Discrepancias entre socialistas franceses y socialdem¨®cratas alemanes

Los encuentros entre socialistas franceses y socialdem¨®cratas alemanes se producen ya con casi cansina frecuencia. Ultimamente, el temario siempre parece igual. Los socialistas galos no est¨¢n conformes con la actitud de sus amigos alemanes en la Internacional Socialista frente al problema comunista en la Comunidad de los ?nueve?, y con las cr¨ªticas de los franceses en lo que ata?e al trato que en la Rep¨²blica Federal se da a los ?mal llamados elementos radicales? o extremistas. En opini¨®n de los socialistas de Francia ?las recientes declaraciones del canciller federal Helmut Schmidt en Washington, constituyen una nueva forma de colonialismo? y dicen que ?a los pa¨ªses habr¨ªa que concederles el derecho a tomar libremente sus decisiones pol¨ªticas y realizar elecciones libres?.Los socialistas de Francia siguen preocupados por la situaci¨®n personal y profesional de aquellas personas que en la Rep¨²blica Federal no concuerdan del todo con algunos principios de la Constituci¨®n. Para el SPD, los ataques franceses no est¨¢n justificados, aunque no los considere como ?intromisi¨®n en asuntos internos alemanes?. La situaci¨®n legal es muy compleja en Alemania Occidental por las excepcionales competencias de los laender (Estados de la federaci¨®n) en lo que concierne al empleo de funcionarios y su elecci¨®n. Adem¨¢s es evidente que incluso en el propio SPD hay diferencia de opiniones en lo que ata?e a Ios ?elementos comunistas? o quienes profesan un ideario no representado en alguno de los partidos democr¨¢ticos con que cuenta el pa¨ªs. Para el SPD, el problema ?comunista? no existe a nivel parlamentario o federal, ya que, salvo algunos diputados en parlamentos municipales, el Partido Comunista Alem¨¢n no dispone de representaci¨®n a nivel superior, a pesar de algunas err¨®neas informaciones contrarias aparecidas en la prensa europea.

De ah¨ª que las diferencias de opini¨®n entre los socialistas franceses y los socialdem¨®cratas alemanes no sean sino el producto de la diferente situaci¨®n en sus pa¨ªses respectivos. En lo que se refiere al trato de los ?no conformistas? en Alemania Occidental por parte de las autoridades, Willy Brandt insinu¨®, no hace mucho, que el ?verdadero problema estribaba en el eterno perfeccionismo germano?, aunque, al mismo tiempo, record¨® que en otros Estados de la Comunidad Europea las t¨¦cnicas de control de elementos "disconformes", para llamarles de otro modo, eran mucho m¨¢s severas que en la Rep¨²blica Federal. Por otra parte, en Alemania Occidental, toda persona que se considere objeto de un trato injusto por parte de la Administraci¨®n puede recurrir ante los tribunales de Justicia. Hay ejemplos sobrados de que estos tribunales no siempre, mejor a¨²n, en pocos casos, suelen concordar con las decisiones de quienes ejercen la autoridad?.