨®n. Sovi¨¦tica. De ah¨ª que se imponga un nuevo esfuerzo defensivo por parte de la Alianza Atl¨¢ntica.

No s¨®lo hay contratiempos en la OTAN

- ?Nos encontramos ante una Alianza Atl¨¢ntica en crisis, vistos los problemas internos y las tensiones exteriores?

- Ser¨ªa falso dar la impresi¨®n de que la OTAN s¨®lo registra contratiempos. Hay que tener tambi¨¦n en cuenta los fracasos de la pol¨ªtica rusa, en el plano ideol¨®gico, demostrados en la gran conferencia de partidos comunistas europeos, en Berl¨ªn-Este, que ense?¨® claramente que Mosc¨² perdi¨® la hegemon¨ªa y la autoridad sobre la mayor¨ªa de los partidos comunistas. La gran dificultad que conoce la agricultura sovi¨¦tica, coloca a la URSS a la merced de los Estados Unidos y de otros pa¨ªses libres para poder abastecer en cereales al pueblo ruso. Adem¨¢s, la hostilidad, muy grande, entre la China y la Uni¨®n Sovi¨¦tica no parece atenuarse.

- ?C¨®mo ve usted el futuro de Espa?a, en el contexto de la Alianza Atl¨¢ntica?

- Cuando se observa el problema de Espa?a frente a la OTAN, se piensa, evidentemente, en primer Iugar, en el problema mediterr¨¢neo, pero tambi¨¦n en el problema del conjunto de la defensa europea. Hay que se?alar que la Alianza, respecto a Espa?a, as¨ª como el sentimiento de los Gobiernos de pa¨ªses de la OTAN hacia su pa¨ªs, evolucion¨® de manera muy positiva desde hace ocho meses. Mientras que hace un a?o era virtualmente imposible de discutir en la OTAN de un lazo org¨¢nico con Espa?a, se comprueba que, actualmente, se habla de ello y de manera positiva.

- ?Qu¨¦ consideraci¨®n merece, en medios de la OTAN, la situaci¨®n pol¨ªtica espa?ola, condicionante previo para un acercamiento Espa?a/OTAN?

- Los pa¨ªses de la Alianza siguen con mucho inter¨¦s el programa de liberalizaci¨®n que Su Majestad el Rey y el Gobierno espa?ol inauguraron. Por el contrario, en lo que se refiere a una invitaci¨®n a Espa?a de tener vinculaciones org¨¢nicas con la Alianza Atl¨¢ntica, hay que constatar el hecho de que no hay todav¨ªa un ?consensus?, la unanimidad, entre todos. Algunos pa¨ªses son claramente favorables a que Espa?a se convierta en un futuro muy pr¨®ximo en miembro de la OTAN. Mientras que otros tienen todav¨ªa ciertas reservas y quieren ver antes c¨®mo el proceso de liberalizaci¨®n y democratizaci¨®n ser¨¢ realizado. La fecha de las elecciones generales y su resultado juegan un gran papel en este sentido. En otras palabras, como la unanimidad es necesaria para la entrada de un nuevo miembro, personalmente, pienso que pasar¨¢ todav¨ªa cierto tiempo antes de que se, tome una decisi¨®n.

- ?Tiene inter¨¦s la OTAN en que Espa?a entre?

- Es evidente que la posici¨®n estrat¨¦gica de Espa?a, teniendo en cuenta las diferencias greco-turcas, y a la presencia de partidos comunistas muy importantes en otros pa¨ªses y, tambi¨¦n, visto el incremento de la potencia naval sovi¨¦tica, todo ello har¨¢ muy importante la vinculaci¨®n de Espa?a a la Alianza.

La iniciativa de la vinculaci¨®n

- ?Cree usted que la iniciativa de una futura candidatura debe venir de Madrid o de Bruselas?

- Cada pa¨ªs puede hacer una demanda de ingreso, pero creo que, t¨¢cticamente, ser¨ªa mejor esperar un signo por parte de la OTAN. Se?alo, entre par¨¦ntesis, que el vecino de Espa?a, Portugal, se muestra muy favorable a la entrada de Espa?a en la OTAN. Como sabe usted, los Estados Unidos son, desde hace tiempo, los primeros interesados en que Espa?a entre en la OTAN.

- Desde un punto de vista militar, si Italia cuenta un d¨ªa con un Gobierno de izquierdas y la OTAN decide replegar sus bases y su sistema defensivo nuclear, instalado hoy en Italia, ?Espa?a podr¨ªa servir de soluci¨®n de recambio, como dejan entender ciertos rumores?

- Prefiero no pronunciarme, ni dar una respuesta concreta. El hecho de que la Alianza Atl¨¢ntica no sea una alianza supranacional, sino una alianza de 15 pa¨ªses soberanos, obliga a que hasta que el Consejo General no haya tomado una posici¨®n, no pueda pronunciarme.

- Personalmente, ?opina que una posible entrada de Espa?a a la OTAN se realizar¨¢ pronto? .- Tengo mis esperanzas en que si el proceso democratizador se acent¨²a en Espa?a, en un tiempo relativamente corto, la OTAN har¨¢ un signo en direcci¨®n de Espa?a.

- Y si la democratizaci¨®n tarda, las cosas siguen inm¨®viles, y no se supera el condicionante democr¨¢tico que exigen ciertos pa¨ªses de la OTAN para acoger a Espa?a en el seno de la Alianza, ?puede vislumbrarse, a nivel militar, una cooperaci¨®n en forma de asociaci¨®n, sin llegar a la adhesi¨®n total?

- No hay que, excluirlo. Por el momento los lazos entre Espa?a y la OTAN se mantienen ya, gracias al acuerdo bilateral Espa?a/Estados Unidos.