Los espont¨¢neos de Pamplona, multados con 500 pesetas

Con quinientas pesetas han sido multados los espont¨¢neos Inocencio Lamana y Antonio Olmos que se lanzaron al ruedo en la primera corrida de la Feria del Toro de Pamplona. El primero de ellos salt¨® a la arena nada m¨¢s aparecer por el chiquero la res que abri¨® plaza, a la que dio varios pases con una blusa liada en un palo. En el tercero de la tarde apareci¨® Antonio Olmos con una muleta en la que con grandes caracteres se hab¨ªa escrito ?Amnist¨ªa? y ?Libertad?, y tore¨® en medio de un gran revuelo, no s¨®lo en el ruedo sino tambi¨¦n en el tendido. Las multas dichas, impuestas por el Gobierno Civil de Navarra, se ajustan a lo establecido en el art¨ªculo 63 del reglamento de Espect¨¢culos Taurinos.Antonio Olmos nos ha escrito una larga carta en la que explica las razones por las cuales se tir¨® de espont¨¢neo en la plaza de Pamplona. Seg¨²n su versi¨®n, ha vivido en un mundo de injusticias, m¨¢s acentuado a¨²n en lo que se refiere al ¨¢mbito taurino: ?Mundo hostil este del toro, jerarquizado por la minor¨ªa de monopolios, mas muchos mercaderes oportunistas, bandas de mafia a la espa?ola donde tienen cabida los que aportan capital; aunque todav¨ªa subsisten rom¨¢nticos a quienes los picaros quiere equivocar para su lucro personal?. Y a?ade: ?Mi ¨¦poca de frustraci¨®n torera acab¨® como la de otros muchos chavales fui novillero sin caballos, que no val¨ªa dos pesetas, y si puedo presumir de algo es de trece cornadas y dos extremaunciones, precio elevado para un becerrista de tan poca monta. Pero bien vale la experiencia y me conforme con la satisfacci¨®n de haber intentado servir como espont¨¢neo en el camino de la libertad?.

T¨¦cnicamente, un espont¨¢neo es para la lidia una barbaridad. Quiz¨¢ de todos los elementos perturbadores que puedan presentarse en el ruedo el peor sea el espont¨¢neo, politizado o no, porque trastoca todo el proceso, minucioso aunque no se crea, que se requiere para dominar a la fiera. Antonio Olmos perdi¨® su raz¨®n no por la muleta que hac¨ªa de bandera sino porque perjudicaba a unos lidiadores cuya trayectoria profesional se supone que no ha sido un camino de rosas y que hasta verse anunciados en los sanfermines han tenido que superar cientos de veces una prueba definitiva: la del toro.