Denuncian la situaci¨®n en las prisiones

Un grupo de familiares de presos pol¨ªticos vascos ha dirigido al Rey don Juan Carlos un escrito avalado por 76 firmas en el que piden ?amnist¨ªa para todos los presos y exiliados por motivos de intencionalidad pol¨ªtica, incluyendo a los que la legislaci¨®n actual califica de terroristas?. En tanto no sea concedida dicha amnist¨ªa, los firmantes solicitan un trato m¨¢s humano en las c¨¢rceles y el traslado inmediato de todos los presos pol¨ªticos a una prisi¨®n pr¨®xima a los lugares de residencia de sus respectivas familias.Esta carta fue remitida al Rey hace dos semanas. En uno de sus primeros p¨¢rrafos se?alan que, en contra de sus esperanzas, el trato en las c¨¢rceles ha empeorado durante los ¨²ltimos meses.

Resaltan los familiares el silencio con que los organismo oficiales han recibido hasta hora las quejas presentadas por esta situaci¨®n sin que hayan obtenido otra respuesta que la de que se le dar¨ªa el curso oportuno.

El testimonio de los familiares se ve respaldado por m¨²ltiples informes de abogados que ven entorpecida su labor de defensa, hasta el punto de que en alguna prisi¨®n les llegaron a pedir que espaciasen sus visitas por las dificultades que se les presentaban despu¨¦s de cada entrevista.

?Nos llevan a estas consideraciones -dicen los familiares de los presos- los constantes castigos, cacheos y privaciones que se les imponen por la r¨ªgida aplicaci¨®n de un reglamento ya excesivamente riguroso, as¨ª como la constante tensi¨®n ps¨ªquica a que se ven sometidos por el mismo motivo, lo que queda demostrado por el preocupante consumo de tranquilizantes.?

Se?alan tambi¨¦n que sanciones ininterrumpidas de 120 e incluso hasta 300 d¨ªas de aislamiento, en una celda de tres metros por dos, constituyen hechos recientes en prisiones como la de Puerto de Santa Mar¨ªa, donde se encuentran internados 22 vascos. Los familiares llaman la atenci¨®n acerca de los trastornos ps¨ªquicos que pueden derivarse de tales condiciones de aislamiento.

Los testimonios se encadenan hasta configurar todo un mapa de las prisiones m¨¢s duras del pa¨ªs. Un primer puesto estar¨ªa ocupado, seg¨²n abogados y familiares, por los penales de Puerto de Santa Mar¨ªa, Burgos, Oca?a, Cartagena y Zamora.

Adem¨¢s del creciente empeoramiento de la situaci¨®n carcelaria, se destaca una vez m¨¢s la disgregaci¨®n de los presos pol¨ªticos en prisiones que llegan a estar alejadas hasta mil kil¨®metros, caso de Puerto de Santa Mar¨ªa, de los lugares de residencia de sus familiares, lo que obliga a espaciar las visitas.

En segundo t¨¦rmino, los familiares denuncian la dificultad de comunicarse con los presos en sus visitas o por carta, ya por la permanente vigilancia de los funcionarios, la fuerte censura sobre cualquier comunicaci¨®n escrita o por la imposibilidad de emplear el euskera, que para algunos es su ¨²nico idioma.

Otra forma de aislamiento constituye la rigurosa censura sobre publicaciones de curso legal y las dificultades, ya denunciadas, con que se enfrentan los abogados para entrevistarse con sus patrocinados.

Todos estos rasgos configuran una situaci¨®n que se califica de insostenible, al tiempo que se reclama un trato digno, sin que nuevos castigos se a?adan a la pena principal de privaci¨®n de libertad.