Ventaja para la coalici¨®n social-liberal

Uno de los deportes m¨¢s difundidos en las democracias occidentales es la demoscopia, o estudio de la opini¨®n p¨²blica. Sobre todo en v¨ªsperas de elecciones generales, los expertos en esa clase de sondeo suelen vivir momentos felices: tienen que trabajar. Los institutos encargados en la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) de prefabricar pron¨®sticos en lo que ata?e a la voluntad pol¨ªtica del pueblo, no cesan de ofrecer los resultados de su semicient¨ªfica labor. Pues bien, en vista el e que las elecciones generales en la RFA son ya inminentes -se har¨¢n el 3 de octubre-; propios y extra?os acogen con el m¨¢ximo inter¨¦s los camuflados veredictos de la demoscopia. Por el momento parece haber divisi¨®n de opiniones. Hay institutos demosc¨®picos que dan como vencedor por puntos, aunque pocos, a la oposici¨®n cristianodem¨®crata; otros, por el contrario, apuntan a la coalici¨®n como presunta triunfadora.

Primero, la libertad personal

Seg¨²n esta encuesta, la mayor¨ªa de los habitantes de la RFA anteponen a todos los dem¨¢s valores la libertad personal.Sin embargo, sorprende que un 26 por 100 de los interrogados por uno de los institutos de opini¨®n conceda al partido comunista considerables posibilidades de cara alfuturo en Europa Occidental, incluida Alemania, a pesar de que en la Rep¨²blica Federal los comunistas no consiguen en las elecciones generales y regionales m¨¢s all¨¢ de un 1 por 100. Curioso, por otra parte, que la mayor¨ªa de los germanos suele conceder a las ideolog¨ªas pol¨ªticas un papel de menos cuant¨ªa. Un hecho estad¨ªstico que no contradice lo que mayoritariamente se opina en torno del Partido Comunista o de la ideolog¨ªa comunista, sino que reproducir¨ªa num¨¦ricamente una nueva situaci¨®n de enfoque del problema comunista en s¨ª.

Papel estelar de Schmidt

Lo que s¨ª parece el erto es que papel estelar que compete al canciller federal. Helmut Schmidt, a pesar de su car¨¢cter dif¨ªcil, o tal vez precisamente por ello, es el principal capital de la coalici¨®n que dirige a la RFA. Schmidt, seg¨²n las encuestas, no es popular, pero s¨ª el hombre en quien se conf¨ªa. Hasta los institutos demosc¨®picos vinculados con la oposici¨®n le conceden ventaja en comparaci¨®n con su contrincante para ocupar la canciller¨ªa, el cristianodem¨®crata Helmut Kohl. En resumen, puede decirse que los socialdem¨®cratas, en uni¨®n con los liberales, llevan ventaja en los sondeos de opini¨®n; lo que significa que una mayor¨ªa, demosc¨®picamente exigua, prefiere la continuaci¨®n de una pol¨ªtica de orientaci¨®n moderadamente socialista.Curiosa en lo que se refiere a las encuestas de opini¨®n realizadas ¨²ltimamente en la RFA es la que no se ocupa de los vencedores y vencidos presumibles, sino de la orientaci¨®n pol¨ªtica general de los alemanes occidentales.

Proceso de diferenciaci¨®n

En muchos sectores de la opini¨®n alemana se ha iniciado un proceso de reconsideraci¨®n de posturas b¨¢sicas, es decir, de diferenciaci¨®n. En medida creciente se distingue, por ejemplo, entre las actitudes de los comunistas de Europa Occidental y los de Europa Oriental, entre los llamados filosovi¨¦ticos y los eurocomunistas, cuyos promotores parecen ser los ital¨ªanos, franceses y espa?oles. Aunque Willy Brandt, por ejemplo, no admita las proximidades o congruencias entre los comunistas franceses, espa?oles y franceses, cuyas hipot¨¦ticas concupiscencias no son para ¨¦l m¨¢s que una especie de comunismo del aceite de oliva, y con pocas posibilidades de cara al futuro por las grandes diferencias entre los pa¨ªses en que se han desarrollado.