La resistencia palestina acepta la restricci¨®n de sus movimientos

El acuerdo firmado el mi¨¦rcoles en Damasco entre sirios y palestinos estipula en esencia, como condici¨®n para el cese al fuego en el L¨ªbano, la aceptaci¨®n por parte de la resistencia palestina de la restricci¨®n de sus movimientos en aquel pa¨ªs.Los palestinos se comprometen, al parecer, a respetar todos los acuerdos anteriores referentes a las condiciones de su permanencia en el L¨ªbano, en particular los firmados en febrero de este a?o bajo la mediaci¨®n siria y, sobre todo, los ya famosos acuerdos de El Cairo de 1969, con los cuales se puso fin tambi¨¦n a otro enfrentamiento de los palestinos con el ej¨¦rcito liban¨¦s.

La relativa ambig¨¹edad de estos protocolos de 1969 y las precisiones aportadas a ellos en las reuniones entre representantes libaneses y palestinos conocidas como ?acuerdos del Melkart? de 1973, se han prestado en el pasado, y es muy probable que contin¨²en prest¨¢ndose en el futuro, a interpretaciones diferentes.

Todos los acuerdos, de El Cairo, Melkart y ¨²ltimos de febrero, son interpretados por los dirigentes ¨¢rabes en un sentido restrictivo de la actividad de los palestinos en sus pa¨ªses respectivos. En Siria, la Organizaci¨®n de Liberaci¨®n de Palestina estaba y sigue sometida al control del Estado Mayor del ej¨¦rcito, principalmente en lo que respecta a sus ataques contra Israel desde territorio sirio, autorizado en los ¨²ltimos a?os s¨®lo durante la guerra de octubre de 1973.

De todas maneras, una cierta incertidumbre persiste en estos momentos sobre el acuerdo tras una informaci¨®n de ¨²ltima hora difundida por la agencia palestina Wafa, seg¨²n la cual, lo pactado por el dirigente palestino, Faruk Kadumi con las autoridades sirias, no ha sido aceptado por la direcci¨®n de la OLP, con lo cual vuelve de nuevo la duda sobre las perspectivas de evoluci¨®n positiva de la guerra.